
DRaaS se impone: continuidad real con RTO y RPO medibles para banca, energía, salud y SaaS
La recuperación ante desastres ha pasado de ser un manual en un cajón a convertirse en un servicio operativo que se prueba, se audita y se paga por uso. Disaster Recovery as a Service (DRaaS) permite replicar cargas críticas en tiempo (casi) real, declarar objetivos de recuperación (RTO/RPO) verificables y ejecutar failover sin interrumpir la producción. Cuatro sectores —financiero, energía, salud y SaaS— muestran por qué ha dejado de ser una opción para convertirse en requisito de continuidad. Este reportaje repasa exigencias regulatorias, casos reales y buenas prácticas por industria, y cierra con una propuesta técnica desde la óptica de Stackscale (grupo Aire) para desplegar DRaaS con garantías en España y Europa. Finanzas: continuidad certificable y auditorías que exigen reloj