La industria tecnológica se encuentra en constante cambio, y Samsung, uno de los gigantes globales, enfrenta actualmente serios desafíos en su división de fundición de semiconductores. Según informes recientes, la compañía ha decidido reducir su inversión en instalaciones de fundición en más de un 50 % para 2025, una decisión que plantea preguntas sobre su estrategia a largo plazo y su capacidad para mantenerse competitivo frente a rivales como TSMC y SK Hynix.
Reducción de Inversiones: Contexto y Detalles
Samsung Foundry, la división responsable de la fabricación de semiconductores por encargo, destinará 5 billones de wones (aproximadamente 3.500 millones de euros) a inversiones en 2025, muy por debajo de los 10 billones de wones que invirtió en 2024 y de las cifras aún más altas de hasta 20 billones alcanzadas entre 2021 y 2023. Esta reducción refleja un cambio significativo en la estrategia de Samsung, que durante años lideró el sector con inversiones agresivas en plantas como la de Pyeongtaek.
Inversiones en marcha:
- Planta S3 (Hwaseong): Se está llevando a cabo la transformación de una línea de 3 nm a 2 nm, un cambio que no requiere una renovación completa de maquinaria, sino solo ajustes específicos.
- Planta P2 (Pyeongtaek): Instalación de líneas de prueba para nodos de 1,4 nm, con una capacidad inicial de 2.000-3.000 obleas al mes.
- Infraestructura en Taylor, Texas: Pequeñas inversiones complementarias en la planta ubicada en Estados Unidos.
Aunque Samsung ha optado por priorizar la optimización de sus instalaciones existentes, esta medida también refleja la presión a la que se enfrenta debido a la desaceleración de pedidos de clientes clave, problemas técnicos en el desarrollo de nodos avanzados y la creciente competencia de rivales como TSMC y SK Hynix.
Competencia Desigual: El Avance de TSMC
La decisión de Samsung de recortar su inversión en fundición contrasta drásticamente con el enfoque de TSMC, su principal competidor, que destinó aproximadamente 42 billones de wones (unos 32.000 millones de euros) a inversiones en 2024, más de cuatro veces la cifra invertida por Samsung en el mismo periodo.
Esta disparidad pone en evidencia la creciente brecha entre ambas empresas. TSMC domina el mercado global de semiconductores gracias a su enfoque en tecnologías avanzadas, como los nodos de 3 nm y 2 nm, y su capacidad para atraer a clientes como Apple, AMD y NVIDIA. Samsung, en cambio, ha enfrentado dificultades para competir en términos de rendimiento y costes, lo que ha limitado su capacidad para capturar nuevos contratos.
Problemas Técnicos: El Talón de Aquiles de Samsung
El retraso de Samsung en el desarrollo de nodos litográficos avanzados, en particular en el ámbito de DRAM y memorias HBM (High BandwidthEl ancho de banda es la capacidad máxima de transferencia d... Memory), ha sido un obstáculo importante. Mientras SK Hynix avanza hacia la producción de HBM4HBM4 es la próxima evolución en la tecnología de memoria,..., Samsung aún enfrenta problemas con la producción de HBM3e, un retraso que ha generado desconfianza entre sus clientes, incluyendo NVIDIA, un jugador clave en el mercado de inteligencia artificial.
¿Qué ha fallado?
- Desarrollo simultáneo de múltiples nodos: Samsung intentó desarrollar los nodos 1a, 1b y 1c al mismo tiempo, lo que resultó en un progreso lento y problemas de rendimiento.
- Fugas de talento: La empresa ha perdido cerca de 200 ingenieros altamente cualificados que han migrado a SK Hynix, debilitando aún más su capacidad de innovación.
El Desafío de Mantener el Segundo Puesto Global
La reducción de inversiones y los problemas técnicos han encendido las alarmas en el sector, ya que Samsung corre el riesgo de perder su posición como el segundo mayor fabricante de semiconductores por encargo del mundo. Si bien la compañía todavía tiene una cuota de mercado significativa, su incapacidad para cerrar la brecha con TSMC y los avances rápidos de SK Hynix plantean un desafío existencial para su división de fundición.
Estrategia Conservadora: Una Apuesta a Largo Plazo
Aunque la situación parece alarmante, Samsung ha comunicado que su enfoque para 2025 será maximizar la eficiencia de sus instalaciones existentes en lugar de expandirse agresivamente. Esto podría interpretarse como una medida pragmática en un contexto de desaceleración económica global y demanda incierta en el mercado de semiconductores.
¿Una estrategia sostenible?
- Samsung planea centrar sus esfuerzos en mejorar la competitividad de sus nodos de 2 nm y avanzar hacia el desarrollo de 1,4 nm, áreas críticas para asegurar su relevancia en el futuro.
- La empresa también busca diversificar su cartera de productos y clientes, lo que podría ayudarle a reducir su dependencia de los contratos de grandes empresas tecnológicas.
El Papel de Estados Unidos y China en la Competencia Global
Otro factor a considerar es la creciente influencia de las políticas geopolíticas en la industria de semiconductores. Estados Unidos ha aumentado la presión sobre las empresas tecnológicas para reducir su dependencia de los fabricantes chinos, lo que podría beneficiar a Samsung en sus operaciones internacionales. Sin embargo, la competencia en Asia sigue siendo feroz, con China invirtiendo fuertemente en el desarrollo de su propia capacidad de producción.
¿Es el fin del dominio de Samsung?
Aunque la situación actual es preocupante, es prematuro declarar el fin de Samsung como un actor relevante en la industria de los semiconductores. La empresa ha demostrado resiliencia en el pasado y cuenta con los recursos necesarios para adaptarse y recuperar su competitividad. Sin embargo, para lograrlo, deberá:
- Solucionar los problemas técnicos en sus nodos avanzados.
- Retener y atraer talento cualificado.
- Reconstruir la confianza de sus clientes clave.
Conclusión: ¿El fin o un nuevo comienzo?
La reducción de inversiones de Samsung en su división de fundición refleja tanto los desafíos inmediatos como las oportunidades a largo plazo que enfrenta la empresa. Si bien su posición en el mercado está en peligro, el enfoque en la optimización y el desarrollo de nodos avanzados podría ser una estrategia acertada para asegurar su supervivencia en una industria cada vez más competitiva.
El tiempo dirá si esta decisión fue un paso atrás necesario para dar un salto adelante o un indicio de problemas más profundos en el gigante tecnológico surcoreano. Por ahora, Samsung debe actuar con rapidez para evitar que su rivalidad con TSMC y SK Hynix se convierta en una derrota definitiva.
vías: El chapuzas informático y Sedaily