El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS) está en proceso de adquisición de un superordenador Nvidia SuperPod con almacenamiento VAST, con el objetivo de fortalecer su infraestructura analítica y mejorar la detección de fraudes y la administración tributaria. Este sistema se integrará en el Compliance Data Warehouse (CDW), un componente clave de la estrategia del IRS para el análisis de datos y la toma de decisiones basada en la evidencia.

Una apuesta por la inteligencia artificial en la administración tributaria

El Compliance Data Warehouse es un entorno diseñado para la experimentación y el análisis avanzado de datos, proporcionando herramientas que permiten a los investigadores del IRS abordar preguntas complejas sobre el comportamiento fiscal, la detección de fraudes y la identificación de patrones de incumplimiento. Este entorno ha sido clave en la implementación de modelos de detección de robo de identidad, filtros de fraude en reembolsos y estimaciones del déficit fiscal.

La adquisición del superordenador Nvidia SuperPod y la infraestructura de almacenamiento VAST permitirá al IRS ejecutar cargas de trabajo de aprendizaje automático a gran escala, mejorando su capacidad para analizar datos masivos y desarrollar modelos predictivos avanzados. Con esta nueva infraestructura, el IRS podrá procesar grandes volúmenes de información de manera más eficiente, reducir los tiempos de respuesta y optimizar la toma de decisiones.

Detalles de la adquisición: una infraestructura de vanguardia

Según el documento técnico del IRS, la compra incluye:

• 31 servidores Nvidia DGX B200, cada uno con 1440 GB de memoria y una suscripción de cinco años a Nvidia AI Enterprise Essentials.
• 248 GPUs con software de gestión avanzada, que incluyen herramientas de administración de clústeres y licencias para optimizar el rendimiento.
• Almacenamiento VAST con capacidad de 2,39 petabytes (PB) para gestionar grandes volúmenes de datos y resultados analíticos.
• Conectividad de alta velocidad, con múltiples switches Nvidia Quantum 2 de 64 puertos y cables de fibra óptica de última generación.
• Infraestructura de soporte para garantizar la fiabilidad operativa durante cinco años, incluyendo formación técnica para el personal del IRS.

La entrega de este sistema está programada para realizarse en un plazo de 60 días, con un período de implementación de un año en el Enterprise Computing Center de Martinsburg, Virginia Occidental.

Impacto y objetivos del IRS con esta nueva tecnología

El IRS ha estado implementando iniciativas de inteligencia artificial desde hace años, pero la compra de este sistema representa un salto significativo en la capacidad computacional del organismo. Con esta inversión, el IRS podrá:

• Mejorar la detección de fraudes con modelos de aprendizaje profundo más avanzados.
• Optimizar la administración tributaria, permitiendo análisis más precisos sobre el cumplimiento fiscal.
• Reducir la brecha fiscal, que según el Gobierno de EE.UU., representa cientos de miles de millones de dólares en impuestos no recaudados cada año.
• Automatizar procesos internos, minimizando el uso de recursos humanos en tareas repetitivas y permitiendo a los funcionarios centrarse en análisis estratégicos.

Un paso más en la automatización del gobierno

Esta adquisición se enmarca dentro de una estrategia más amplia para modernizar el IRS y aumentar su eficiencia mediante la inteligencia artificial. Con el aumento del uso de herramientas de machine learning, se espera que el IRS pueda anticiparse mejor a los intentos de fraude y brindar servicios más rápidos y precisos a los contribuyentes.

Sin embargo, la implementación de inteligencia artificial en organismos gubernamentales también genera preocupaciones sobre la transparencia y el uso de datos personales. A medida que avanza la digitalización de los procesos administrativos, será clave garantizar que estas herramientas se utilicen de manera ética y responsable.

El Nvidia SuperPod que llegará al IRS no solo representa un avance en la capacidad tecnológica del organismo, sino que también simboliza el creciente papel de la inteligencia artificial en la administración pública. Con esta adquisición, el IRS se posiciona a la vanguardia del uso de tecnología para la gestión tributaria en el siglo XXI.