Western Digital investiga fallos en discos duros SMR antiguos: qué se sabe, a quién afecta y cómo proteger los datos

Western Digital (WD) ha abierto una investigación por posibles problemas en algunos discos duros antiguos tras las alertas publicadas por especialistas en recuperación de datos. Los informes apuntan a efectos indeseados del firmware que, en ciertos escenarios, podrían desembocar en fallos completos de la unidad. La compañía ha confirmado que sus equipos de ingeniería ya trabajan para delimitar el alcance y los detalles de los casos reportados y ha instado a los clientes afectados a ponerse en contacto con el soporte oficial.

El movimiento de WD llega en un contexto delicado para la fiabilidad del almacenamiento de consumo. En su declaración, la empresa subraya que la confianza y la fiabilidad son pilares de su marca y promete transparencia conforme avance la investigación. La reacción contrasta con episodios recientes de su antigua filial SanDisk —relativos a SSD USB con pérdida de datos— donde, según recuerdan algunos analistas, faltó comunicación durante semanas.

Qué modelos están bajo sospecha (y cuáles no)

Los reportes apuntan a discos de hasta 6 TB basados en una plataforma interna conocida como VeniceR y que emplean la tecnología SMR (Shingled Magnetic Recording). En palabras llanas, se trataría de modelos antiguos que ya no se fabrican, aunque stock viejo podría seguir apareciendo en determinados comercios. De ahí la recomendación de revisar con atención la referencia exacta antes de comprar unidades de 2 a 6 TB de WD en el canal minorista.

Por el contrario, WD descarta impacto en la familia WD Purple, que se apoya en una base técnica distinta. Estos discos —orientados a videovigilancia— no entrarían en el perímetro de la investigación actual.

Por qué SMR es diferente (y dónde puede fallar)

La grabación magnética solapada (SMR) aumenta la densidad de datos superponiendo parcialmente las pistas. Esa superposición exige una capa de gestión en firmware mucho más compleja: tablas de traducción y ubicación de datos que registran en qué pista y en qué sector quedó cada fragmento tras reescrituras y reorganizaciones internas.

Cuando todo va bien, el usuario no percibe esa complejidad añadida. Pero si algo se desincroniza —por ejemplo, errores en las tablas o en los procesos de consolidación— aparecen los síntomas:

  • Latencias anómalas al leer/escribir.
  • Sectores pendientes o errores de integridad que crecen con el tiempo.
  • En el peor caso, fallo irrecuperable de la unidad.

La casuística reportada por los recuperadores de datos señala precisamente a efectos colaterales ligados a esa capa lógica —no a un único lote físico—, de ahí que WD hable de investigación de firmware y no de un defecto mecánico aislado.

¿Se siguen vendiendo? El riesgo del «stock antiguo»

Aunque WD recalca que los modelos afectados ya no están en producción, en el mercado del almacenamiento es común que remanentes o reacondicionados reaparezcan de forma intermitente. En este caso, distintos comercios aún listan referencias que encajarían con el perfil bajo investigación. La recomendación práctica para quien necesite comprar ahora es:

  1. Ver el modelo exacto (no solo “serie” o “familia”).
  2. Comprobar la tecnología de grabación (SMR vs CMR) cuando sea posible.
  3. Dar preferencia a unidades recientes con firmware actualizado y fecha de fabricación conocida.

Qué hacer si ya tienes una unidad potencialmente afectada

El primer consejo es de prudencia operativa: si sospecha de comportamiento errático, no fuerce la unidad con pruebas destructivas ni herramientas agresivas de test, porque podría acelerar el daño. A partir de ahí, un plan mínimo:

  • Copias de seguridad inmediatas. Priorizar los datos irremplazables. Si la unidad sigue accesible, migrar el contenido a otra solución (interno CMR/SSD o externo fiable).
  • Revisión de SMART. Observar indicadores de sectores reasignados, errores de lectura y tiempos de respuesta anómalos. Cualquier tendencia al alza es una señal de salida.
  • Firmware. Consultar si existe actualización oficial y si WD publica herramientas específicas en el marco de la investigación.
  • Soporte de WD. En caso de fallo, abrir incidencia con el fabricante. Conviene entender que el proceso de RMA no recupera datos: si son críticos, valore un servicio profesional antes de manipular la unidad.

