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Estados Unidos suspende durante tres meses los aranceles a GPUs y placas base chinas

La medida, enmarcada en la reciente distensión comercial entre Washington y Pekín, congela el aumento de costes en componentes clave como tarjetas gráficas, placas base y paneles solares.

La Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) ha anunciado la suspensión temporal de los aranceles del 25 % sobre varios productos tecnológicos procedentes de China, incluidos GPU, placas base y componentes de semiconductores. Esta prórroga, que tendrá una duración inicial de 90 días, evita por ahora el encarecimiento inmediato de estos productos en el mercado global.

Los aranceles estaban previstos para entrar en vigor el 1 de junio de 2025, tras una primera extensión de exención concedida por el gobierno estadounidense el año anterior. Con esta nueva pausa, la fecha límite se traslada al 31 de agosto de 2025, dando un respiro tanto a los fabricantes como a los consumidores en plena incertidumbre del mercado de componentes.

Un nuevo giro en la guerra comercial

Estos aranceles derivan de la aplicación de la Sección 301 del Trade Act de 1974, que Donald Trump reactivó durante su segundo mandato para presionar a China con medidas punitivas sobre productos tecnológicos sensibles. Aunque la administración de Joe Biden no había retomado plenamente esta política, el regreso de Trump a la Casa Blanca ha intensificado el uso de aranceles como herramienta geopolítica, especialmente en sectores como los semiconductores, las energías renovables y la inteligencia artificial.

No obstante, el reciente encuentro comercial entre China y Estados Unidos en Ginebra ha resultado en un acuerdo bilateral de reducción de aranceles, reflejando un cambio de tono hacia la negociación. Ambas partes se comprometieron a suspender parcialmente las tasas adicionales, reducir medidas no arancelarias y establecer mecanismos de seguimiento y diálogo económico continuado.

Impacto directo en la industria de componentes

El aplazamiento afecta de forma directa a las importaciones estadounidenses de tarjetas gráficas (GPU) y placas base, dos componentes clave en sectores como el gaming, la inteligencia artificial, la computación de alto rendimiento (HPC) y el mercado de PC.

Fabricantes con ensamblaje en China —como ASUS, Gigabyte, MSI, Colorful o incluso ensambladoras de NVIDIA y AMD— se libran temporalmente de subir precios o buscar alternativas de producción fuera de Asia. La medida también evita un posible efecto dominó en la inflación tecnológica, al no encarecerse de momento productos de consumo como ordenadores portátiles, estaciones de trabajo y consolas.

Una tregua que no elimina la tensión

Pese a la aparente distensión, el acuerdo es solo una pausa parcial en el conflicto comercial. Se mantienen otros tramos impositivos (como un 10 % residual sobre los mismos productos), y las medidas podrían reactivarse en otoño si las negociaciones no prosperan.

En paralelo, China también ha anunciado la suspensión de parte de sus propios aranceles sobre productos estadounidenses, además de cancelar medidas no arancelarias introducidas desde el 2 de abril. Este gesto busca reequilibrar la balanza y mostrar voluntad de entendimiento mutuo, aunque el trasfondo geopolítico sigue siendo complejo, especialmente por el papel que juegan las tecnologías estratégicas en la competencia global.

Una industria en vilo ante los próximos movimientos

A corto plazo, la suspensión de aranceles evita un nuevo repunte de precios en tarjetas gráficas, que ya habían experimentado un encarecimiento progresivo por la alta demanda en inteligencia artificial y gaming. Sin embargo, los fabricantes, distribuidores y ensambladores siguen vigilantes, a la espera de una resolución duradera o de nuevas represalias que puedan reactivarse con las campañas electorales de 2026 en el horizonte.

El sector tecnológico mundial mira con atención cada movimiento, mientras se mantiene el equilibrio entre competitividad global, seguridad nacional y estabilidad comercial. Por ahora, el precio de las GPUs y placas base no subirá, pero la incertidumbre persiste.

vía: MyDrivers

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