El mercado europeo de centros de datos prefabricados y modulares crecerá hasta los 4.080 millones de dólares en 2034 impulsado por la IA, el 5G y las exigencias regulatorias de la UE.
La transformación digital de Europa se está construyendo, literalmente, a base de módulos. Según un informe de ResearchAndMarkets.com, el mercado europeo de centros de datos prefabricados y modulares alcanzará los 4.080 millones de dólares en 2034, partiendo desde los 1.000 millones en 2024, con un crecimiento anual compuesto del 15,05 %.
Estas infraestructuras “plug-and-play” se están consolidando como una respuesta eficiente, escalable y ecológica frente a las crecientes necesidades de computación generadas por la IA, el despliegue de 5G y el auge del edge computing.
Modularización y sostenibilidad: dos pilares del futuro digital europeo
A diferencia de los centros de datos tradicionales, los modulares se ensamblan parcialmente fuera del emplazamiento final, lo que permite reducir los plazos de despliegue, contener costes y garantizar eficiencia energética. Este tipo de soluciones se están integrando en instalaciones hyperscale, proyectos edge en zonas urbanas y ubicaciones remotas.
Además, cumplen con normativas estrictas como el RGPD o el EN 50600, a la vez que avanzan en los objetivos climáticos del Pacto Verde Europeo. Muchas de estas soluciones integran desde el diseño energías renovables in situ (solar o eólica), sistemas de recuperación de calor residual y tecnologías de refrigeración líquida, evaporativa o free cooling, lo que permite reducir las emisiones de carbono y los costes operativos.
Impulso desde el edge y los microcentros urbanos
El crecimiento del mercado está liderado por varias tendencias claras:
- Despliegue acelerado de microcentros de datos urbanos y edge para reducir la latencia.
- Módulos estandarizados y escalables que permiten ampliaciones rápidas.
- Uso de herramientas DCIM basadas en IA para monitorización predictiva en tiempo real.
- Auge de unidades contenedorizadas hyperscale, ideales para operadores cloud y colocation.
En paralelo, la arquitectura modular permite adaptaciones rápidas a cambios en la demanda, algo crítico en un entorno donde la capacidad informática debe escalar con agilidad.
Barreras: suministro, costes iniciales y armonización normativa
No obstante, el sector enfrenta importantes desafíos. Entre ellos destacan:
- Disrupciones en la cadena de suministro, que encarecen componentes clave.
- Falta de estandarización regulatoria entre países de la UE, dificultando la integración.
- Costes iniciales más altos frente a construcciones tradicionales.
- Déficit de personal especializado en montaje e integración de módulos.
La limitada capacidad de fabricación local en Europa también supone una traba, aunque se espera que la automatización y la adopción de tecnologías de gemelo digital acorten los tiempos y mejoren la consistencia de los productos.
Jugadores clave y oportunidades de colaboración
Entre los actores más relevantes del mercado se encuentran Schneider Electric, Rittal, Eaton, Colt, STULZ y BladeRoom, que apuestan por soluciones todo-en-uno para satisfacer tanto la demanda hyperscale como la edge. Estas compañías están expandiendo su catálogo con configuraciones como centros contenedorizados ISO, módulos individuales, plataformas “skid-mounted” o soluciones all-in-one listas para producción.
Asimismo, los modelos de financiación adaptados y las fórmulas de leasing están facilitando la adopción incluso para empresas medianas o instituciones públicas, al tiempo que las oportunidades de colaboración con proveedores cloud y colocation siguen creciendo.
Perspectiva: una infraestructura digital más ágil, verde y estratégica
Los centros de datos modulares representan una pieza clave en la soberanía digital europea, no solo por su capacidad de expansión rápida, sino también por su alineación con los valores de eficiencia energética, cumplimiento normativo y sostenibilidad.
A medida que la demanda de infraestructura digital crece impulsada por la IA generativa y las cargas de trabajo distribuidas, el modelo modular se presenta como la vía más eficaz para responder al reto: infraestructura preparada, en tiempo récord, con menores emisiones y mayor resiliencia.
Europa, con sus exigencias normativas y objetivos climáticos, podría convertirse no solo en líder en adopción de estas tecnologías, sino también en referente mundial de centros de datos sostenibles y flexibles.
Fuente: research and markets