Importante: incluso con el respaldo del fabricante, el dato perdido puede ser irrecuperable. Por eso la prevención (copias y rotación) es la única garantía real.

SMR frente a CMR: un recordatorio útil

  • CMR (Conventional Magnetic Recording) escribe pistas sin solape, lo que simplifica la re-escritura aleatoria y reduce la dependencia de lógica de traducción compleja.
  • SMR solapa pistas para ganar densidad. A cambio, las re-escrituras y actualizaciones pueden implicar reasignaciones internas más costosas, especialmente bajo cargas mixtas o continuas.

Ambas tecnologías tienen su lugar, pero conviene alínearlas con el uso real: por ejemplo, archivado secuencial o copias pueden tolerar mejor SMR; sistemas activos con muchas escrituras aleatorias suelen ir mejor con CMR. En cualquier caso, el firmware y su madurez marcan la diferencia.

Qué significa la investigación para el usuario final

A corto plazo, es probable que no haya retirada inmediata: WD primero delimitará qué modelos, versiones de firmware y condiciones de uso están detrás de los fallos. A medio plazo, podrían llegar parches o programas de sustitución si se acredita una correlación fuerte entre firmware y fallo. Mientras tanto, la mejor defensa es la higiene de datos:

  • Estrategia 3-2-1 (tres copias, dos soportes distintos, una off-site).
  • Verificación periódica de restauraciones (no sirve una copia que no se puede leer).
  • Monitoreo de salud (SMART, logs) y umbral de reemplazo preventivo en unidades con años de servicio.

¿Y si necesito comprar un disco de 2 a 6 TB hoy?

  • Exija modelo concreto en la ficha del producto y evite referencias ambiguas.
  • Prefiera CMR si su carga es variada y persistente (servidores caseros, NAS multitarea, contenedores, etc.).
  • Si elige SMR por precio/capacidad, verifique año de fabricación, firmware y política de devoluciones del comercio.
  • No mezcle unidades dispares en el mismo volumen lógico sin plan: discrepancias de rendimiento/firmware complican la resiliencia.

Lo que viene: transparencia y acciones correctivas

La pelota está en el tejado de WD. La compañía ha dado el primer paso con una revisión técnica interna y el compromiso público de aclarar alcance y causa. La comunidad de usuarios —y, especialmente, los profesionales de recuperación de datos que elevaron la alerta— seguirá de cerca:

  • Si hay firmware nuevo, qué mejora.
  • Si se acotan modelos/series con números de parte específicos.
  • Si procede un programa de sustitución o extensión de garantía para casos verificados.

La experiencia reciente del sector demuestra que comunicar pronto y con detalle evita confusiones y, sobre todo, reduce pérdidas para los clientes finales.


Preguntas frecuentes

¿Qué discos WD podrían estar afectados?
Según los reportes iniciales y la respuesta de la compañía, el foco está en modelos antiguos de 2 a 6 TB con tecnología SMR basados en la plataforma interna VeniceR. WD Purple no entraría en el alcance por tener fundación técnica distinta. Los modelos investigados ya no se fabrican, pero podrían aparecer como stock antiguo.

¿Cómo puedo saber si mi disco es SMR o CMR?
Revise la referencia completa del producto y la ficha técnica del fabricante. Si la tienda no lo especifica, pídalo por escrito. En unidades antiguas, los listados de archivo y foros técnicos pueden orientar, pero la confirmación definitiva debe venir del datasheet oficial.

¿Puedo perder datos aunque el disco “parezca” funcionar?
Sí. Los problemas de firmware y tablas de traducción pueden acumularse sin síntomas claros hasta provocar fallo súbito. Por eso conviene migrar datos críticos a otra unidad y implementar copias cuanto antes si su modelo encaja con el perfil bajo revisión.

¿Qué recomienda hacer ahora mismo?

  1. Copia de seguridad de lo esencial. 2) Comprobar SMART en busca de tendencias anómalas. 3) Consultar actualizaciones de firmware y canales de soporte de WD. 4) Evitar pruebas destructivas si sospecha de inestabilidad; si el dato es crítico, contacte con un servicio profesional antes de manipular.

Fuentes: Declaración de Western Digital sobre la investigación en discos SMR antiguos; informes y observaciones de especialistas en recuperación de datos (030 Data Recovery); documentación pública de producto sobre familias WD y tecnologías SMR/CMR.

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