La compañía adaptará su hardware de IA de alto rendimiento para cumplir con los controles de exportación estadounidenses, manteniendo así su presencia en un mercado que representa el 13 % de sus ingresos globales.
NVIDIA no está dispuesta a renunciar fácilmente al mercado chino. Tras las crecientes restricciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos a la exportación de tecnología avanzada para inteligencia artificial, la compañía ha optado por adaptar una de sus GPU estrella: la H20, diseñada específicamente para cumplir con los límites de rendimiento impuestos a las ventas en China.
Según adelanta El Chapuzas Informático, la nueva versión recortada de la H20 se lanzará en julio de 2025 y busca ajustarse a los criterios técnicos establecidos por el Departamento de Comercio de EE.UU. para evitar la necesidad de licencias de exportación que hasta ahora bloqueaban su comercialización en territorio chino.
La H20: de chip insignia a solución de compromiso
La GPU H20 era la más potente de la línea de NVIDIA que aún podía exportarse a China bajo las anteriores normativas. Sin embargo, en abril fue incluida en la lista de productos restringidos, lo que obligó a la compañía a modificar sustancialmente su diseño para seguir operando en ese mercado.
Aunque no se han detallado oficialmente todos los cambios, fuentes cercanas al plan indican que la versión recortada de la H20 contará con:
- Reducción significativa en capacidad de memoria.
- Disminución de ancho de banda y potencia computacional.
- Posibles limitaciones en el número de interconexiones de alto rendimiento (NVLink u otras).
Un equilibrio entre política, negocio y tecnología
Estados Unidos lleva años limitando el acceso de China a tecnologías estratégicas para inteligencia artificial, incluyendo no solo GPUs como las de NVIDIA, sino también maquinaria avanzada para la fabricación de chips. Las restricciones buscan frenar el desarrollo del ecosistema tecnológico chino, especialmente en áreas con potencial dual (civil y militar).
No obstante, estas medidas también afectan directamente a las empresas estadounidenses. NVIDIA reconoció que China representa aproximadamente un 13 % de sus ingresos totales, por lo que mantener una oferta viable, aunque limitada, en este mercado es crucial para sus resultados financieros.
China, lejos de quedarse quieta
Pese a las sanciones, China ha acelerado el desarrollo de alternativas locales, impulsando empresas como Biren Technology, Huawei Ascend y otros fabricantes de IA que trabajan con arquitecturas propias o licencias ARM. Sin embargo, la capacidad de producción y la eficiencia energética de las GPU chinas aún están lejos de competir con la línea H100 y H20 de NVIDIA.
Este nuevo recorte estratégico podría permitir a NVIDIA mantenerse en juego sin infringir las normativas, pero también supone un reconocimiento implícito de que la política industrial estadounidense está obligando a las tecnológicas a replantear sus productos para seguir vendiendo.
Conclusión
El caso de la H20 recortada refleja cómo la geopolítica está moldeando directamente la evolución del hardware de inteligencia artificial. NVIDIA, como muchas otras empresas del sector, debe navegar entre la innovación, la presión regulatoria y la necesidad de preservar su cuota de mercado en regiones clave.
Mientras tanto, la batalla tecnológica entre Estados Unidos y China se intensifica, y el hardware sigue siendo uno de sus frentes más decisivos.