Las grandes tecnológicas están buscando alternativas energéticas que respondan a la creciente demanda de sus centros de datos, especialmente en el área de la inteligencia artificial (IA). Ante la necesidad de una fuente energética estable, limpia y capaz de soportar operaciones críticas, varias compañías, como Google, Microsoft y Amazon, están resucitando la energía nuclear como opción viable para alimentar sus gigantescas instalaciones de datos.

La demanda de IA impulsa el interés por la energía nuclear

El uso intensivo de la inteligencia artificial ha disparado el consumo energético de los centros de datos en los últimos años. Entrenar modelos de IA a gran escala requiere una cantidad inmensa de potencia de cálculo, lo cual eleva significativamente el gasto de electricidad en estas infraestructuras. Los centros de datos, que ya consumen un 1 % de la energía mundial, aumentan su dependencia de fuentes fiables y libres de carbono para minimizar su impacto ambiental y cumplir con regulaciones de sostenibilidad cada vez más estrictas.

La energía nuclear, al ser una fuente de baja emisión de carbono y capaz de generar una gran cantidad de electricidad constante, resulta ideal para abastecer la creciente demanda de los centros de datos. Las Big Tech ven en esta opción una solución a la vez limpia y escalable, que puede responder a los picos de consumo energético sin comprometer el medio ambiente.

Proyectos de colaboración y nuevas tecnologías nucleares

En esta transición, las tecnológicas están explorando diversas modalidades y colaboraciones en el sector nuclear. Microsoft, por ejemplo, firmó acuerdos de colaboración con empresas de energía nuclear para evaluar la viabilidad de utilizar reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) en sus instalaciones de datos. Estos reactores son más compactos y seguros que las plantas nucleares tradicionales, ofreciendo una solución adecuada para despliegues específicos de energía en centros de datos.

Google, por su parte, también ha expresado interés en SMR y otros avances nucleares de última generación. La compañía considera que estos reactores son una alternativa sostenible que permitiría garantizar el suministro energético incluso en los centros de datos más remotos o en aquellos que procesan tareas de IA a gran escala. Los reactores modulares son especialmente atractivos porque se pueden construir cerca de los centros de datos, minimizando pérdidas de energía en el transporte y mejorando la eficiencia operativa.

Ventajas y retos en la adopción de energía nuclear

La energía nuclear ofrece múltiples beneficios a las grandes empresas tecnológicas que buscan operar de manera más limpia y eficiente. Entre sus ventajas principales se encuentran:

• Estabilidad y fiabilidad: A diferencia de fuentes renovables como la eólica o la solar, la energía nuclear proporciona un flujo constante de electricidad, lo cual es esencial para los centros de datos que necesitan funcionar las 24 horas del día.
• Bajas emisiones de carbono: Al no depender de combustibles fósiles, la energía nuclear es una opción que permite a las Big Tech reducir significativamente su huella de carbono.
• Potencial para un mayor crecimiento: Con la acelerada evolución de la inteligencia artificial, el uso de la energía nuclear permite a las empresas tecnológicas escalar sus operaciones sin temor a restricciones energéticas.

Sin embargo, la adopción de esta tecnología también plantea desafíos. La energía nuclear sigue siendo una opción controvertida debido a las preocupaciones sobre la seguridad y el tratamiento de residuos radiactivos. A pesar de los avances en la tecnología SMR y de las estrictas regulaciones de seguridad, el temor a posibles accidentes y la complejidad en el manejo de desechos aún son barreras significativas para su implementación masiva.

Hacia un futuro con energía nuclear en los centros de datos

A medida que los centros de datos se multiplican y las aplicaciones de inteligencia artificial se vuelven cada vez más omnipresentes, es probable que la energía nuclear pase de ser una idea innovadora a una realidad tangible en la infraestructura de las Big Tech. Las inversiones en energía nuclear, junto con el desarrollo de tecnologías como los reactores modulares pequeños, prometen un futuro en el que las gigantes tecnológicas puedan mantener sus compromisos de sostenibilidad sin renunciar a la expansión de sus capacidades de IA.

El renacimiento de la energía nuclear en el sector tecnológico podría, en última instancia, redefinir la forma en que se gestionan y operan los centros de datos a nivel mundial. Esta tendencia podría convertir a las Big Tech en pioneras no solo en el ámbito de la IA, sino también en el uso de fuentes energéticas limpias y eficientes, contribuyendo a un modelo de crecimiento más sustentable para la industria digital y, potencialmente, para toda la economía global.