El sector tecnológico sigue dominando los mercados globales, con empresas de chips y de inteligencia artificial (IA) en el centro de la transformación digital. Dentro de este panorama, TSMC y Broadcom han mostrado interés en distintas partes del negocio de Intel, una empresa histórica que ha visto disminuir su posición en el mercado en los últimos años. De concretarse estas negociaciones, Intel podría quedar dividida, marcando un hito en la industria de los semiconductores.
Intel en dificultades: pérdidas y pérdida de mercado
Intel, una de las compañías más emblemáticas en el desarrollo de procesadores, ha enfrentado pérdidas significativas en los últimos años, especialmente en su división de fundición, Intel Foundry Services (IFS), y en el mercado de tarjetas gráficas. Sus GPUs dedicadas han conseguido una cuota de mercado inferior al 1%, y las ventas de CPU también han mostrado una tendencia a la baja.
Estas dificultades han llevado a que Intel descienda 15 posiciones en el ranking de las empresas más valiosas del mundo, situándose en el puesto 170. Este contexto ha generado especulaciones sobre una posible venta de partes clave de su negocio a compañías con mayor rentabilidad, como Broadcom y TSMC.
El interés de TSMC y Broadcom: una posible división de Intel
Broadcom y TSMC parecen haber coincidido en su interés por distintos activos de Intel, aunque no se trata de una estrategia conjunta. Mientras que Broadcom busca adquirir la división de diseño de chips, TSMC está interesada en sus fábricas de semiconductores en Estados Unidos.
Esta situación es llamativa, dado que Broadcom previamente había criticado el proceso de fabricación Intel 18A, el nodo de fabricación más avanzado de Intel, sugiriendo que no estaba a la altura de las expectativas. A pesar de esto, ahora parece haber reconsiderado su postura y busca aprovechar los activos de Intel para fortalecer su capacidad de diseño.
Por su parte, TSMC tiene una estrategia clara de expansión en EE.UU., y la adquisición de las fábricas de Intel sería un paso clave en esa dirección. Esto le permitiría fortalecer su presencia en territorio estadounidense y reducir su dependencia de Taiwán en un momento de crecientes tensiones geopolíticas.
Las negociaciones con la administración Trump podrían limitar a TSMC
Intel ha confirmado que mantiene negociaciones activas con funcionarios de la administración Trump, con el objetivo de maximizar el valor para sus accionistas. Esto podría facilitar un posible acuerdo con Broadcom, pero complicaría las posibilidades de TSMC, ya que el expresidente ha expresado en diversas ocasiones su oposición a que compañías taiwanesas incrementen su control sobre la industria estadounidense de chips.
El presidente ejecutivo interino de Intel, Frank Yeary, ha enfatizado que la compañía está evaluando todas sus opciones estratégicas. Mientras tanto, Broadcom y TSMC seguirán presionando para obtener los activos que buscan, lo que podría resultar en una reconfiguración del mercado de semiconductores.
Un posible nuevo orden en la industria de chips
Si estas transacciones llegan a concretarse, Intel perdería parte de su control en el diseño y fabricación de chips, dejando el camino libre para una mayor influencia de TSMC y Broadcom. Esto modificaría la dinámica de la industria, donde Intel, que alguna vez lideró el sector, se encontraría fragmentada y con un futuro incierto.
Por ahora, el desenlace sigue siendo incierto, pero lo que está claro es que el mercado de los semiconductores está en un punto de inflexión. Las decisiones que se tomen en los próximos meses definirán el futuro de Intel y podrían alterar la estructura de poder en la industria de los chips.
vía: Reuters