La creciente demanda de GPU H20 de NVIDIA en China está reconfigurando el panorama global de la inteligencia artificial (IA). Gigantes tecnológicos como Tencent, Alibaba y ByteDance han intensificado sus compras de esta unidad de procesamiento gráfico, diseñada específicamente para cumplir con las restricciones impuestas por Estados Unidos. Ante esta escalada, la administración de Donald Trump ha reaccionado con una nueva ofensiva para limitar el acceso de China a semiconductores avanzados, instando a sus aliados, como Japón y Países Bajos, a endurecer las restricciones.

DeepSeek, la startup china que preocupa a EE.UU.

Detrás del auge de las GPU H20 se encuentra DeepSeek, una startup china que está marcando una revolución en la IA al desarrollar modelos avanzados de inferencia con menor consumo de recursos. Su impacto ha sido tal que ha disipado los temores de una desaceleración en la demanda de chips de IA, algo que en Washington ven con recelo.

«Cuando se lanzó DeepSeek, muchos pensaron erróneamente que la demanda de potencia informática podría estancarse. En realidad, los modelos de IA avanzados impulsan una integración más profunda en la vida diaria, lo que aumenta exponencialmente la necesidad de computación», afirmó Nori Chiou, director de inversiones de White Oak Capital Partners en Singapur.

A diferencia de otras soluciones occidentales, DeepSeek se enfoca en la inferencia en lugar del entrenamiento, optimizando el rendimiento con un menor uso de hardware de última generación. Esto ha permitido su adopción en sectores como la educación, sanidad y automoción, con empresas como Tencent y Great Wall ya incorporando sus modelos en servicios y productos.

China impulsa las ventas de NVIDIA, pero amenaza a la industria estadounidense

Las estimaciones indican que en 2024 NVIDIA ha enviado alrededor de un millón de unidades de la GPU H20 a China, lo que ha supuesto más de 12.000 millones de dólares en ingresos para la compañía. Aunque NVIDIA defiende su éxito basado en la competitividad de sus productos, esta situación ha puesto en alerta a las autoridades estadounidenses, que ven en este crecimiento un riesgo para las empresas de software e inteligencia artificial de EE.UU.

Mientras NVIDIA aprovecha la oportunidad de negocio, la Casa Blanca intensifica su presión sobre aliados estratégicos como Japón y Países Bajos. Según Bloomberg, el gobierno estadounidense busca acuerdos para restringir aún más la venta de equipos avanzados de semiconductores, como los de Tokyo Electron y ASML, cruciales en la fabricación de chips de última generación.

¿Un nuevo bloqueo en el horizonte?

Washington teme que China esté acumulando GPU H20 a gran escala, anticipándose a un posible endurecimiento de las sanciones. Un movimiento similar ocurrió con los escáneres de litografía de ASML, cuando China logró adquirir equipos antes de que las restricciones de EE.UU. bloquearan su acceso.

Si la administración de Trump consigue alinear a sus socios en esta nueva ofensiva, el futuro del acceso de China a tecnología avanzada quedará aún más restringido. Sin embargo, si las empresas chinas logran adaptar sus desarrollos y expandir su ecosistema sin depender de hardware extranjero, el equilibrio de poder en la IA global podría cambiar drásticamente en los próximos años.

Vía: El Chapuzas informático y Xataka