En un momento de transformaciones sin precedentes en el mundo del trabajo, Estados Unidos se enfrenta a una oportunidad única para redefinir y revitalizar su fuerza laboral gracias a una serie de inversiones sin precedentes. La Ley Bipartidista de Infraestructura (BIL, por sus siglas en inglés), la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Ley CHIPS, enfocada en la producción de semiconductores, están inyectando fondos en comunidades de todo el país, desde la construcción de infraestructuras hasta la creación de nuevas tecnologías y empleos en sectores como el medio ambiente y la Inteligencia Artificial (IA).
Esta oleada de inversión no solo impulsa el desarrollo de infraestructuras y la industria de los semiconductores, sino que también ofrece una oportunidad para fortalecer la capacitación y la calidad del empleo. Sin embargo, a pesar de los avances logrados, el reto para las agencias de empleo y desarrollo de talento es grande: mantenerse a la par con un mercado laboral que cambia a una velocidad nunca vista desde la Revolución Industrial.
Un sistema de empleo más inclusivo y adaptable
La oportunidad actual no solo implica la creación de nuevos empleos, sino también la posibilidad de construir un sistema de empleo inclusivo que ofrezca acceso equitativo a puestos de calidad. Las iniciativas federales como el Good Jobs Initiative del Departamento de Trabajo de EE. UU., en colaboración con otras agencias gubernamentales, se han enfocado en elevar los estándares de calidad laboral, promoviendo la creación de puestos de trabajo con salarios justos, protección de los derechos de los trabajadores y oportunidades de formación continua.
De hecho, varias organizaciones, como el Instituto Aspen, han lanzado estrategias específicas para mejorar la calidad de los empleos. Estas iniciativas buscan que, a medida que surgen nuevas ocupaciones y sectores, se establezcan expectativas claras sobre las condiciones laborales y la remuneración que deben ofrecer las empresas. Además, acuerdos con las comunidades y sindicatos están comenzando a jugar un rol clave para definir estándares laborales a través de los Community Benefits Agreements (CBAs) y Project Labor Agreements (PLAs), lo que asegura que las inversiones en infraestructura también promuevan el bienestar de las comunidades locales.
Desafíos para la inclusión de los jóvenes y grupos desfavorecidos
Uno de los principales desafíos es evitar que estos cambios en el mercado laboral dejen atrás a aquellos más vulnerables, incluidos jóvenes de entre 16 y 24 años que no trabajan ni estudian, comunidades afroamericanas e indígenas, inmigrantes y personas con antecedentes penales. La creación de un camino inclusivo hacia empleos en infraestructura y tecnología climática exige que las agencias de empleo trabajen en colaboración con departamentos de transporte, energía y comercio para maximizar los beneficios de los fondos recibidos.
Por otra parte, las agencias de empleo enfrentan la necesidad de mejorar la recolección y análisis de datos, que les permita identificar qué programas están funcionando y cuáles requieren ajustes para satisfacer las demandas del mercado. La colaboración con otras instituciones también será esencial para establecer acuerdos de intercambio de datos y, en última instancia, desarrollar programas que respondan a las necesidades de las comunidades.
Estrategias para una formación innovadora y eficaz
Los modelos de aprendizaje en el trabajo se están consolidando como la herramienta principal para la capacitación en los nuevos sectores laborales. Estos programas, como los de aprendizaje y preaprendizaje, permiten a los trabajadores formarse mientras ganan experiencia, pero requieren alianzas sólidas con los empleadores para que resulten efectivos. Las agencias de empleo pueden aprovechar la transformación de sectores completos, desde la construcción hasta la energía verde, para construir trayectorias de habilidades transferibles y remuneradas.
Asimismo, los servicios de apoyo son cruciales para los trabajadores que enfrentan barreras de acceso. Los nuevos modelos de financiación, como cuentas de aprendizaje a lo largo de la vida y fondos basados en resultados, están permitiendo que más personas reciban servicios de apoyo a medida que ingresan al mercado laboral. Sin embargo, todavía queda camino por recorrer para que estos modelos de financiación innovadores se integren completamente en el sistema de desarrollo de la fuerza laboral.
Los jóvenes: un elemento esencial para el futuro de la fuerza laboral
Los trabajos en sectores como la infraestructura y la producción de semiconductores se desarrollarán en fases, y muchos de estos roles no aparecerán en el mercado hasta dentro de algunos años. En este sentido, las agencias de empleo deben actuar a largo plazo, colaborando con el sistema educativo para preparar a los jóvenes de hoy para los empleos del futuro. Desde el uso de tecnologías de realidad virtual para la exploración de carreras hasta prácticas de corta duración y tutorías virtuales, es esencial brindarles a los estudiantes exposiciones tempranas a sectores en crecimiento.
Además, se necesita la creación de entornos laborales adaptados a los jóvenes, donde puedan desarrollarse en posiciones que les permitan contribuir a sus hogares o mantenerse económicamente. El apoyo a programas que integren habilidades tecnológicas y el desarrollo de liderazgo y habilidades interpersonales serán esenciales para conectar a esta nueva generación con carreras sostenibles.
Hacia una fuerza laboral de calidad y con propósito
Las agencias de empleo tienen un papel fundamental como intermediarias para conectar a las comunidades con las nuevas oportunidades laborales. A través de un compromiso activo con las agencias gubernamentales, la capacitación del personal y el desarrollo de sistemas de recolección de datos más eficaces, pueden no solo preparar a los trabajadores para los empleos del futuro, sino también mejorar las condiciones de trabajo y aumentar el acceso a empleos de calidad.
El éxito de este esfuerzo requerirá que el desarrollo laboral se adapte a la velocidad del cambio en el mercado, integrando a los jóvenes y grupos desfavorecidos en la fuerza laboral emergente. Este momento histórico de inversión en infraestructura y tecnología ofrece una oportunidad única para establecer un nuevo estándar de empleo, uno inclusivo y de calidad para todos.
vía: Jobs for the future