La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una herramienta fundamental para el progreso y la competitividad de las naciones. Su potencial para transformar sectores como la salud, la industria, el transporte, la tecnología y la agricultura es innegable. Su impacto en la economía y la sociedad será cada vez mayor en los próximos años. España, al igual que otros países, tiene la oportunidad de aprovechar esta revolución tecnológica para impulsar su desarrollo económico y social. Para ello, es esencial invertir en la potenciación de los proyectos ya existentes y fomentar el desarrollo de nuevas investigaciones. La IA, junto con la computación cuántica y los semiconductores, será determinante para el futuro del país.
Peligros de no tener tecnología propia
La falta de inversión y desarrollo en tecnología propia puede acarrear serios problemas:
- Dependencia tecnológica: España podría depender de soluciones y herramientas desarrolladas por otros países, lo que implica una mayor vulnerabilidad y falta de control sobre las decisiones estratégicas relacionadas con la IA. Además, depender de tecnologías extranjeras podría comprometer la privacidad de los datos y la seguridad nacional, ya que las políticas y cláusulas de estas tecnologías pueden permitir el uso de datos sensibles de los usuarios.
- Pérdida de competitividad: Sin tecnología propia, España corre el riesgo de quedarse atrás en la carrera global por la innovación. Otros países que desarrollen y adopten tecnologías avanzadas de IA más rápidamente serán más competitivos en el mercado global, lo que podría relegar a España a un segundo plano en términos económicos y tecnológicos.
- Limitaciones en la personalización y adaptación: Al depender de tecnologías desarrolladas en otros países, España podría encontrar dificultades para personalizar y adaptar estas tecnologías a las necesidades específicas de su mercado y sociedad. Las soluciones importadas pueden no ser completamente adecuadas para las particularidades culturales, lingüísticas y socioeconómicas del país.
- Riesgo de sesgos y discriminación: Las tecnologías de IA pueden reflejar los sesgos y la discriminación presentes en la sociedad en la que se desarrollan. Si España no desarrolla su propia tecnología de IA, podría estar expuesta a una mayor discriminación. Por ejemplo, los algoritmos para la comprensión del lenguaje suelen estar desarrollados principalmente en inglés, lo que podría excluir otros idiomas, incluido el español.
Agencia Española de Supervisión de la IA (AESIA)
El Gobierno de España ha dado un paso importante con la creación de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA). Esta agencia, con sede en Coruña, supervisará la correcta aplicación de la normativa europea sobre IA y minimizará sus riesgos. Además, AESIA fomentará un ecosistema de innovación para atraer y retener talento especializado, enmarcado en la Agenda España Digital 2026, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los fondos europeos.
Proyectos espejismo
A pesar de estos avances, existen iniciativas que, aunque parecen prometedoras, no contribuyen al desarrollo de tecnología propia en España. Un ejemplo es el Responsible AI Innovation Center (RAIIC) de Microsoft, que ayudará a acelerar el despliegue de proyectos de IA en empresas y administraciones públicas en España. Sin embargo, este proyecto utiliza tecnología desarrollada por Microsoft, no tecnología española.
Otro ejemplo es ADIA Lab, una empresa de IA y computación avanzada que ha establecido su sede europea en Granada. Aunque la presencia de estas grandes compañías internacionales es positiva para el empleo y el talento local, centrarse en atraer empresas extranjeras podría desviar la atención y los recursos del desarrollo de tecnología nacional.
La esperanza para la IA española: AEPIA
La Asociación Española Para la Inteligencia Artificial (AEPIA) representa una esperanza para el desarrollo de la IA en España. Este grupo de investigación estudia una amplia gama de temas dentro del campo de la IA, con la participación de empresas e investigadores financiados por el gobierno español y la UE. El objetivo es resolver desafíos y crear tecnologías de IA competitivas a nivel internacional.
Los grupos de investigación de AEPIA están distribuidos por toda España, principalmente en universidades provinciales. Muchas de estas investigaciones podrían convertirse en startups o compañías que lideren el futuro de la IA en el país.
El español en los modelos de IA
Dentro de la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024 del Gobierno de España, se ha incrementado el presupuesto del supercomputador MareNostrum 5 del BSC-CNS de Barcelona para casi duplicar su capacidad de cálculo. Esta estrategia está enfocada en desarrollar modelos de lenguaje en español y lenguas cooficiales (proyecto ALIA) para evitar sesgos y mejorar el entendimiento en estas lenguas.
El BSC se convierte así en el eje principal de la estrategia de IA española, coordinando técnicamente estos nuevos modelos de lenguaje. Además, se ha iniciado el primer sistema masivo de IA en lengua española, llamado MarIA, que ya ha comenzado a funcionar y permite resumir y generar textos en español.
MarIA sitúa a España en el tercer puesto mundial en cuanto a modelos de IA de acceso abierto, después del inglés y el chino. Con la colaboración de la Biblioteca Nacional de España y una financiación por parte de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, este modelo de IA se actualizará y evolucionará para implementar chatbots en español y otras herramientas.
En conclusión, España tiene la oportunidad de posicionarse como un líder en el desarrollo de tecnologías de IA. Iniciativas como AEPIA y MarIA son esenciales para garantizar que el país no solo consuma tecnología extranjera, sino que también contribuya significativamente al avance global de la inteligencia artificial.
