Texas se convierte en el nuevo epicentro del silicio: GlobalWafers inicia producción de obleas en EE. UU. con socios como TSMC, Apple y Texas Instruments

El sector de los semiconductores en Estados Unidos alcanzó un nuevo hito histórico. GlobalWafers (環球晶, ticker 6488 en Taiwán) ha anunciado que su planta en Dallas (Texas) se convierte en la primera fábrica en 25 años en producir obleas de silicio en suelo estadounidense, un paso clave para reducir la dependencia de proveedores extranjeros y fortalecer la cadena de suministro local.

El anuncio llega en un contexto marcado por la presión geopolítica y las políticas de la administración Trump, que ha advertido de aranceles de hasta el 200 % o incluso el 300 % a la importación de semiconductores. La estrategia del “Made in America” busca blindar una industria considerada de seguridad nacional, garantizando tanto la autonomía tecnológica como la competitividad frente a Asia.


Silicon Valley da paso al “Silicon Prairie”

Mark England, director general de GlobalWafers, destacó durante el “Taiwan Expo” en Dallas que la compañía no solo está levantando una planta, sino que está ayudando a construir lo que ya se denomina el “Silicon Prairie”: un clúster industrial en Texas que rivalizará con los polos asiáticos.

  • Capacidad inicial: 300.000 obleas de 12 pulgadas al mes (fase 1).
  • Avance de construcción: entre un 30 % y un 40 % de la primera fase ya está lista.
  • Expansión prevista: segunda fase en planificación, lo que multiplicará la producción.

Estas obleas son esenciales: sobre ellas se fabrican chips avanzados de empresas como TSMC, Apple, Texas Instruments y Samsung, todas con fuerte presencia en Texas. Sin wafers, no hay semiconductores.


Un eslabón vital de una cadena de 1 billón de dólares

Aunque el negocio de obleas de silicio mueve unos 13.000 millones de dólares, representa la base de una industria de 650.000 millones de dólares. Con el auge de la inteligencia artificial y la computación en la nube, se espera que el sector escale hasta convertirse en un mercado de 1 billón de dólares en la próxima década.

GlobalWafers, con nueve socios estratégicos —cinco de ellos en Texas—, se posiciona como proveedor clave en la transición estadounidense hacia la autosuficiencia.


Ventajas de Texas frente a California

La elección de Texas no es casual. La región ofrece ventajas fiscales, disponibilidad de agua y energía, y costes más bajos que California. Un punto crítico es el consumo de agua: una planta de obleas necesita millones de litros ultrapuros al día. Según England, la infraestructura texana es más adecuada y menos costosa que la californiana, donde los precios del suelo, el agua y la electricidad se han disparado.

Además, la presencia de gigantes como Samsung, Texas Instruments y X-Fab convierte a Texas en un auténtico imán para nuevas inversiones, acelerando la creación de un ecosistema competitivo y completo.


De la “isla del silicio” a la “llanura del silicio”

Si Taiwán ha sido históricamente la “isla del silicio”, Dallas y Austin comienzan a perfilarse como la “silicon prairie”. La combinación de incentivos del CHIPS Act, créditos fiscales a la manufactura avanzada y un entorno empresarial favorable está generando un efecto llamada.

La diferencia con el pasado es clara: Taiwán ya no es solo exportador hacia EE. UU., sino que en pocos años se ha convertido en uno de sus diez principales inversores extranjeros, consolidando un nuevo tipo de relación bilateral basada en la cocreación industrial.


Una jugada geopolítica con impacto global

El anuncio de GlobalWafers coincide con un momento de fuerte tensión tecnológica entre Washington y Pekín. Estados Unidos busca reducir su dependencia de Asia, especialmente de China, y asegurar que los chips avanzados para IA, defensa y comunicaciones se produzcan en suelo nacional.

Para Apple, TSMC y Texas Instruments, contar con un proveedor local de obleas supone agilizar la logística, reducir riesgos geopolíticos y cumplir con exigencias de localización de datos y componentes.

De confirmarse la segunda fase del proyecto, Texas consolidará su papel como nuevo hub mundial de semiconductores, complementando el histórico Silicon Valley y la “isla del silicio” en Asia.


Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Por qué son tan importantes las obleas de silicio?
Las obleas de silicio son la base sobre la que se fabrican los microchips. Sin ellas no se puede iniciar el proceso de litografía ni de integración de transistores.

2. ¿Qué significa que la fábrica de Texas sea la primera en 25 años en EE. UU.?
Supone que, tras décadas de dependencia de proveedores extranjeros como Shin-Etsu Chemical o Sumco (Japón), Estados Unidos vuelve a tener producción propia de wafers a escala industrial.

3. ¿Qué relación tiene GlobalWafers con TSMC y Apple?
GlobalWafers suministra las obleas de 12 pulgadas que luego TSMC y otros fabricantes transforman en chips avanzados. Apple, como cliente final, se beneficia de una cadena de suministro más segura y local.

4. ¿Texas sustituirá al Silicon Valley?
No lo sustituirá, pero sí lo complementará. Mientras California sigue siendo el núcleo de diseño y startups, Texas se está convirtiendo en el epicentro de la manufactura avanzada y el ensamblaje de semiconductores.

vía: wccftech y money.udn.com

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