Las restricciones estadounidenses sobre los chips H20 frenan el desarrollo de uno de los proyectos de IA más prometedores del país asiático
El avance del nuevo modelo R2 de DeepSeek, uno de los actores emergentes en el ecosistema de inteligencia artificial en China, se ha visto interrumpido por la escasez de procesadores NVIDIA H20, según ha informado The Information. La compañía, que ganó notoriedad con el lanzamiento de su modelo R1, todavía no ha confirmado cuándo estará listo su sucesor, el R2.
Según fuentes cercanas al proyecto, DeepSeek ha estado trabajando intensamente en el desarrollo del R2, aunque su CEO, Liang Wenfeng, no está aún satisfecho con su rendimiento. La compañía sigue optimizando internamente el modelo antes de autorizar su despliegue definitivo.
Un modelo impulsado por 50.000 GPUs de NVIDIA
El modelo R1 fue entrenado usando un colosal clúster de 50.000 GPUs Hopper, que incluía 30.000 unidades H20, 10.000 H800 y otras 10.000 H100. Estos recursos fueron provistos por el inversor High-Flyer Capital Management. R1 fue adoptado rápidamente por empresas emergentes, grandes corporaciones y entidades vinculadas al gobierno chino, y la mayoría lo ejecutaba precisamente sobre los chips H20.
Sin embargo, las restricciones impuestas por el gobierno de EE. UU. desde abril de 2025 sobre la exportación de los procesadores H20 han empezado a provocar problemas concretos: no solo limitan el uso de R1, sino que también dificultan la preparación del entorno necesario para desplegar R2 a gran escala.
El talón de Aquiles de la IA china: la dependencia de hardware estadounidense
Pese a ser una versión limitada del potente chip H100, el H20 se había convertido en una opción popular entre las empresas chinas por su compatibilidad con el ecosistema CUDA de NVIDIA. DeepSeek, como muchas otras firmas del sector, ha optimizado su software para funcionar con esta arquitectura, lo que ahora se revela como un punto débil ante los vaivenes de la política internacional.
NVIDIA había logrado vender miles de millones de dólares en chips H20 cada trimestre a empresas chinas antes de la restricción, lo que muestra hasta qué punto la IA en el país sigue dependiendo del hardware estadounidense, a pesar de los intentos de fomentar una industria nacional independiente.
Mientras tanto, plataformas de computación en la nube chinas han advertido que si el modelo R2 llega a superar a los actuales modelos de código abierto en rendimiento, su demanda podría sobrepasar rápidamente la capacidad de procesamiento disponible en el país.
Acusaciones cruzadas y tensiones crecientes
A este panorama se suma la tensión creciente con empresas occidentales: según algunas versiones, OpenAI habría acusado a DeepSeek de utilizar modelos propietarios durante el desarrollo del R1, aunque la compañía china no ha respondido públicamente a dichas afirmaciones.
DeepSeek había presumido de haber creado R1 utilizando menos recursos que gigantes como OpenAI, pero el caso deja claro que incluso los actores más avanzados en la IA china todavía operan bajo un delicado equilibrio tecnológico, vulnerable a decisiones políticas y comerciales ajenas.
En resumen, el bloqueo a las GPUs de NVIDIA no solo ralentiza el progreso de DeepSeek, sino que también sirve como recordatorio de la dependencia estructural que aún existe en el sector tecnológico global, incluso entre quienes lideran la vanguardia de la inteligencia artificial.
vía: The information