Ransomware: el gran cuello de botella no está en las copias, sino en la recuperación masiva
El sector redobló la inversión en backup, deduplicación y retención tras la ola de ransomware de los últimos años. Pero cuando llega el “día D”, el tropiezo se repite con inquietante frecuencia: la empresa sí tiene copias, pero no puede restaurar a tiempo. El RTO (tiempo objetivo de recuperación) salta de horas a días y el impacto operativo y económico se dispara. En conversación con este medio, varios especialistas apuntan al mismo punto ciego: repositorios y appliances de backup están optimizados para ingestar y almacenar de forma eficiente —compresión, deduplicación, erasure coding—, pero no para servir cientos de restauraciones concurrentes con rehidratación intensiva y picos de I/O. El síntoma es conocido: CPU desbocada, discos al 100 %, IOPS saturados y
