El debate sobre la soberanía digital en Europa ha pasado de ser un asunto técnico a convertirse en una prioridad estratégica. Según recientes estimaciones, el 72% de las organizaciones europeas consideran el control de sus datos como un objetivo clave. Sin embargo, más del 70% sigue dependiendo de los grandes proveedores estadounidenses —los llamados hiperescalares— como AWS, Microsoft o Google para alojar y gestionar su información.
Esta dependencia plantea riesgos legales y estratégicos evidentes. Uno de los más citados es el US CLOUD Act, una ley que permite a las autoridades estadounidenses acceder a datos gestionados por empresas de su país, incluso cuando están físicamente almacenados en centros de datos situados en Europa.
Microsoft y AWS, entre promesas y limitaciones
Microsoft ya ha reconocido públicamente que su nube no puede garantizar una soberanía plena bajo la legislación estadounidense. Por su parte, AWS ha anunciado el lanzamiento de una “European Sovereign Cloud”, que promete operar exclusivamente bajo control de personal y entidades de la Unión Europea. Pese a ello, persiste la pregunta: ¿poseen realmente las organizaciones su infraestructura digital o la están alquilando al otro lado del Atlántico?
Alternativas europeas: de la política a la acción
Mientras proyectos como Eurostack y las iniciativas legislativas de la UE trabajan en la construcción de una base soberana a largo plazo, soluciones ya disponibles permiten a empresas y administraciones públicas avanzar hacia la independencia tecnológica. Entre ellas destaca Nextcloud Enterprise, una plataforma de colaboración y almacenamiento en la nube que cumple con los principios de soberanía digital al ofrecer:
- Alojamiento 100% en la UE o autogestionado por la propia organización.
- Arquitectura transparente y de código abierto, sin puertas traseras ni dependencias ocultas.
- Confianza del sector público, con implantaciones en gobiernos, universidades y organismos europeos.
- Cero exposición a leyes extraterritoriales estadounidenses, al no depender de proveedores sujetos a jurisdicciones ajenas a la UE.
Un cambio cultural y estratégico
La soberanía digital no se limita a dónde se guardan los datos, sino a quién controla la infraestructura, el software y las llaves de acceso. Para muchos expertos, la verdadera independencia tecnológica comienza con la propiedad del sistema, no con la externalización a terceros.
El reto para Europa no es solo legislativo, sino también empresarial: invertir en infraestructuras propias, fomentar el uso de software libre y garantizar que las decisiones tecnológicas no comprometan la autonomía estratégica del continente.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué es el US CLOUD Act y cómo afecta a las empresas europeas?
Es una ley estadounidense que obliga a las empresas con sede en EE. UU. a entregar datos a las autoridades, incluso si esos datos están almacenados en servidores situados fuera del país.
2. ¿Qué ventajas tiene Nextcloud frente a los grandes proveedores de nube?
Ofrece control total sobre la infraestructura, posibilidad de alojamiento interno o en la UE, y arquitectura de código abierto, eliminando riesgos legales extraterritoriales.
3. ¿Qué papel juegan iniciativas como Eurostack en la soberanía digital?
Buscan desarrollar una infraestructura de nube europea, con estándares propios y control político y técnico dentro de la UE, para reducir la dependencia de proveedores externos.
4. ¿La soberanía digital es solo para administraciones públicas?
No. También beneficia a pymes y grandes empresas, que pueden proteger su propiedad intelectual, cumplir normativas de privacidad y mejorar su resiliencia tecnológica.
vía: LinkediN