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Elbridge Colby propone destruir fábricas de TSMC en caso de invasión china a Taiwán

Elbridge Colby, nominado por Donald Trump para el cargo de Subsecretario de Defensa de los Estados Unidos, ha defendido públicamente la idea de destruir las fábricas de chips de TSMC en Taiwán si China lleva a cabo una invasión. En un tuit de mayo de 2023, Colby afirmó: «Sería una locura dejar que TSMC caiga intacto en manos de China», reflejando su postura de que la pérdida de estas fábricas sería un riesgo inaceptable para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados.

El valor estratégico de TSMC y el temor a su caída

Taiwán Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) es el mayor fabricante de semiconductores del mundo, produciendo el 92 % de los chips más avanzados utilizados por Estados Unidos, según declaró Gina Raimondo, Secretaria de Comercio de EE.UU., a principios de este año. La dependencia de TSMC convierte a sus fábricas en un activo estratégico de primer orden. Cualquier interrupción en la producción de semiconductores podría tener consecuencias devastadoras para la economía estadounidense y global.

Ante este escenario, Colby y otros analistas han sugerido una política de «tierra quemada» en Taiwán, basada en destruir infraestructuras críticas, incluida la industria de semiconductores, para desincentivar cualquier invasión china. Este enfoque, conocido como la política del «nido roto», ya fue presentado en 2021 en un influyente informe del Colegio de Guerra del Ejército de EE.UU.

Un debate sobre quién toma las decisiones

Colby ha enfatizado que la decisión de destruir las fábricas de TSMC no debería recaer únicamente en Taiwán. En 2023, afirmó: «Lo siento, pero esa no es solo una decisión de los taiwaneses. Es demasiado importante para el resto de nosotros», sugiriendo que la seguridad de la cadena global de semiconductores afecta a múltiples países.

Por otro lado, también ha abogado por aplicar sanciones a Taiwán para presionarlo a invertir más en su propia defensa. Este enfoque refleja la visión de Colby de que Taiwán debe asumir una mayor responsabilidad en la protección de su soberanía y activos estratégicos.

El papel de la Ley CHIPS y la respuesta estadounidense

La Ley CHIPS, aprobada en 2022 por la administración Biden, busca reducir la dependencia de Estados Unidos de los semiconductores fabricados en Taiwán. Sin embargo, la implementación de la ley ha sido lenta, con retrasos en la entrega de fondos para construir fábricas de chips en territorio estadounidense. Aunque empresas como TSMC, Intel y Samsung han recibido apoyo financiero bajo esta legislación, Colby ha expresado su escepticismo sobre su eficacia a corto plazo para mitigar los riesgos estratégicos.

En un informe de 2022 para The Marathon Initiative, Colby criticó la imposición de aranceles a las empresas taiwanesas, advirtiendo que estas medidas podrían provocar aumentos de precios y resistencia global, además de no acelerar significativamente la autosuficiencia de EE.UU. en la producción de semiconductores.

Tensiones geopolíticas en aumento

La postura de Colby y las tensiones en torno a Taiwán reflejan el contexto geopolítico actual, en el que China considera a Taiwán como una provincia separatista. Beijing ha incrementado sus maniobras militares cerca de la isla, lo que ha llevado a Estados Unidos a reforzar su apoyo a Taiwán mediante alianzas estratégicas y acuerdos comerciales.

Mientras tanto, TSMC continúa desempeñando un papel fundamental en la economía global y la seguridad tecnológica. La construcción de una fábrica de TSMC en Arizona, financiada en parte con 11.600 millones de dólares de la Ley CHIPS, es un paso hacia la diversificación de la cadena de suministro, pero se necesitarán años para reducir la dependencia de Taiwán.

Conclusión

La propuesta de Colby de destruir las fábricas de TSMC en caso de invasión china subraya la magnitud de la dependencia global de Taiwán para el suministro de semiconductores. Aunque sus declaraciones han generado controversia, reflejan una preocupación legítima sobre el impacto que tendría la pérdida de TSMC en la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos. A medida que las tensiones geopolíticas aumentan, el futuro de Taiwán y su industria tecnológica sigue siendo un tema central en la estrategia de defensa estadounidense.

vía: DCD

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