La batalla por dominar la próxima generación de inteligencia artificial no se libra solo en los modelos: también en la “fontanería” que conecta esos modelos con datos, APIs y sistemas empresariales. En ese terreno acaba de producirse un movimiento clave: Anthropic ha donado el Model Context Protocol (MCP) a la Linux Foundation, y lo ha hecho junto a OpenAI y Block como cofundadores de la nueva Agentic AI Foundation (AAIF), con el respaldo de gigantes como AWS, Google, Microsoft, Cloudflare o Bloomberg.
El mensaje de fondo es claro: la industria quiere un estándar abierto y neutral para la era de la Agentic AI, donde los modelos dejan de ser solo chatbots y pasan a comportarse como agentes capaces de actuar, llamar herramientas y operar sobre infraestructuras complejas de manera autónoma.
MCP: del “cada uno a su manera” a un estándar común
MCP nació en Anthropic como un protocolo para conectar aplicaciones de IA con recursos externos: APIs, bases de datos, CRMs, herramientas de desarrollo o servicios internos. Hasta ahora, cada proveedor y cada empresa resolvía este problema a su manera, con integraciones específicas y poco reutilizables.
Con MCP, esa lógica cambia:
- Un sistema expone sus capacidades a través de un servidor MCP.
- Cualquier cliente compatible (Claude, ChatGPT, Gemini, editores como VS Code, IDEs, clientes de escritorio, etc.) puede descubrir esas herramientas y usarlas sin integraciones ad hoc.
En la práctica, MCP introduce una capa de abstracción entre modelos y herramientas muy similar a lo que supuso en su día USB o HTTP para otros ámbitos: un lenguaje común para que agentes de IA y sistemas corporativos puedan entenderse.
En apenas un año, el protocolo ha ganado una adopción notable, según los datos compartidos por Anthropic:
- Más de 10.000 servidores MCP públicos activos, desde integraciones “developer-first” hasta despliegues en empresas del Fortune 500.
- Soporte en productos de primer nivel como ChatGPT, Cursor, Gemini, Microsoft Copilot y Visual Studio Code.
- SDKs oficiales en lenguajes mayoritarios y decenas de millones de descargas mensuales de los paquetes de Python y TypeScript.
Todo ello acompañado por un registry comunitario donde descubrir servidores MCP, y un directorio de conectores en Claude con decenas de integraciones listadas.
Agentic AI Foundation: la nueva casa de MCP (y algo más)
Para garantizar que MCP no se perciba como “propiedad” de un único proveedor, Anthropic ha decidido donarlo a la Linux Foundation, dentro de un nuevo fondo dirigido: la Agentic AI Foundation (AAIF).
La AAIF arranca con tres proyectos fundacionales:
- Model Context Protocol (MCP), como estándar para conectar agentes y herramientas.
- goose, impulsado por Block, centrado en flujos de agentes y automatización en productos financieros y de pagos.
- AGENTS.md, una propuesta de OpenAI para documentar y describir agentes de IA, sus capacidades y requisitos, de forma estandarizada.
La elección de la Linux Foundation no es casual. La organización ya ha demostrado su capacidad para orquestar grandes ecosistemas abiertos como Linux, Kubernetes, Node.js o PyTorch, donde competidores directos colaboran en la infraestructura básica sobre la que luego construyen sus productos.
La AAIF pretende replicar ese modelo en la IA agéntica: una base común de estándares, herramientas y documentación, mantenida de forma neutral, sobre la que cada empresa podrá innovar sin reinventar la capa de integración una y otra vez.
Por qué esto importa a los equipos técnicos
Más allá del titular, el movimiento tiene implicaciones muy concretas para desarrolladores, arquitectos y equipos de plataforma:
1. Menos integraciones frágiles, más conectores reutilizables
En lugar de construir integraciones específicas para “mi asistente propietario” o “mi copiloto concreto”, las empresas pueden invertir en servidores MCP que sirvan para todo su ecosistema de IA. Cambiar de modelo o de proveedor deja de implicar reescribir toda la capa de orquestación.
2. Gobernanza, auditoría y seguridad más razonables
Un estándar claro facilita definir políticas: qué herramientas puede usar un agente, con qué parámetros, bajo qué identidad, y cómo se audita lo que ha hecho. En entornos regulados —finanzas, salud, administración pública— esto es clave para poder desplegar agentes con acceso real a sistemas críticos.
3. Observabilidad y control en flujos agénticos
La propia especificación de MCP y su ecosistema de SDKs y tooling apuntan a flujos más observables: traces de llamadas a herramientas, métricas por servidor, control de errores y tiempos, etc. La Agentic AI Foundation puede convertirse en el foro donde se acuerden buenas prácticas y extensiones comunes para esto.
4. Portabilidad entre nubes y proveedores
El hecho de que AWS, Google Cloud, Microsoft Azure y Cloudflare ya ofrezcan soporte de infraestructura para MCP envía una señal clara: el protocolo se está integrando en los primitives cloud, lo que facilitará desplegar agentes cerca de los datos allí donde residan.
Un posible “momento Kubernetes” para la IA agéntica
La comparación con Kubernetes aparece una y otra vez cuando se analiza este movimiento. En 2015, Google donó K8s a la CNCF y, con ello, creó el estándar de facto para orquestar contenedores, sobre el que hoy se apoyan prácticamente todos los proveedores de cloud y plataformas de aplicaciones.
Ahora, Anthropic, OpenAI, Block y los grandes proveedores de nube están enviando una señal similar: la infraestructura de agentes de IA —protocolo de herramientas, especificación de agentes, bibliotecas comunes— no debería fragmentarse en mil soluciones incompatibles.
La apuesta por MCP y por la Agentic AI Foundation indica que, al menos en esta capa, la industria prefiere colaborar:
- Compartir el lenguaje común (protocolo, herramientas, documentación).
- Competir en lo que realmente marca la diferencia: modelos, UX, calidad de agentes, integración vertical, costes y servicios añadidos.
Qué viene ahora
A corto plazo, el impacto será más visible en el mundo desarrollador: más SDKs, más servidores MCP de terceros, mejores integraciones en IDEs, clientes de escritorio y herramientas de productividad. A medio plazo, las empresas que hoy están probando agentes aislados empezarán a plantearse arquitecturas más serias, basadas en estándares, con MCP y AAIF en el centro de la conversación.
La foto de competidores directos colaborando bajo el paraguas de la Linux Foundation deja una conclusión clara: el futuro del desarrollo será agéntico, y la industria acaba de decidir que le interesa más ponerse de acuerdo en la “plomería” que sostendrá ese futuro que seguir duplicando esfuerzos en soluciones propietarias e incompatibles.