Recibe toda la actualidad del sector tech y cloud en tu email de la mano de RevistaCloud.com.

Suscripción boletín

El Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE entra en vigor: un hito en la regulación tecnológica

Este inicio de febrero de 2025 marca un punto de inflexión en la historia de la inteligencia artificial (IA) en Europa. Ese día entra en vigor una parte clave del Reglamento de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, una normativa pionera que busca establecer límites y garantías en el desarrollo y uso de esta tecnología. Aprobado en marzo de 2024, este reglamento es el marco jurídico más ambicioso hasta la fecha para regular la IA, con el fin de equilibrar la innovación con la protección de los derechos fundamentales.

La inteligencia artificial ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en una herramienta omnipresente en sectores como la sanidad, el transporte, la educación y la justicia. Sin embargo, su rápido avance ha planteado desafíos éticos y legales que exigen una respuesta coordinada. La UE ha tomado la delantera en esta materia, diseñando un enfoque basado en el riesgo que clasifica los sistemas de IA en cuatro categorías: riesgo inadmisible, riesgo alto, riesgo limitado y riesgo mínimo o nulo.

Prohibiciones y multas: la apuesta por la seguridad

Entre las medidas más destacadas se encuentra la prohibición de sistemas de IA considerados de riesgo inadmisible. Estos incluyen aquellos que vulneran derechos fundamentales, atentan contra la privacidad o representan una amenaza significativa para la seguridad de los ciudadanos. Las empresas que operen con estos sistemas se enfrentarán a multas de hasta 35 millones de euros o el 7% de su facturación anual, lo que refleja la seriedad con la que la UE aborda este tema.

La regulación también impone obligaciones estrictas a los sistemas de riesgo alto, que incluyen aquellos utilizados en sectores críticos como la sanidad, el transporte o la justicia. Estos sistemas deben cumplir con estándares de transparencia, supervisión humana y ciberseguridad. Además, los proveedores están obligados a documentar su funcionamiento y registrar su uso en una base de datos pública, lo que garantiza una mayor trazabilidad.

Transparencia y derechos ciudadanos

Uno de los pilares del reglamento es la protección de los ciudadanos en su interacción con la IA. Cuando una decisión automatizada afecte a un individuo, este tendrá derecho a ser informado sobre el uso de IA y a solicitar explicaciones sobre la base de la decisión. Este enfoque de transparencia es especialmente relevante en áreas sensibles como la contratación laboral, la concesión de créditos o la administración pública.

Además, la normativa regula de manera estricta los sistemas de identificación biométrica remota, permitiendo su uso solo en situaciones muy concretas y bajo condiciones de supervisión rigurosa. Esta medida busca evitar el uso indiscriminado de tecnologías que podrían violar la privacidad o fomentar la discriminación.

Innovación en un marco seguro

Para no frenar la innovación, el reglamento introduce la creación de sandboxes, espacios controlados donde las empresas pueden probar sistemas de IA de alto riesgo en condiciones reales, pero bajo una monitorización estricta. Estos entornos permiten evaluar el impacto de la tecnología y mitigar posibles riesgos antes de su lanzamiento al mercado.

En España, la supervisión de la normativa recaerá en la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, una figura clave para garantizar el cumplimiento de las nuevas reglas.

Un precedente global

Con la entrada en vigor de estas medidas, la UE se posiciona como líder en la regulación de la inteligencia artificial, apostando por un enfoque que combina innovación y seguridad. Este marco puede servir como modelo para otras regiones del mundo que busquen regular la IA de manera responsable. Sin embargo, queda por ver cómo afectará esta normativa al desarrollo del sector y si logrará el equilibrio necesario entre avance tecnológico y protección de derechos.

En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, el Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE no es solo una respuesta a los desafíos actuales, sino también una apuesta por un futuro en el que la IA sea una herramienta al servicio de la humanidad y no una amenaza para sus valores fundamentales.

fuente: Noticias Inteligencia Artificial y DOUE-L-2024-81079 Reglamento (UE) 2024/1689 del Parlamento Europeo y del Consejo

encuentra artículos

newsletter

Recibe toda la actualidad del sector tech y cloud en tu email de la mano de RevistaCloud.com.

Suscripción boletín

LO ÚLTIMO