La estrategia estadounidense para fortalecer su industria de semiconductores
La difícil situación económica de Intel ha llevado a la administración de Donald Trump a tomar cartas en el asunto. Según un informe exclusivo de Reuters, el expresidente de EE.UU. ha intervenido directamente para que TSMC asuma la gestión de Intel Foundry Services (IFS) a través de una empresa conjunta (JV, por sus siglas en inglés).
Este movimiento, que busca garantizar la competitividad de EE.UU. en la producción de semiconductores, supone que TSMC tendrá el control operativo de IFS, aunque sin superar el 50% de participación en la nueva entidad. De este modo, la compañía taiwanesa mantiene su independencia mientras logra un acceso privilegiado al mercado estadounidense y evita la imposición de aranceles sobre los chips importados desde Taiwán.
El control de IFS y la participación de AMD, NVIDIA y Broadcom
La estrategia de esta joint venture no se limita a la participación de TSMC. Empresas como NVIDIA, AMD y Broadcom también serán socios, lo que indica que estos gigantes del diseño de chips utilizarán las tecnologías de fabricación de Intel para producir sus próximos procesadores y tarjetas gráficas.
Uno de los puntos clave del acuerdo es que la nueva IFS operará exclusivamente para estas tres compañías, produciendo chips en suelo estadounidense con los nodos más avanzados de Intel, como el Intel 18A y el Intel 14A. Según fuentes cercanas a la negociación, estos procesos litográficos serían más avanzados y baratos que los de TSMC, lo que permitiría a la JV recuperar rentabilidad en el sector.
TSMC busca estabilidad y evita sanciones comerciales
La guerra comercial entre EE.UU. y China ha sido un factor determinante en esta decisión. TSMC ha optado por esta solución para calmar las tensiones con la administración estadounidense y evitar aranceles que podrían aplicarse a los chips fabricados en Taiwán el próximo mes.
Además, la presión de EE.UU. para que los nodos de última generación de TSMC se fabriquen en su territorio no ha dado frutos, ya que el gobierno taiwanés ha rechazado esta posibilidad. En su lugar, Taiwán ha encontrado en esta JV una forma de mantener el liderazgo de TSMC sin ceder demasiado control a EE.UU.
Intel, en la cuerda floja, busca recuperar su posición en la industria
La situación de Intel en los últimos años ha sido compleja, con problemas financieros y una pérdida de cuota de mercado frente a sus competidores. La creación de IFS como entidad independiente ya había sido interpretada como un intento de reestructuración, pero ahora queda claro que era un paso previo a esta alianza con TSMC.
Con la supervisión de la fundición taiwanesa, Intel espera recuperar rentabilidad en su negocio de fabricación, permitiendo que su tecnología de vanguardia sea utilizada por empresas clave en el sector. Además, esta colaboración evitaría que EE.UU. quede rezagado en la producción de semiconductores avanzados frente a China y Europa.
Impacto en el mercado y futuro de la JV
Si esta alianza se concreta, es probable que los primeros chips de AMD y NVIDIA fabricados en nodos de Intel lleguen al mercado entre 2026 y 2027. Esto significaría que, en pocos años, la tecnología de fabricación de Intel podría consolidarse como una alternativa viable a la de TSMC, siempre y cuando la gestión de la JV logre estabilizar la rentabilidad de IFS.
En términos geopolíticos, esta estrategia redefine el equilibrio en la industria de los semiconductores, con EE.UU. asegurando su capacidad de producción local y Taiwán manteniendo su independencia. A corto plazo, la alianza favorece a todas las partes:
- Intel obtiene financiación y la experiencia de TSMC para recuperar su competitividad.
- TSMC refuerza su posición global sin ceder soberanía a EE.UU.
- Trump logra fortalecer la industria de semiconductores en suelo estadounidense sin una guerra comercial con Taiwán.
A medida que esta JV se desarrolle, será clave observar cómo afecta al liderazgo de TSMC en la industria y si Intel logra recuperar su posición como una potencia en la fabricación de chips.
Referencia: El chapuzas informático y Reuters