La transición a DDR5 no solo ha cambiado la forma en que se diseñan los portátiles y sus placas base; también está redefiniendo el ecosistema de herramientas de diagnóstico en los servicios técnicos. Un técnico ruso ha desarrollado un comprobador de memoria DDR5 para SODIMM que incorpora funciones poco habituales hasta ahora en dispositivos de este tipo: lectura directa del SPD y una pantalla con soporte para hasta los últimos cinco códigos POST en placas compatibles. La propuesta, nacida en un taller y pensada para resolver averías reales en portátiles, apunta más alto: ahorrar tiempo de diagnosis y acotar fallos con pasos claros, sobre todo en casos en los que otros comprobadores se quedan cortos.
No es un lanzamiento comercial al uso, sino el resultado de las necesidades de un técnico que, al ver la utilidad en su propio flujo de trabajo, valora producirlo para otros profesionales. Aun así, el dispositivo llega con un conjunto de decisiones técnicas que lo distinguen de los clásicos “probadores” de DDR3/DDR4 y lo alinean con las exigencias de la era DDR5.
¿Qué aporta nuevo? Lectura de SPD y códigos POST, dos atajos que recortan horas
Lectura directa de SPD
El SPD (Serial Presence Detect) almacena en el propio módulo de memoria parámetros críticos —frecuencias, timings y direcciones— necesarios para que la placa inicialice correctamente la RAM. El comprobador permite acceder a esa información directamente y verificar si hay comunicación activa en esa zona. En reparación real, esto acorta el árbol de decisión: si la placa no “ve” el SPD, el problema puede estar en el bus de comunicación, en el propio módulo o en la etapa de inicialización, descartando a la primera falsas pistas (por ejemplo, buscar fallos de alimentación cuando el bloqueo está en el canal de datos de SPD).
En la práctica, esta lectura evita vueltas innecesarias y orienta la diagnosis hacia el eslabón correcto del arranque.
Pantalla con códigos POST (hasta cinco últimos, en placas compatibles)
El equipo integra una pequeña pantalla LED y un control dedicado que permite mostrar los últimos cinco códigos POST —siempre que la placa soporte esta función—. El propio autor aclara que no todos los portátiles exponen esos códigos; algunos ASUS con placas “Quanto” sí lo hacen, y en esos casos el técnico obtiene de un golpe de vista una pista inmediata de en qué fase se está atascando el arranque.
No es una función universal ni algo que se use a diario, pero cuando aparece el caso compatible, es un atajo potente: cifra concreta, fase concreta.
Rediseño para DDR5: adiós al zócalo de flash, hola a PMIC y a una circuitería más completa
Quienes se hayan familiarizado con los probadores de generaciones anteriores recordarán esas zonas para insertar chips flash y realizar operaciones que hoy, sencillamente, ya no se usan. El desarrollador reconoce que “casi nadie hacía uso de ello” y ha aprovechado para eliminar ese espacio en DDR5. La consecuencia no es trivial: se libera superficie y presupuesto eléctrico para integrar una circuitería más completa y sumar un chip adicional (PMIC) que optimiza y controla la energía durante las pruebas.
Este PMIC —un gestor de potencia— es coherente con el espíritu DDR5, donde la gestión energética se acerca más al módulo que en generaciones previas. En el contexto del comprobador, su presencia amplía las posibilidades de test en escenarios de alimentación complejos y ayuda a detectar problemas de energía que antes podían pasar desapercibidos con herramientas básicas. Es, en la práctica, un “upgrade” pensado para el mundo real: placas cada vez más compactas, rutas más densas y más puntos de fallo potenciales.
Limitaciones conocidas: el “reset por ranura” en AMD puede despistar si no se tiene en mente
No todos los síntomas se leen igual en todas las plataformas. El autor apunta una peculiaridad relevante en portátiles con CPU AMD (desde DDR4): cada ranura de RAM tiene su propio “reset”, lo que implica que el comprobador no mostrará esa señal de manera visible como lo haría en configuraciones con reset común (típico de Intel).
Para quien desconozca este matiz, la ausencia del “reset” puede interpretarse erróneamente como un fallo. Saberlo de antemano evita confusiones y aclara que, en esos equipos, la señal es por slot, no global.
Un contexto que ha cambiado: fin de los probadores DDR3/DDR4 y foco total en DDR5 SODIMM
Con la aparición de este modelo, el desarrollador confirma que se cierra por completo la producción de comprobadores para DDR3 y DDR4. No hay misterio: la demanda real ya no existe, hay suficiente parque de herramientas para esas generaciones y quien los necesitaba ya los compró. El negocio y la necesidad están ahora en DDR5, y específicamente en SODIMM —el formato de portátiles—, donde la llegada de nuevas series de CPU y plataformas hace que el diagnóstico fino marque la diferencia entre una reparación que sale a cuenta y otra que devora horas de banco sin resultado.
¿Por qué importa esto para un SAT de portátiles?
