La velocidad a la que se suceden las transformaciones en la infraestructura de TI exige que las empresas se mantengan actualizadas en los avances tecnológicos para atender sus necesidades, mantener su competitividad y ofrecer un servicio superior a sus clientes. De acuerdo con un informe publicado por Gartner en 2023, los compradores en España identificaron la incapacidad de adaptarse rápidamente a los cambios en las tendencias del mercado como la principal barrera para lograr sus metas en el ámbito empresarial digital. Andrew Walker de la Flor, representante de ventas de Ynvolve para España, Portugal e Italia, destaca que en un sector como el de las tecnologías de la información, donde la innovación es constante, es esencial mantenerse flexible y comprender tanto el presente como el futuro del sector.
Penetración de los servicios en la nube
Las empresas españolas todavía tienen margen de mejora para introducir en su infraestructura la computación en la nube, que permite conectar virtualmente el hardware y el software para gestionar datos, servidores o redes de manera más ágil, segura y automática. Según los últimos datos de Eurostat, en 2021 solo un 31% de las compañías en España utilizaban los servicios en la nube, mientras la media de la Unión Europea alcanza el 41%. En comparación con otros países, Italia registra un 60% y Finlandia y Suecia se colocan en cabeza con un 75%.
“La adopción de la nube, ya sea mediante soluciones públicas o privadas, ha ido en aumento en Europa en los últimos años. Por eso, existe un enorme potencial para hacer crecer el uso de la nube en España en 2024”, afirma Andrew Walker de la Flor. “La soberanía digital europea es un factor clave para animar a las empresas a colaborar con proveedores locales que controlen toda su cadena de valor en lugar de con gigantes hiperescaladores con sede en otro continente. La creación de ecosistemas europeos que incluyan proveedores de hardware y desarrolladores de software es fundamental para ayudar a que la adopción de la computación en la nube crezca en España”.
Descentralización de la gestión de la infraestructura
Según Canalys, hoy en día hay una media de siete socios implicados en un acuerdo de externalización de TI, lo que significa que las empresas están más dispuestas que nunca a contratar proveedores de servicios gestionados (MSP) para delegar sus necesidades de TI y, de esta forma, invertir más tiempo y recursos en innovación. “Los departamentos de TI solían gestionar solos la infraestructura de las empresas, pero ahora están descentralizando este servicio porque todas las áreas están implicadas en las TI; ya no es un asunto exclusivo de especialistas. En este sentido, se prevé que los ingresos de los proveedores de servicios gestionados sigan aumentando a medida que amplíen su cartera de servicios asociándose con otros proveedores y creando ecosistemas”, explica Walker de la Flor.
Popularización de la infraestructura hiperconvergente
La infraestructura hiperconvergente (HCI, por sus siglas en inglés) es un sistema unificado que, por su combinación de hardware y software inteligente, se erige como una alternativa a la infraestructura tradicional. De cara a 2024, las empresas españolas prestarán especial atención a este sistema por su escalabilidad, la cual ofrece mayor rendimiento, productividad y rentabilidad. De momento, la HCI se suele utilizar en infraestructuras de escritorios virtuales (VDI), despliegues de nubes privadas y otros escenarios donde la gestión racionalizada de la infraestructura es una prioridad. “La inteligencia artificial generativa es otro ejemplo de por qué las empresas de TI necesitarán adaptar su infraestructura con servidores de computación de alto rendimiento que incluyan múltiples CPU y GPU. De esta forma, podrán gestionar las tareas computacionales intensivas implicadas en el entrenamiento y la inferencia de la IA”, añade Andrew Walker de la Flor desde Ynvolve.
Mayor atención a la sostenibilidad
Este 2023 ha entrado en vigor la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD), la cual obliga a unas 12.000 grandes empresas a informar sobre sus informes de ESG con datos de 2024. Del mismo modo, el año que viene entra en vigor la normativa en diligencia debida, cuyo objetivo es acabar con la voluntariedad y obligar a las compañías a incorporar la sostenibilidad en su actividad. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que los centros de datos están cerca de emitir más CO2 que todo el sector aéreo según estudios recientes, las empresas tienen que conducir sus infraestructuras de TI hacia la neutralidad climática desarrollando buenas prácticas.