El manifiesto EuroStack propone un ecosistema tecnológico europeo independiente frente al dominio de EE. UU. y China
En un momento crucial para el futuro digital de Europa, más de 80 empresas tecnológicas líderes han alzado la voz para pedir un giro estratégico en las políticas digitales de la Unión Europea. A través de una carta abierta dirigida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y a Henna Virkkunen, eurodiputada experta en tecnología, los firmantes proponen la creación de EuroStack, un ecosistema integral de tecnologías digitales desarrolladas y gestionadas en suelo europeo.
La iniciativa, respaldada por nombres de peso como Airbus, Dassault Systèmes, OVHCloud, Proton y Tecnalia, parte de una constatación inquietante: el 80 % de la tecnología digital usada en Europa es importada, y el 70 % de los modelos de inteligencia artificial a nivel global provienen de Estados Unidos. A ello se suma que solo el 7 % del gasto mundial en I+D de software se realiza en Europa.
Un “Buy European” para reactivar la demanda interna
El manifiesto EuroStack denuncia que el talento y la capacidad técnica existen en Europa, pero la demanda de soluciones locales es insuficiente. Para revertir esta tendencia, se propone implementar políticas de compra pública preferente para productos europeos, un “Buy European” que emule lo que ya hacen otras potencias.
Además, se reclama la creación de un Fondo de Infraestructura Soberana, dotado de fondos significativos para apoyar tecnologías clave como semiconductores, computación cuántica, almacenamiento y redes europeas. También se pide estandarizar infraestructuras y promover la interoperabilidad de los sistemas desarrollados en el continente.
Geopolítica y urgencia estratégica
Esta petición colectiva se produce en un contexto internacional marcado por la dependencia tecnológica creciente de los grandes hiperescaladores estadounidenses, como AWS y Google Cloud, cuyas infraestructuras dominan sectores clave como la nube y el almacenamiento de datos en Europa.
El informe EuroStack – A European Alternative for Digital Sovereignty, liderado por la economista Francesca Bria para la Bertelsmann Stiftung, alerta de que si Europa no actúa con urgencia, perderá definitivamente su autonomía digital. El estudio estima que alcanzar una soberanía digital plena requerirá una inversión de al menos 300.000 millones de euros hasta 2035. Como primer paso, propone destinar 10.000 millones de euros a un fondo europeo de innovación tecnológica.
“La soberanía de Europa requiere un salto tecnológico. Importamos tecnologías que erosionan nuestros valores y autonomía. EuroStack es nuestro momento ‘moonshot’ digital”, sostiene Francesca Bria.
Una propuesta industrial y democrática
Más allá de una cuestión técnica, los promotores del EuroStack sitúan el debate en un terreno más amplio: la defensa de los valores democráticos, la privacidad de los ciudadanos y la seguridad europea. La propuesta plantea una digitalización que esté alineada con los intereses sociales y no subordinada a actores externos.
“Hemos visto lo vulnerables que pueden ser nuestras economías cuando los intereses tecnológicos y económicos se alinean fuera de Europa. No podemos seguir reaccionando. Es hora de que los europeos tomemos el control de nuestro futuro digital”, afirmó Martin Hullin, director del programa Digitalización y Bien Común de la Bertelsmann Stiftung.
Hacia un mercado digital común europeo
El plan EuroStack se inspira en logros anteriores como el mercado único o el euro, y propone un enfoque similar: una infraestructura digital común basada en plataformas, estándares y estrategias compartidas, gestionada a nivel europeo y con visión de largo plazo.
El próximo 25 de marzo de 2025, la Universidad de Ámsterdam acogerá una reunión clave para definir los siguientes pasos del EuroStack. El evento reunirá a expertos, responsables políticos y empresas tecnológicas para avanzar en la construcción de una estrategia continental que garantice la soberanía digital y reduzca la dependencia estructural frente a Estados Unidos y China.
¿Un punto de inflexión?
Aunque el reto es ambicioso, la amplia alianza que respalda el EuroStack indica que no se trata de una quimera, sino de un cambio realista y necesario. El manifiesto no solo interpela a las instituciones europeas, sino también a las empresas, startups, universidades y centros de investigación, a los que llama a formar parte activa de esta transformación.
La cuestión clave es si Europa será capaz de superar las barreras políticas, económicas y culturales para consolidar un ecosistema digital soberano. Para los impulsores de EuroStack, el momento de actuar es ahora: “Es complicado, pero no imposible”.
Más información Informe Euro-Stack