La industria de semiconductores es un campo de batalla donde solo los fabricantes con tecnología de vanguardia pueden mantenerse competitivos. Samsung Foundry, una de las grandes compañías del sector, parece estar perdiendo terreno frente a TSMC e Intel, y los rumores recientes sobre la posible cancelación de su proceso de fabricación a 1,4 nm (SF1.4) solo refuerzan esta percepción.
Según fuentes de la industria, el nodo SF1.4, cuyo lanzamiento estaba previsto para 2027, podría ser cancelado debido a los problemas de rendimiento que enfrenta la compañía con sus procesos actuales, especialmente con su litografía SF3 (3 nm). Este revés pone en jaque la posición de Samsung Foundry en un mercado donde cada vez tiene menos peso y sus rivales avanzan con pasos firmes.
Urgent: Samsung’s SF1.4 might be canceled.
— Jukanlosreve (@Jukanlosreve) March 14, 2025
Are they planning to shut down Samsung Foundry?
Problemas de rendimiento y pérdida de competitividad
El nodo SF3 de Samsung Foundry, su proceso más avanzado en producción actualmente, ha demostrado tener dificultades significativas en términos de rendimiento. Esto ha llevado a la compañía a cerrar líneas de producción infrautilizadas de 5 nm y 7 nm, un indicativo preocupante de su incapacidad para mantener la demanda y atraer clientes clave.
Mientras tanto, TSMC mantiene una cuota de mercado dominante del 67,1%, mientras que Samsung Foundry ha caído a un modesto 8,2%. Además, Intel Foundry Services (IFS) está emergiendo como una alternativa viable para los grandes clientes del sector, lo que podría representar otro golpe para la compañía surcoreana.
En este sentido, NVIDIA y Broadcom han enviado chips de prueba a Intel Foundry Services para su fabricación con la litografía Intel 18A, y AMD también estaría considerando utilizar la fundición de Intel debido a la saturación de TSMC. Si estas estrategias se consolidan, Samsung Foundry podría quedar aún más rezagada en la carrera por los nodos avanzados.
Un futuro incierto para Samsung Foundry
Uno de los aspectos más preocupantes de la situación de Samsung es su falta de protagonismo en la fabricación de chips de alto rendimiento para dispositivos móviles. A pesar de contar con su propia tecnología de semiconductores, la compañía sigue dependiendo de Qualcomm para los procesadores de sus smartphones de gama alta, en lugar de apostar por sus propios SoC fabricados internamente.
El próximo procesador insignia de Samsung, el Exynos 2600, está diseñado para la litografía SF2, un nodo que, hasta el momento, no ha conseguido atraer clientes de renombre fuera del mercado chino. Debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos, muchas compañías chinas han optado por la tecnología de Samsung Foundry, pero esta no es una estrategia sostenible a largo plazo si la empresa quiere competir con los gigantes de la industria.
¿Una reestructuración inminente?
Ante este panorama, los rumores apuntan a que Samsung podría realizar una reestructuración interna para priorizar la mejora del rendimiento de sus procesos actuales en lugar de continuar con el desarrollo de procesos más pequeños como SF1.4.
Si bien esta estrategia podría ayudar a mejorar la eficiencia y rentabilidad de la empresa a corto plazo, también supone una desventaja competitiva en el mercado de la informática de alto rendimiento y la inteligencia artificial, donde la reducción del tamaño de los nodos es clave para aumentar la eficiencia energética y la capacidad de procesamiento.
El nodo SF2Z, que incorpora tecnología Backside Power Delivery Network (BPDN), sigue en desarrollo, pero su viabilidad comercial dependerá de que Samsung Foundry logre superar los problemas de fabricación que han afectado a sus procesos anteriores.
Samsung, entre la presión de Intel y TSMC
Si Samsung Foundry decide abandonar el desarrollo del nodo SF1.4, se enfrentará a un retraso significativo en la carrera por la miniaturización de los semiconductores, lo que podría beneficiar directamente a Intel y TSMC.
Mientras Intel avanza con su tecnología 18A y TSMC sigue consolidándose como el fabricante líder de semiconductores avanzados, Samsung deberá tomar decisiones estratégicas clave en los próximos meses para definir su futuro en el sector.
La pregunta es si la compañía podrá recuperar la credibilidad y la confianza de sus clientes o si, por el contrario, continuará perdiendo cuota de mercado frente a sus competidores más agresivos.