El cierre del proyecto Dojo marca el fin de una ambiciosa apuesta de Tesla por fabricar sus propios chips de IA y abre una nueva etapa de dependencia tecnológica externa con implicaciones globales
Tesla ha tomado una decisión histórica: cerrar oficialmente el proyecto Dojo, su iniciativa de supercomputación dedicada a la conducción autónoma (FSD) y otras aplicaciones de inteligencia artificial. Según han revelado Bloomberg y medios asiáticos como MYDrivers, el CEO Elon Musk habría tomado esta decisión tras una serie de salidas clave en el equipo y un cambio estratégico profundo que implica priorizar la colaboración con socios tecnológicos externos como NVIDIA, AMD y Samsung.
Un final anunciado: de la ambición al pragmatismo
Lanzado como un proyecto visionario en 2021, Dojo aspiraba a convertir a Tesla en un referente no solo en vehículos eléctricos, sino también en supercomputación aplicada a IA, con sistemas diseñados desde cero para entrenar redes neuronales masivas, alimentar el sistema Full Self-Driving y apoyar futuras plataformas como los robots humanoides Optimus.
Pero en 2025, la realidad ha sido otra. Según Wccftech y Bloomberg, el cierre del proyecto se precipitó tras la salida de Peter Bannon, jefe del proyecto Dojo, quien ha fundado su propia startup, DensityAI, junto con al menos 20 antiguos ingenieros de Tesla. Esta fuga masiva de talento dejó al equipo diezmado, y los empleados restantes han sido reasignados a otras áreas como los centros de datos de Tesla.
Elon Musk habría reconocido internamente que continuar Dojo en esas condiciones era insostenible, optando por reorientar la estrategia tecnológica de la empresa hacia la cooperación con líderes consolidados del sector.
Nueva hoja de ruta: chips de otros, visión propia
Con el abandono del desarrollo de chips y superordenadores propios, Tesla refuerza ahora su dependencia de tres gigantes:
- NVIDIA: principal proveedor de potencia de cálculo para IA, especialmente en entrenamiento de modelos.
- AMD: como alternativa y socio adicional para cargas de inferencia y servidores.
- Samsung: encargado de fabricar los chips AI4 y AI6 de Tesla, tras un acuerdo multimillonario de 16.500 millones de dólares que garantiza suministro hasta 2033.
Además, se mantiene el papel de TSMC, que fabricará los chips AI5 ya diseñados. Sin embargo, el modelo de producción también se diversifica: Samsung asumirá el front-end de producción y Intel se encargará del encapsulado de los módulos de los chips del sistema Dojo 3.
¿Qué pasa con los chips AI de Tesla?
Aunque Dojo ha sido cerrado, los chips personalizados de Tesla no desaparecerán. Seguirán formando parte de su arquitectura, pero serán fabricados externamente y posiblemente adaptados a los estándares de hardware actuales, lo que facilitaría su integración con plataformas más convencionales y aceleraría su escalabilidad.
No está claro qué ocurrirá con el reciente contrato con Samsung para fabricar los chips AI6, que iban a alimentar parte del sistema Dojo. Ahora, estos podrían utilizarse en otras aplicaciones de IA, como conducción autónoma, sistemas de visión o incluso en el ecosistema de xAI, la otra gran apuesta de Musk en el campo de la inteligencia artificial.
xAI y la visión a largo plazo de Musk
Pese al cierre de Dojo, Musk no abandona la carrera de la IA. Todo lo contrario. Su startup xAI, lanzada en paralelo a Tesla, está construyendo centros de datos a hiperescala en EE. UU. para entrenamiento de grandes modelos de lenguaje e inteligencia general, muchos de los cuales podrían alimentar directamente productos de Tesla en el futuro.
Musk ha insinuado en conferencias recientes que la línea entre xAI y Tesla podría difuminarse, y que ambas empresas compartirán tecnología y recursos computacionales, incluyendo modelos para optimizar la navegación autónoma y la interacción entre humanos y vehículos.
Un giro de timón hacia la eficiencia
Este cambio estratégico no es solo una cuestión técnica, sino también financiera y operativa. Musk ya había señalado en enero que Dojo era un “proyecto a largo plazo con alta incertidumbre”, y que valía la pena intentarlo por su posible retorno. Sin embargo, con el panorama actual de IA dominado por NVIDIA y el coste creciente de atraer y retener talento especializado, la decisión pragmática ha prevalecido: invertir en lo que ya funciona.
Preguntas frecuentes
¿Por qué Tesla ha cerrado el proyecto Dojo?
Por una combinación de factores: la salida de su líder Peter Bannon, una fuga masiva de talento hacia la startup DensityAI, y un cambio estratégico para priorizar la eficiencia operativa mediante alianzas con socios como NVIDIA, AMD y Samsung.
¿Qué era el proyecto Dojo?
Una iniciativa lanzada por Tesla para crear un superordenador y chips propios especializados en inteligencia artificial, con el objetivo de entrenar modelos avanzados de conducción autónoma y visión computacional.
¿Qué ocurre con los chips AI4, AI5 y AI6?
Tesla seguirá utilizando chips personalizados, pero serán fabricados por Samsung y TSMC, y parte de su ensamblaje estará a cargo de Intel. No se descarta que algunos chips se integren en otros proyectos de IA, como los desarrollados por xAI.
¿Cómo afectará esto al futuro del Full Self-Driving (FSD)?
En teoría, no lo afectará negativamente. Tesla seguirá teniendo acceso a la potencia de cálculo necesaria mediante chips de NVIDIA y socios externos, y podría incluso acelerar su desarrollo al eliminar cuellos de botella internos.
La caída de Dojo no representa el fin de la ambición de Tesla en IA, pero sí marca una etapa de mayor realismo, colaboración y adaptabilidad tecnológica. En una industria donde el tiempo y la ejecución valen más que las promesas, Elon Musk ha decidido ceder terreno en el hardware… para no perder la guerra de la inteligencia.