Michael Burry desafía a NVIDIA: ¿realidad o espejismo en la fiebre de la Inteligencia Artificial?
Durante los últimos meses, los mercados han vivido un romance casi incondicional con todo lo que huela a Inteligencia Artificial. Grandes y medianas compañías se han subido a una ola de inversión sin precedentes, disparando valoraciones, alimentando expectativas y fijando un nuevo vocabulario de moda: centros de datos acelerados, modelos de lenguaje, agentes, cómputo soberano. En ese clima de euforia, NVIDIA se ha convertido en el emblema de la era: un proveedor de chips y plataformas de software que ha crecido a un ritmo vertiginoso hasta competir por el trono de la capitalización mundial. Y en ese mismo escenario, Michael Burry —el inversor que advirtió del colapso hipotecario de 2008— ha decidido ir a contracorriente. Su fondo, Scion Asset Management,