El centro de datos que hoy alberga a ESpanix, el nodo neutro de referencia en España, acumula una historia de innovación y alta disponibilidad que se remonta a 1988. Aunque ESpanix fue creado oficialmente el 13 de mayo de 1997 para dar respuesta a la liberalización y apertura del mercado de las telecomunicaciones, el edificio en el que se sitúa ya era un referente tecnológico años antes, garantizando desde entonces un funcionamiento sin interrupciones.

Un diseño orientado a la máxima disponibilidad

El edificio fue concebido desde su origen como un centro de datos de alta disponibilidad, una visión adelantada a su tiempo. Originalmente propiedad del Banco Español de Crédito, el nuevo campus reemplazó a un anterior datacenter de 1970 situado en la misma localización. La robustez de su infraestructura es clave: el centro dispone de dos conexiones eléctricas procedentes de subestaciones diferentes y una potencia contratada de 8 MW, una configuración muy poco habitual en España que permite garantizar el suministro incluso en situaciones críticas.

A ello se suma un sistema de generadores eléctricos en configuración 2+2, poco común en centros de datos terrestres pero habitual en estaciones de cable submarino, con depósitos de combustible preparados para operar durante al menos siete días sin reabastecimiento. La rápida reacción ante incidencias eléctricas ha sido demostrada en situaciones reales: en el apagón del 28 de abril, los generadores arrancaron en solo 4 segundos gracias a su precalentamiento constante, mientras los sistemas SAI mantenían el servicio.

Compromiso con la sostenibilidad y la seguridad

Tras la última gran renovación realizada en 2019, el centro opera con energía de origen 100% renovable y cuenta con un sistema de refrigeración modernizado que lo hace compatible con los estándares Tier IV, el nivel más alto de la industria en cuanto a redundancia y disponibilidad. “Nunca hemos sufrido una caída de energía en estas instalaciones”, asegura Alberto Segado, director de operaciones de ESpanix desde 2004, quien recuerda que durante la última renovación estuvieron funcionando más de tres semanas sin alimentación de la red eléctrica, mientras se sustituían las conexiones.

La ubicación estratégica en una colina de Madrid evita riesgos asociados a inundaciones y su diseño físico incorpora medidas de seguridad excepcionales: muros de más de 70 centímetros de hormigón armado y accesos controlados, preparados para resistir explosiones cercanas y prevenir amenazas externas.

Centro neurálgico de la conectividad española

El campus de ESpanix dispone de accesos independientes para fibra óptica desde dos calles y un túnel de 400 metros que facilita la llegada de cables de numerosos operadores. A lo largo de los años, la instalación se ha convertido en el punto de interconexión con más presencia de redes y operadores del país.

El nacimiento de este nodo neutro supuso un hito para el sector de las telecomunicaciones en España tras su liberalización en 1997, al permitir que operadores, proveedores de contenido, entidades gubernamentales y, más recientemente, grandes plataformas de streaming, cloud e inteligencia artificial, intercambien tráfico en igualdad de condiciones y sin influencia de ningún operador.

Hoy, ESpanix sigue ampliando su capacidad y espacio para nuevos proyectos, manteniéndose como punto estratégico para la economía digital y la soberanía tecnológica nacional.

Fuente: Noticias ESpanix