Sam Altman, CEO de OpenAI, está buscando miles de millones de dólares de inversores para establecer una red global de fábricas de semiconductores enfocadas en la producción de chips de IA, según un nuevo informe de Bloomberg. Altman tiene como objetivo trabajar con «los principales fabricantes de chips» para establecer plantas de fabricación en todo el mundo para ayudar a satisfacer la creciente demanda de potencia de cómputo.

Los esfuerzos por fabricar chips se detuvieron brevemente tras la breve destitución de Altman como CEO en noviembre, pero las discusiones se reanudaron tras su regreso. Altman supuestamente está en conversaciones con el fabricante de chips taiwanés TSMC para la fabricación, junto con discusiones con inversores adinerados del Medio Oriente.

El emprendimiento de chips tiene como objetivo disminuir la dependencia de Nvidia, mientras intenta anticiparse a una potencial escasez masiva de suministros en el futuro. Para deleite de los aceleracionistas, Altman parece estar apresurándose para asegurar que la escasez de chips no limite el progreso de la IA. Pero competir con los gigantes de los chips no es una tarea pequeña, y un mayor enredo con el Medio Oriente y nuevos emprendimientos comerciales probablemente expongan aún más a Altman y OpenAI a un mayor escrutinio.