Vodafone ha anunciado una colaboración estratégica con la británica ORCA Computing, especializada en computación cuántica fotónica, para explorar el uso de esta tecnología revolucionaria en el diseño y optimización de redes fijas y móviles. El objetivo: identificar de forma más rápida y eficiente las mejores rutas para ampliar y modernizar las conexiones de banda ancha, beneficiando tanto a clientes residenciales como empresariales.
¿Por qué la computación cuántica?
A medida que las redes de telecomunicaciones se expanden y ganan en complejidad, encontrar el diseño óptimo —que reduzca costes, minimice obras civiles y maximice cobertura y velocidad— es un reto de enorme dificultad. Tradicionalmente, este tipo de problemas exige una potencia de cálculo que puede requerir horas, días o incluso semanas para resolverse en ordenadores clásicos, especialmente cuando se trata de conectar nuevas zonas o desplegar nodos de comunicaciones en entornos urbanos y rurales con múltiples obstáculos.
Aquí es donde entra en juego la computación cuántica. Vodafone y ORCA Computing están experimentando con algoritmos que, ejecutados en el sistema cuántico fotónico ORCA PT-2, permiten modelar estos escenarios complejos en cuestión de minutos. Como ejemplo, Vodafone utilizó el ORCA PT-2 en el programa británico Quantum Technology Access Programme (QTAP) para resolver el famoso problema matemático del Árbol de Steiner, que ayuda a identificar la forma más eficiente de extender una red de fibra óptica.
De la teoría a la práctica: reducción de costes y despliegues más rápidos
El enfoque cuántico ofrece dos grandes ventajas: puede encontrar soluciones más precisas y en mucho menos tiempo que los métodos tradicionales. Esto se traduce en menos metros de cableado, mejores ubicaciones para estaciones base y, en última instancia, un despliegue de redes más rápido, económico y sostenible. Vodafone espera que, a medida que esta tecnología madure, pueda aplicarse no solo a la planificación de nuevas redes, sino también al mantenimiento predictivo y la optimización dinámica de su infraestructura global, que incluye uno de los mayores sistemas de cable submarino del mundo y una nueva red de banda ancha vía satélite.
Luke Ibbetson, responsable de I+D en Vodafone, destaca: “Colaborar con ORCA Computing nos permitirá resolver problemas ultra-complejos que hoy pueden llevar semanas o años. Poder modelar nuevas redes que maximicen velocidad, fiabilidad y cobertura para nuestros clientes —navegando por ciudades densas o zonas rurales— en cuestión de minutos será un cambio de paradigma”.
Por su parte, James Fletcher, responsable de arquitectura de soluciones en ORCA Computing, subraya que “esta colaboración demuestra que la aceleración cuántica de casos de uso en telecomunicaciones no es solo teoría, sino una solución viable y comercialmente atractiva”.
Hacia una red más inteligente, eficiente y sostenible
La asociación se formalizó mediante una carta de intenciones (LOI) para continuar el desarrollo conjunto de algoritmos y pruebas piloto con objetivos y plazos definidos. Vodafone evaluará los resultados para decidir una posible ampliación comercial de la colaboración. Este movimiento se enmarca en la apuesta de Vodafone por automatizar y potenciar sus redes con inteligencia artificial, machine learning y, ahora, computación cuántica, como pilares de una red del futuro capaz de anticipar y resolver fallos antes de que impacten al usuario final.
Vodafone presta servicios a más de 340 millones de clientes en 15 países, con plataformas IoT y fintech líderes en Europa y África. ORCA Computing, por su parte, ha instalado ya una decena de ordenadores cuánticos en centros de supercomputación y universidades, y colabora con instituciones públicas y privadas de primer nivel.
Un futuro conectado… y cuántico
La colaboración con ORCA Computing posiciona a Vodafone entre los operadores europeos pioneros en la aplicación práctica de la computación cuántica para retos de red reales. A medida que esta tecnología evolucione, el diseño, despliegue y operación de las infraestructuras digitales podrían experimentar un salto exponencial en eficiencia y capacidad, abriendo la puerta a una nueva era de conectividad.
Fuente: Nota de Prensa