El centro de datos de Paterna (Valencia) operó con total normalidad durante las más de 10 horas de corte eléctrico nacional gracias a sus sistemas de respaldo y a un equipo entrenado para gestionar situaciones críticas sin impacto en los servicios.
En una jornada marcada por el mayor apagón eléctrico en España en décadas, NIXVAL ha confirmado que su centro de datos en Paterna mantuvo la operativa al 100 % durante las 10 horas y 3 minutos de indisponibilidad eléctrica. Lo hizo sin degradación de servicio ni impacto en la infraestructura tecnológica de sus clientes.
Gracias a un diseño eléctrico redundante, grupos electrógenos de alta capacidad y protocolos rigurosamente ensayados, el centro siguió funcionando según lo previsto, ofreciendo una demostración real de resiliencia y planificación.
Alimentación garantizada: mínimo 48 horas, potencial indefinido
El centro de datos de NIXVAL cuenta con una autonomía eléctrica mínima garantizada de 48 horas en el peor escenario posible. Esta cifra se puede extender de forma prácticamente indefinida gracias a acuerdos logísticos para el reabastecimiento de combustible, lo que convierte sus instalaciones en una de las más preparadas del litoral mediterráneo.
Durante el incidente, los grupos electrógenos entraron en funcionamiento de forma automática, tal y como marcan los procedimientos operativos internos. A partir de ese momento, el CPD funcionó íntegramente con energía de respaldo sin presentar ninguna anomalía.
“El apagón fue una situación crítica a nivel nacional, pero en nuestras instalaciones todo funcionó como estaba previsto. La preparación previa y el compromiso de nuestro equipo fueron clave”, señalaron desde la dirección técnica de NIXVAL.
Diseño y práctica: las claves del éxito
La respuesta de NIXVAL no fue producto de la improvisación. Todos los sistemas —especialmente el eléctrico— han sido diseñados, mantenidos y probados con detalle, incluyendo simulacros periódicos de caída total de red.
El personal técnico recibe formación continua y ejecuta protocolos de emergencia con regularidad para asegurar que, ante incidentes reales como el del pasado 28 de abril, la respuesta sea inmediata, coordinada y efectiva.
Un bastión para la infraestructura crítica
Durante el apagón, muchas empresas y organismos públicos se vieron afectados por la interrupción del suministro. Sin embargo, los clientes de NIXVAL alojados en su centro de datos de Paterna no sufrieron pérdida de conectividad, caídas de servicios ni degradación de rendimiento, algo especialmente valioso en sectores como el financiero, la sanidad, la administración electrónica o el comercio online.
“Nuestro compromiso con la continuidad operativa es absoluto. Por eso invertimos constantemente en infraestructura, formación y capacidad de respuesta”, añadieron.
Conclusión
El caso de NIXVAL es un ejemplo de cómo un centro de datos regional puede alcanzar estándares internacionales de fiabilidad cuando se combinan inversión tecnológica, previsión operativa y cultura de resiliencia.
El apagón nacional fue un reto… pero también una validación. Y NIXVAL estuvo a la altura.
Fuente: Nixval