El próximo 27 de enero de 2025, Telefónica dará un paso histórico en el ámbito de las telecomunicaciones en España al poner fin a la interconexión de llamadas basadas en la tecnología TDM (Multiplexación por División de Tiempo). Este movimiento, respaldado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), marcará la transición completa hacia la tecnología IP (Protocolo de Internet), consolidando el uso exclusivo de la voz sobre IP (VoIP) en las comunicaciones telefónicas. Este cambio, que ha estado en proceso desde 2018, simboliza el fin de una era y el inicio de una nueva etapa en la modernización de las redes.
¿Por qué decimos adiós a TDM?
La tecnología TDM ha sido un pilar de las telecomunicaciones durante décadas, permitiendo transmitir múltiples señales en un único canal y siendo fundamental para servicios como la telefonía digital y el ADSL. Sin embargo, los avances tecnológicos y la llegada de la tecnología IP han hecho que TDM quede obsoleta. En diciembre de 2023, menos del 0,2 % del tráfico de llamadas de Telefónica con otras operadoras se realizaba mediante TDM, lo que evidencia su falta de relevancia en el panorama actual.
Además, mantener las centrales TDM operativas supone un desafío logístico y financiero: la escasez de repuestos, la falta de personal cualificado y el alto consumo energético contrastan con la eficiencia y sostenibilidad de las redes IP. Telefónica cuenta con 49 centrales TDM distribuidas en 21 áreas troncales que serán desmanteladas progresivamente, un proceso alineado con otras iniciativas de modernización tecnológica como el apagado de las redes de cobre, previsto para 2026.
Beneficios de la transición a IP
El cambio hacia la tecnología IP no solo garantiza la continuidad de las llamadas telefónicas, sino que también trae consigo importantes ventajas:
- Eficiencia operativa y energética: La VoIP aprovecha el tráfico de datos de las redes de Internet, lo que permite reducir costes y disminuir significativamente el consumo energético.
- Calidad mejorada: Las llamadas a través de VoIP ofrecen una calidad de audio superior y mayor estabilidad en las conexiones, lo que mejora la experiencia del usuario.
- Reducción de costes: Al eliminarse la infraestructura TDM, las operadoras podrán reducir los gastos asociados a su mantenimiento y centrarse en nuevas tecnologías como el 5G.
Además, la tecnología IP facilita la integración con servicios avanzados, como videollamadas y aplicaciones de mensajería, fomentando la convergencia de servicios digitales.
Impacto en usuarios y operadoras
Para los usuarios finales, la transición será prácticamente invisible. Las operadoras, sin embargo, experimentarán un cambio significativo en sus operaciones, ya que podrán optimizar recursos y enfocarse en el desarrollo de tecnologías más avanzadas. Este cambio también refuerza el ecosistema digital del país, potenciando la infraestructura necesaria para la expansión del 5G.
Con este paso, Telefónica y España se posicionan a la vanguardia de las telecomunicaciones, apostando por un modelo más eficiente, sostenible y preparado para las demandas del futuro. La fecha del 27 de enero de 2025 quedará registrada como el inicio de una nueva etapa para la conectividad en el país.