Porque cada minuto cuenta. La reparación moderna en portátiles —con placas más integradas y menos margen para “probar por descarte”— exige herramientas que den señales tempranas:
- ¿Hay comunicación SPD? Si no, el sospechoso cambia (líneas, soldaduras frías, contaminación en conectores, daño en pista).
- ¿En qué código POST muere? Si la placa lo expone, acotas si se queda en memoria, gráfica, PCIe, almacenamiento o periféricos.
- ¿Cómo responde la alimentación en DDR5? Un PMIC integrado en el comprobador permite mirar dónde antes se iba a ciegas.
En conjunto, estas funciones acortan el bucle de prueba-error y permiten justificar con datos si una placa compensa repararse o debe presupuestarse sustitución. No es un multímetro milagroso, pero sí una herramienta de “primer diagnóstico” adaptada a DDR5 SODIMM.
Qué no es (ni pretende ser)
- No es un lector universal de POST: solo obtiene los últimos cinco códigos si la placa los expone (ejemplo: algunos ASUS con Quanto).
- No sustituye la instrumentación en fallos complejos: osciloscopio, analizador lógico o inspección bajo microscopio seguirán siendo necesarios en averías profundas.
- No “repara” módulos: sirve para diagnosticar y descartar. En DDR5 la arquitectura ha cambiado, y eso exige herramientas acordes, no “palancas” heredadas de DDR3/DDR4.
Casos de uso típicos en taller
- Portátil no arranca tras cambio de RAM
- Lectura de SPD para confirmar comunicación; si falla, revisar conector, pistas o contaminación (isopropanol y lupa).
- Si hay POST legible, ver fase exacta donde muere y dirigir prueba hacia VRAM iGPU, almacenamiento o BIOS.
- Intermitencias y pantallas negras
- Confirmar líneas de energía con ayuda del PMIC y descartar falsos positivos de memoria cuando la causa real es alimentación.
- Placas con AMD que “no resetean”
- No confundir ausencia de reset global con fallo. En AMD, el reset es por ranura; documentarlo en el parte evita vueltas innecesarias.
Fabricación “desde el taller”: ¿puede convertirse en producto?
El origen del comprobador —un técnico que crea para su propio flujo de trabajo— explica el foco en lo útil y el descarte de lo accesorio. Que su autor se plantee fabricarlo en pequeña o mediana escala es casi una consecuencia natural: si resuelve en su mesa, resolverá en otras.
El atractivo está en el conjunto: SPD visible, códigos POST (cuando se puede), PMIC y un diseño que asume DDR5 como base, no como “evolución de DDR4”. Si finalmente llega al mercado, no extrañaría verlo como “herramienta imprescindible” en SATs que trabajan con gaming laptops o equipos empresariales de última generación.
Conclusión: DDR5 exige nuevas herramientas, y este comprobador apunta al grano
La reparación de portátiles siempre ha sido un equilibrio entre tiempo, técnica y rentabilidad. Con DDR5 SODIMM, ese equilibrio se ha desplazado hacia diagnósticos más precisos desde el minuto uno. Este comprobador no pretende ser una navaja suiza universal; pretende dar tres respuestas rápidas:
- ¿Veo el SPD?
- ¿Qué POST dejó escrito la placa (si lo hace)?
- ¿Cómo se comporta la energía en DDR5 con un PMIC a bordo?
En un entorno donde DDR3/DDR4 ya no justifican nuevas herramientas, centrarse en DDR5 es una decisión lógica. Y si además las funciones están pensadas por un técnico que vive de reparar sin rodeos, el resultado puede marcar la diferencia entre diagnosis lenta y diagnosis profesional.
Habrá que ver si se comercializa a gran escala; si lo hace, muchos SAT encontrarán aquí un aliado real para no perderse en placas cada vez más densas y exigentes.

Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué hace exactamente la lectura de SPD en este comprobador?
Permite ver si la placa comunica con el SPD del módulo DDR5 SODIMM (frecuencias, timings, direcciones). Si no hay comunicación, el técnico sabe que debe buscar la avería en el bus, conector o pistas, descartando otros frentes.
¿La pantalla de códigos POST funciona en todos los portátiles?
No. Solo en modelos que exponen esos códigos, como algunos ASUS con placas “Quanto”. En esos casos, el comprobador puede mostrar hasta los cinco últimos POST para acotar la fase de fallo.
¿Por qué no se ve la señal de “reset” en algunos equipos AMD?
En portátiles con CPU AMD (desde DDR4), cada ranura tiene su propio “reset”. El comprobador no verá un reset global, lo que puede confundir si se espera el comportamiento típico de Intel, donde el reset es común.
¿Sustituye a los comprobadores DDR3/DDR4?
Sí, en el sentido de que ya no se fabricarán según el autor. La demanda está en DDR5, y este dispositivo se centra en SODIMM para portátiles con las funciones que hoy más ahorran tiempo en diagnosis.
vía: elchapuzasinformatico y Youtube