La guerra de LaLiga contra la piratería del fútbol está alcanzando niveles insólitos y preocupantes. Lo que comenzó como una ofensiva para frenar las retransmisiones ilegales de partidos se ha convertido en una batalla que afecta de lleno a webs y proyectos completamente legales, atrapados en el fuego cruzado de unos bloqueos masivos y de dudosa proporcionalidad.
En las últimas semanas, múltiples usuarios y administradores de sitios web que nada tienen que ver con la piratería han denunciado que reciben notificaciones y hasta amenazas legales derivadas del uso de direcciones IP compartidas con servicios señalados por LaLiga. Todo ello en un contexto donde la entidad presidida por Javier Tebas ha intensificado sus medidas coincidiendo con el inicio de la nueva temporada.
Bloqueos indiscriminados: del fútbol pirata a la RAE y Github
El problema no es nuevo, pero se ha recrudecido. Cada vez que LaLiga activa su maquinaria de bloqueos durante las jornadas de competición, numerosas webs legítimas pasan a ser inaccesibles en España. Y no se trata de pequeños portales poco conocidos: los bloqueos han alcanzado en distintas ocasiones a la web de la Real Academia Española, a correos.es, al repositorio de código Github, a páginas oficiales como la de la UEFA o incluso a sitios de clubes como el Sevilla FC.
También medios locales como herencia.net han sido víctimas colaterales. El patrón es siempre el mismo: al bloquear rangos completos de direcciones IP asociadas a los servidores donde también se alojan sitios legales, estos quedan fuera de servicio sin previo aviso.
Lo paradójico es que, según expertos en redes y ciberseguridad, no sería necesario llegar a ese extremo. Cloudflare, el conocido proveedor de servicios de CDN y protección web utilizado por millones de páginas en todo el mundo, permite bloquear dominios específicos sin afectar a rangos enteros de IP. Sin embargo, LaLiga parece optar por la vía más agresiva, disparando en todas direcciones.
Amenazas a usuarios de Cloudflare
La situación ha dado un paso más allá: ya no se trata solo de bloqueos, sino de notificaciones legales dirigidas a administradores de webs totalmente inocentes.
Por utilizar el proxy de #cloudflare en https://t.co/hTsfhQkmG5 #laliga acaba de amenazarme con denunciarme por omisión de denunciar a #cloudflare por permitir que se utilicen sus servicios para piratear su futbol, esto esta tomando un cariz mafiosos que apesta. pic.twitter.com/ZYWg3CXsKe
— ElBlogDeLazaro (@elblogdelazaro@mastodon.social) (@ElBlogDeLazaro) August 25, 2025
Un caso especialmente llamativo es el de El Blog de Lázaro, una página personal sin relación alguna con la retransmisión de fútbol. Su administrador recibió un email urgente firmado por Cloudflare, pero en nombre de LaLiga. En la notificación, fechada el 25 de agosto, se aseguraba que su web estaba siendo alojada en la dirección IP 104.21.16.1, desde la cual supuestamente se difundieron partidos pirata de la primera jornada del campeonato.
“Por utilizar el proxy de Cloudflare para proteger elblogdelazaro.org, LaLiga me acaba de amenazar con denunciarme por omisión de denunciar a Cloudflare”, denunció públicamente su responsable.
El mensaje exigía al titular del dominio que reclamara a Cloudflare evitar “compartir dentro de la misma dirección IP páginas o recursos web desde los que se facilite el acceso ilícito a contenidos de LaLiga”. En caso contrario, se le advertía de que la organización tomaría medidas legales contra él.
El texto iba incluso más allá: señalaba que, de repetirse la situación, entenderían que el administrador estaba “consintiendo” delitos contra la propiedad intelectual y, por tanto, sería objeto de acciones penales y civiles.
El dilema de los datos y el papel de Cloudflare
Detrás de estas notificaciones hay un aspecto legal clave. Cloudflare, como registrador de dominios, está obligado a proteger los datos personales de los titulares. Con la entrada en vigor del RGPD, cuando alguien hace un whois sobre un dominio ya no aparecen los datos del propietario, pero la normativa de ICANN exige que, si el registrador recibe una denuncia de infracción de derechos, debe reenviar esa queja al titular.
