En un entorno empresarial cada vez más digitalizado y expuesto a riesgos, la Continuidad del Negocio y la Recuperación ante Desastres (BCDR, por sus siglas en inglés) se han convertido en estrategias esenciales para la resiliencia de las organizaciones. Desde catástrofes naturales hasta ataques cibernéticos, estas prácticas permiten a las empresas mantener sus operaciones y proteger sus datos y reputación ante eventos imprevistos.
¿Por qué es importante el BCDR?
La Continuidad del Negocio y la Recuperación ante Desastres permite a las empresas minimizar el impacto de interrupciones, recuperarse rápidamente y reducir las posibilidades de futuras emergencias. Un estudio del Uptime Institute reveló que el 55% de las organizaciones experimentaron apagones en los últimos tres años, aunque esta cifra ha disminuido respecto al 78% de 2020, en gran parte debido a la implementación de prácticas BCDR. Sin embargo, los retos persisten, y la necesidad de una estrategia robusta para garantizar la operatividad y la seguridad es mayor que nunca.
Componentes esenciales del BCDR
El BCDR combina la planificación de la continuidad del negocio (BC) y la recuperación ante desastres (DR), abordando tanto la prevención como la respuesta ante incidentes:
- Continuidad del Negocio (BC): Se centra en mantener las funciones críticas de la organización durante y después de un desastre. Es una estrategia proactiva que abarca la gestión de riesgos y la continuidad operativa a largo plazo, garantizando que los servicios esenciales se mantengan.
- Recuperación ante Desastres (DR): Es un enfoque más reactivo y se centra en restaurar las operaciones tras un incidente. Incluye la infraestructura tecnológica para recuperar datos y sistemas críticos, con tiempos de respuesta que pueden variar según la gravedad del evento.
Ambas estrategias, aunque distintas, trabajan en conjunto para garantizar que la empresa pueda continuar funcionando y mantener la confianza de sus clientes y empleados.
Diferencia entre resiliencia organizacional y continuidad del negocio
Si bien la Continuidad del Negocio se centra en mantener funciones esenciales, la resiliencia organizacional va más allá, buscando la capacidad de la organización para adaptarse a cambios repentinos e inesperados. La norma ISO 22316:2017 define la resiliencia organizacional como la habilidad de una empresa para absorber y adaptarse a un entorno cambiante, lo que le permite alcanzar sus objetivos y prosperar.
Escenarios BCDR comunes
El desarrollo de una estrategia BCDR implica prever una serie de eventos disruptivos que puedan afectar a la organización. Algunos de estos escenarios incluyen:
- Crisis de salud pública: La pandemia de COVID-19 demostró la importancia de preparar planes BCDR para emergencias sanitarias, adaptando operaciones a través de trabajo remoto y medidas de distanciamiento social.
- Apagones: Desde desastres naturales hasta fallos en el equipo, los cortes de energía pueden paralizar operaciones. Los generadores de energía y las fuentes de alimentación ininterrumpida son esenciales en la planificación.
- Ciberataques: Los ataques de ransomware y otras amenazas cibernéticas pueden bloquear el acceso a datos críticos, lo que requiere activar el plan de recuperación para restablecer operaciones.
- Desastres naturales: Fenómenos como huracanes, inundaciones o incendios forestales obligan a las empresas a evaluar sus vulnerabilidades geográficas y a crear estrategias de contingencia.
- Interrupciones en la cadena de suministro: Eventos como pandemias o problemas geopolíticos pueden afectar el suministro de recursos esenciales, por lo que los planes BCDR deben incluir alternativas.
- Amenazas de seguridad física: Los episodios de violencia o disturbios también requieren una integración de medidas de seguridad física y cibernética.
Desarrollo de un plan BCDR
Un plan BCDR eficaz consta de dos partes principales: el Plan de Continuidad del Negocio (BCP) y el Plan de Recuperación ante Desastres (DRP).
- Plan de Continuidad del Negocio (BCP): Debe incluir contactos de emergencia, procedimientos de gestión de cambios, guías de uso y un cronograma de revisión. Su objetivo es garantizar que la empresa pueda seguir operando durante una crisis.
- Plan de Recuperación ante Desastres (DRP): Incluye los pasos a seguir en una emergencia, contactos clave y herramientas de autenticación. La declaración de política de recuperación y el análisis de riesgos geográficos también forman parte esencial de este plan.
Ambos planes deben revisarse y probarse regularmente, y es fundamental actualizar el plan ante cualquier cambio significativo en la organización, como adquisiciones o nuevos sistemas tecnológicos.
Mantener el plan BCDR actualizado: Claves para el éxito
La rápida evolución tecnológica requiere que las organizaciones mantengan su plan BCDR al día. La administración de cambios juega un papel crucial en este proceso, supervisando las modificaciones en la infraestructura y asegurando que el plan cubra las necesidades actuales.
Implementar una lista de verificación BCDR y mantenerse informado sobre el panorama de amenazas emergentes ayuda a identificar posibles brechas en la preparación. Asimismo, las pruebas periódicas del plan son esenciales para identificar áreas de mejora y asegurar que la organización esté lista para enfrentar cualquier situación adversa.
Tendencias futuras en BCDR
A medida que los riesgos evolucionan, las estrategias de BCDR también se adaptan a nuevos desafíos. Algunas tendencias importantes incluyen:
- Incorporación de riesgos ambientales: Los eventos climáticos extremos están llevando a las organizaciones a integrar consideraciones ambientales en sus planes de continuidad y recuperación.
- Convergencia de ciberseguridadLas soluciones de ciberseguridad son esenciales en la era di y BCDR: La fusión de ciberseguridad y continuidad del negocio en un enfoque cohesivo permite una mejor protección de datos y respuesta ante incidentes.
- Uso de Inteligencia Artificial: La IA tiene un papel cada vez más importante en la gestión de riesgos y en la mejora de los procesos de recuperación, ofreciendo análisis de amenazas y clasificación de datos en tiempo real.
- Sostenibilidad y BCDR: Las iniciativas de sostenibilidad corporativa, como el uso eficiente de la energía, se están alineando con las prácticas de BCDR, contribuyendo a una gestión responsable y resiliente de los recursos.
En conclusión, el desarrollo e implementación de una estrategia BCDR sólida permite a las organizaciones responder eficazmente a interrupciones y proteger su continuidad operativa. Este enfoque no solo salvaguarda los activos y la reputación de la empresa, sino que también fomenta una cultura de resiliencia y seguridad en un entorno cada vez más impredecible.
vía: Hystax