Telefónica México ha reafirmado su confianza en la empresa de desarrollo de software y transformación digital Coderland, filial de la española Dominion, al otorgarle un contrato de soporte de aplicaciones para sus clientes. La colaboración tiene una duración de tres años y está valorada en 1,5 millones de dólares.
Un equipo de Coderland, compuesto por 10 profesionales distribuidos en América Latina, ya ha comenzado a trabajar en el proyecto para Telefónica, aplicando tecnologías como Java, NodeJs, Kotlin, React, Hadoop y MongoDB.
Este nuevo contrato representa la segunda colaboración entre ambas compañías en las últimas semanas, tras la reciente adjudicación a Coderland de la gestión y el mantenimiento de la plataforma de tarificación de usuarios de Telefónica en México.
«Estamos muy orgullosos de que una compañía del calibre de Telefónica haya apostado una vez más por Coderland para reforzar su transformación digital en un mercado tan importante como el mexicano», declaró el CEO de Coderland, Jorge Rubia, desde las oficinas en Panamá.
Telefónica México, que opera bajo la marca Movistar, cuenta con 27 millones de clientes en el país, donde se ha consolidado como una de las principales empresas de telecomunicaciones, con presencia en más de 93.000 localidades.
Coderland, fundada hace tres años para acelerar proyectos de transformación digital en Estados Unidos y América Latina, actualmente opera en nueve países y tiene clientes en tres continentes. Con un equipo de 175 profesionales especializados, la empresa se dedica al desarrollo de soluciones digitales a medida, la automatización de procesos y el análisis de datos para mejorar el rendimiento.
La compañía ha anunciado recientemente la contratación de 300 profesionales en los próximos 18 meses, en su mayoría para trabajar de forma remota y deslocalizada.
Coderland es una filial de Dominion, una empresa de servicios y proyectos integrales presente en más de 35 países y con más de 1.000 clientes. Dominion factura 1.000 millones de euros al año y cotiza en la Bolsa española desde 2016.