
Elegir CPUs para servidores de bases de datos en 2025 sigue siendo un rompecabezas
Las bases de datos son uno de los pilares fundamentales de la informática moderna: almacenan, organizan y permiten recuperar la información que utilizan desde pequeñas aplicaciones hasta gigantes empresariales y servicios cloud globales. No es extraño que, en cada lanzamiento de procesadores para servidores, los fabricantes insistan en destacar su idoneidad para bases de datos. Sin embargo, la elección del CPU adecuado en 2025 es más compleja de lo que parece a simple vista. En un reciente encuentro con administradores y responsables de infraestructura, algunos veían con entusiasmo la idea de desplegar procesadores de 192 núcleos, mientras otros confesaban tener pesadillas con semejante potencia cuando se trata de gestionar licencias. Esa dualidad resume el reto: rendimiento versus coste. Qué entendemos