Un incidente reciente ha generado tensiones en las aguas cercanas a Taiwán, donde las autoridades locales han señalado a un barco relacionado con China por presuntamente dañar un cable submarino clave. Según informes, cuatro fibras de un cable submarino operado por Chunghwa Telecom fueron dañadas cerca de Yehliu, en la Ciudad de Nuevo Taipéi, el 3 de enero de 2025.
El barco implicado
El buque involucrado, identificado como Shunxin 39, está registrado en Camerún pero tiene un nombre en chino, lo que ha levantado sospechas sobre su verdadera propiedad. Se informó que el barco estaba atracado en el puerto de Keelung, Taiwán, y habría causado el daño mientras partía rumbo a Corea del Sur.
Aunque Chunghwa Telecom no especificó cuál de sus 12 cables que llegan a Taiwán fue afectado, aseguró que el incidente no interrumpió la conectividad, ya que el tráfico se redirigió a través de otros cables.
Acusaciones de un acto deliberado
Medios taiwaneses citan a un experto en seguridad que sugiere que el incidente fue intencionado. El barco supuestamente pertenece a Jie Yang Trading, una empresa registrada en Hong Kong, pero su verdadero propietario sería un ciudadano chino llamado Guo Wenjie. A pesar de las sospechas, la Guardia Costera de Taiwán no pudo confirmar si el barco es efectivamente de propiedad china.
Debido al mal tiempo, las autoridades no pudieron abordar el buque para investigar ni detenerlo, y este continuó su viaje hacia Corea del Sur.
Un patrón de incidentes similares
Este caso no es un hecho aislado. A finales de 2024, el buque chino Yi Peng 3 fue señalado como responsable de dañar cables submarinos en el mar Báltico entre Helsinki y Rostock. En otro caso, en octubre de 2023, el barco Newnew Polar Bear fue acusado de dañar cables submarinos y un gasoducto entre Finlandia y Estonia.
Analistas de defensa han advertido que estas acciones podrían formar parte de una estrategia de «guerra gris», en la que se emplean buques civiles bajo banderas de conveniencia para atacar infraestructuras críticas sin llegar a un conflicto abierto.
Implicaciones estratégicas
Los cables submarinos son infraestructuras vitales para las telecomunicaciones globales, y cualquier interrupción puede tener efectos devastadores en la conectividad y la economía. En el caso de Taiwán, dada su posición geopolítica, estos incidentes son especialmente sensibles y podrían interpretarse como una escalada en las tácticas de presión de China sobre la isla.
Mientras tanto, el incidente plantea preguntas sobre las medidas de seguridad en torno a estas infraestructuras críticas y la capacidad de las autoridades locales para responder a tales eventos en un entorno marítimo complejo.
El daño al cable submarino cerca de Taiwán es el último de una serie de incidentes sospechosos que involucran barcos vinculados a China. Estos eventos destacan la importancia de fortalecer la seguridad marítima y subrayan el papel crítico de los cables submarinos en las comunicaciones globales. A medida que se investigan los hechos, la comunidad internacional seguirá de cerca cómo se desarrollan estas tensiones en una región de creciente importancia estratégica.
vía: Taiwan english news
