La nueva normativa busca garantizar la interoperabilidad transfronteriza y la eficiencia en los servicios públicos digitales a nivel europeo.
El Reglamento (UE) 2024/903 del Parlamento Europeo y del Consejo, conocido como el Reglamento sobre la Europa Interoperable, entró en vigor el pasado 12 de julio de 2024 con el objetivo de establecer un marco normativo que facilite el intercambio de datos entre organismos públicos de los Estados miembros y de la Unión Europea. Este avance normativo representa un hito clave en la transformación digital del sector público europeo y en la creación de servicios públicos digitales más eficientes y accesibles.
La importancia de la interoperabilidad
En un entorno donde la integración tecnológica y la libre circulación de personas, bienes y servicios son pilares fundamentales, la interoperabilidad se posiciona como una herramienta esencial para garantizar el funcionamiento de los servicios públicos digitales transeuropeos. Desde trámites como el reconocimiento de títulos académicos hasta la transferencia de datos de salud y Seguridad Social, la capacidad de compartir información de forma segura y eficiente entre Estados miembros es crucial para fortalecer la cooperación europea.
Entre las principales áreas afectadas por esta normativa se encuentran los servicios públicos digitales que aplican el principio de “solo una vez”, es decir, aquellos que permiten acceder e intercambiar datos transfronterizos evitando duplicidades y agilizando los procesos.
Medidas clave del reglamento
El Reglamento introduce diversas medidas destinadas a garantizar la interoperabilidad y el correcto funcionamiento de los servicios digitales transeuropeos:
- Evaluación de interoperabilidad:
A partir de enero de 2025, las entidades públicas estarán obligadas a realizar una evaluación previa de interoperabilidad antes de tomar decisiones sobre servicios públicos digitales. Los resultados de estas evaluaciones deberán ser publicados en sitios web oficiales, en formatos legibles por máquina y traducibles automáticamente. - Compartición de soluciones de interoperabilidad:
Las entidades deberán compartir documentación técnica, código fuente y referencias a normas abiertas utilizadas para desarrollar servicios digitales. Esta información será publicada en el Portal de la Europa Interoperable, sustituyendo al actual portal Joinup. - Creación de sandboxes:
Se habilitarán espacios controlados de pruebas para fomentar la innovación en interoperabilidad, permitiendo a las entidades públicas experimentar soluciones bajo estrictas garantías de seguridad jurídica y supervisión de autoridades competentes, especialmente en casos que involucren datos personales. - Gobernanza y coordinación:
Se establecerá un comité de gobernanza compuesto por representantes de los Estados miembros y de la Comisión Europea, cuya función será supervisar la coherencia en la aplicación del Reglamento, definir criterios de evaluación y promover la reutilización de soluciones. Además, cada Estado miembro deberá designar al menos una autoridad como punto de contacto único antes del 12 de enero de 2025.
Hacia un sector público más eficiente
La implementación del Reglamento sobre la Europa Interoperable no solo refuerza el marco jurídico para la colaboración transfronteriza, sino que también subraya la necesidad de un cambio cultural en las administraciones públicas. La transición hacia un modelo de gestión documental basado en datos permite abordar con mayor facilidad el cumplimiento de normativas como el Reglamento de Gobernanza de Datos y la regulación de protección de datos personales, promoviendo la reutilización de información pública de manera segura y eficiente.
Un avance necesario para una Europa más conectada
La interoperabilidad no es solo una cuestión técnica; es una condición imprescindible para garantizar la eficacia administrativa y la transparencia, así como para fomentar la confianza de los ciudadanos en los servicios públicos digitales. El Reglamento sobre la Europa Interoperable representa un importante paso hacia una Europa más conectada, eficiente y digital, reforzando los valores de colaboración y cooperación en un contexto donde las fronteras administrativas deben ser cada vez menos visibles.
Fuente: Portal Datos España