Este es el resquicio que está utilizando LaLiga para trasladar sus advertencias directamente a clientes de Cloudflare. En la práctica, el administrador de un blog personal puede recibir un mensaje amenazante sin tener ninguna relación con la supuesta infracción, salvo el hecho de compartir IP con otro servicio bajo el paraguas del CDN.
La estrategia ha desatado una ola de indignación en foros tecnológicos, comunidades de desarrolladores y redes sociales, donde se considera que LaLiga está traspasando una línea peligrosa, al criminalizar a usuarios inocentes y ejercer una presión desproporcionada.
Una “guerra total” contra la piratería
La cruzada de LaLiga contra el fútbol pirata no es nueva. Desde hace años, la organización trabaja con empresas tecnológicas y despachos legales para perseguir webs que emiten partidos sin licencia. En paralelo, ha impulsado reformas legales para facilitar bloqueos rápidos, llegando incluso a establecer mecanismos de actuación exprés con los principales proveedores de internet en España.
Sin embargo, el caso actual refleja un endurecimiento de su estrategia. En lugar de limitarse a perseguir a los responsables directos de las emisiones ilegales, la red de bloqueos y amenazas se está extendiendo a webs, empresas y particulares que simplemente comparten infraestructura con ellos.
Para algunos analistas, la actitud recuerda a una “caza de brujas digital” en la que cualquier sitio puede convertirse en sospechoso por el simple hecho de usar servicios como Cloudflare. Una especie de estado de excepción tecnológico donde la proporcionalidad se diluye.
Consecuencias: reputación y seguridad jurídica
Más allá del debate ético, la estrategia de LaLiga puede tener consecuencias prácticas serias. Empresas que dependen de la disponibilidad de sus webs han sufrido interrupciones críticas en momentos clave. Organismos públicos y privados han visto afectada su imagen y su capacidad de servicio. Y los administradores de pequeñas páginas viven con el temor de recibir notificaciones intimidatorias que ponen en duda su inocencia.
Además, los expertos alertan de un posible choque con la normativa europea de protección de datos y de neutralidad en internet. Bloquear rangos enteros de direcciones IP afecta a la libertad de acceso a la información y crea inseguridad jurídica para negocios digitales que operan de buena fe.
LaLiga, en el ojo del huracán
El movimiento no ha pasado desapercibido en la opinión pública. Mientras LaLiga defiende su cruzada como necesaria para proteger los derechos de propiedad intelectual y garantizar el valor de sus retransmisiones, cada vez más voces cuestionan la forma en que se está llevando a cabo.
Incluso se han producido casos de instituciones que, tras ver sus webs bloqueadas, han pedido explicaciones a la organización. En lugar de disculpas, en algunos casos se han encontrado con advertencias legales.
La sensación generalizada es que LaLiga se encuentra en un estado de “fuego a discreción”, disparando a todo lo que se mueve en internet con el riesgo de herir a inocentes por el camino.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Por qué LaLiga bloquea rangos de IP completos en lugar de solo dominios concretos?
Según expertos, se trata de una medida rápida y agresiva para frenar emisiones piratas durante los partidos. Sin embargo, existen mecanismos técnicos que permitirían bloquear únicamente dominios concretos sin afectar a sitios legales, algo que LaLiga no siempre aplica.
¿Qué papel juega Cloudflare en este conflicto?
Cloudflare actúa como intermediario: protege dominios y oculta los datos personales de los titulares. Cuando recibe una denuncia, debe reenviarla al propietario del dominio según la normativa de ICANN. Esto convierte a los usuarios en receptores directos de las advertencias de LaLiga, aunque no tengan relación con la piratería.
¿Qué riesgos tienen las webs legales afectadas?
Además de perder accesibilidad durante los bloqueos, los administradores pueden recibir amenazas legales que les colocan en una posición vulnerable. Aunque no se haya demostrado culpabilidad, la presión genera inseguridad y posibles costes legales.
¿Podría la estrategia de LaLiga entrar en conflicto con la normativa europea?
Sí. El bloqueo indiscriminado de rangos IP y las amenazas a usuarios inocentes podrían chocar con principios de la neutralidad de la red y con la protección de datos establecida por el RGPD, lo que abre la puerta a posibles impugnaciones legales en la Unión Europea.

vía: Twitter X