En una jornada cargada de anuncios decisivos para el sector tecnológico global, Corea del Sur ha confirmado que Samsung y SK Hynix quedarán exentas de los nuevos aranceles del 100 % sobre semiconductores propuestos por el expresidente Donald Trump. La noticia llega tras la exclusión previa de gigantes como NVIDIA, Apple y TSMC, y reafirma una tendencia: los fabricantes que invierten fuertemente en Estados Unidos esquivarán estas medidas punitivas.
Aranceles simbólicos para quienes invierten en EE. UU.
A primera hora del día, Trump sorprendía con el anuncio de aranceles sectoriales del 100 % a los chips importados, con la intención declarada de impulsar la autosuficiencia tecnológica y reducir la dependencia de Asia. Sin embargo, casi de inmediato aclaró que quedarían exentas las compañías que ya estuvieran construyendo —o se comprometieran a construir— fábricas de chips en suelo estadounidense.
Pocas horas después, se confirmaba que tanto NVIDIA como Apple estaban oficialmente exentas. En el caso de Apple, el gigante de Cupertino anunció un plan de inversión de 600.000 millones de dólares a cuatro años, destinado a crear una cadena de suministro completa en EE. UU., que abarcará desde las obleas de silicio hasta el ensamblaje final de chips para iPhones, Macs y otros productos.
El plan de Apple incluirá a socios como TSMC, GlobalWafers America, Texas Instruments y Applied Materials, consolidando así su apuesta por la manufactura nacional.
Samsung y SK Hynix, también fuera del alcance del arancel
La siguiente gran noticia llegó desde Corea del Sur. Según declaraciones oficiales recogidas por la agencia local Yonhap, Samsung y SK Hynix tampoco estarán sujetas a los nuevos aranceles. Esta decisión no es casual: ambas compañías tienen planes multimillonarios de expansión en EE. UU.
- Samsung ha comprometido 45.000 millones de dólares hasta 2030 para la construcción de dos plantas de fabricación de chips, un centro de I+D y una instalación de empaquetado.
- Por su parte, SK Hynix invertirá 3.870 millones de dólares en West Lafayette (Indiana), donde construirá una fábrica de empaquetado avanzado de chips de memoria para productos de inteligencia artificial y un nuevo centro de investigación.
Con esta exención, las dos firmas surcoreanas no solo evitan un fuerte impacto económico, sino que también refuerzan su posicionamiento como actores clave en la cadena de suministro tecnológica estadounidense.
¿Quiénes quedan dentro del alcance del arancel?
Con la lista de exentos creciendo —Apple, NVIDIA, Samsung, SK Hynix y TSMC—, las nuevas medidas arancelarias parecen tener un alcance más político que práctico. Según analistas del sector, los principales afectados serían fabricantes sin huella industrial relevante en EE. UU., como:
Empresa | País | ¿Presencia de manufactura en EE. UU.? | ¿Afectada por los aranceles? |
---|---|---|---|
SMIC | China | No | ✅ Sí |
UMC | Taiwán | No significativa | ✅ Sí |
Rapidus | Japón | No | ✅ Sí |
TSMC | Taiwán | Sí (fábricas en Arizona) | ❌ Exenta |
Samsung | Corea del Sur | Sí (Texas y más en camino) | ❌ Exenta |
SK Hynix | Corea del Sur | Sí (Indiana) | ❌ Exenta |
Una carrera por la soberanía tecnológica
El anuncio subraya la nueva dinámica geopolítica del chip: una carrera no solo por diseñar y producir, sino por asegurar cadenas de suministro soberanas, locales y controladas. Para Estados Unidos, el objetivo es claro: reducir la dependencia estratégica de Asia Oriental, especialmente de China, en sectores clave como IA, defensa, telecomunicaciones y automoción.
Este movimiento se suma a otras iniciativas como la Ley CHIPS and Science Act, que prevé 52.000 millones de dólares en subvenciones y créditos fiscales para fomentar la manufactura nacional de chips.
Conclusión
Aunque los aranceles del 100 % de Trump suenan agresivos, en la práctica funcionan como un incentivo camuflado. Premian a quienes apuestan por Estados Unidos con inversiones reales y castigan a quienes no se alinean con esta nueva visión estratégica. El resultado es un reordenamiento acelerado del ecosistema de semiconductores, donde el acceso al mercado estadounidense depende cada vez más de producir dentro de sus fronteras.
vía: wccftech