Un hilo que se ha movido con fuerza en X asegura que Elon Musk “ha confirmado” que SpaceX saldrá a bolsa en 2.026 con una valoración de 1,5 billones de dólares y que el objetivo real sería “ganar la carrera de la IA” desplegando centros de datos en órbita alimentados por energía solar.
El problema es que, al separar el entusiasmo del dato verificable, el relato se desinfla. No porque la tensión energética de la IA no exista (existe), sino porque la historia mezcla hechos reales, proyecciones y saltos imposibles en ingeniería y economía.
1) ¿Ha “confirmado” Musk que SpaceX hará una IPO en 2.026?
No hay una confirmación pública formal de Musk del tipo “SpaceX saldrá a bolsa en 2.026”. Lo que sí existe es información periodística reciente que apunta a que la compañía habría hablado con inversores sobre un posible calendario, pero eso no equivale a un anuncio oficial ni a un folleto de salida a bolsa.
En concreto, Reuters recogió que SpaceX habría indicado a inversores un objetivo de salida a bolsa en la segunda mitad de 2.026, según un informe de The Information; en esa misma pieza se recuerda que SpaceX no respondió a la solicitud de comentarios y que Musk ya había mencionado años atrás la posibilidad de listar Starlink cuando el negocio fuese más predecible.
Traducción a “sentido común”: a día de hoy, hablar de “confirmación” es excesivo. Lo responsable es hablar de plan tentativo/rumor informado, no de anuncio.
2) ¿La “crisis de energía” de la IA es real?
Sí. La escalada de consumo eléctrico asociada a centros de datos (y, dentro de ellos, IA) está en el centro de los debates de industria y regulación. Goldman Sachs ha popularizado una cifra muy citada: la demanda eléctrica de los centros de datos podría crecer un 165% para 2.030 (impulsada por IA, nube y otras dinámicas), en un análisis ampliamente difundido por la propia firma.
Y cuando se aterriza en la economía real, el gasto en infraestructura también se ve: Oracle, por ejemplo, muestra en su documentación de resultados un incremento fuerte del esfuerzo inversor, con capex de 20.535 millones de dólares en el primer semestre de su año fiscal 2.026 (según su reporte de resultados).
Eso no prueba por sí solo que “no haya electricidad suficiente”, pero sí que el sector está en una fase de inversión agresiva.
Matiz importante: muchos hilos virales mezclan conceptos (potencia media vs capacidad instalada, generación vs demanda pico, etc.) para que los números “asusten” más. El fondo (presión energética y de red) es serio; el detalle numérico de muchos posts, no siempre.
3) ¿“Centros de datos en el espacio” para resolver la energía? La idea existe, pero no como se cuenta
Aquí es donde el hilo suele cruzar la línea entre lo futurista y lo inverosímil.
Sí existe investigación y proyectos alrededor de computación en órbita y “data centers espaciales”. Por ejemplo:
- Google ha hablado públicamente de investigación para ejecutar cargas de cómputo (TPUs) considerando el entorno espacial (radiación, fiabilidad, etc.), dentro del debate más amplio de computación fuera de la Tierra.
- En Europa, el estudio ASCEND (liderado por Thales Alenia Space) ha explorado la viabilidad de centros de datos espaciales, señalando potenciales ventajas teóricas (energía solar, reducción de suelo/agua en tierra), pero también enormes retos técnicos y económicos.
Ahora bien: de ahí a afirmar que SpaceX va a “empezar en 2.026” a desplegar centros de datos de IA masivos en órbita como sustituto de los centros de datos terrestres hay un salto gigante… y no respaldado por anuncios verificables al nivel que el hilo sugiere.
El gran cuello de botella “olvidado”: disipar calor en el espacio
En la Tierra, refrigerar es caro; en el espacio, refrigerar es físicamente distinto: no hay convección como aquí. El calor se evacua principalmente por radiación, lo que obliga a radiadores grandes y pesados. En otras palabras: puedes tener “sol 24/7” en ciertas condiciones orbitales, pero convertir energía en cómputo genera calor y el calor hay que sacarlo.
Otro problema: ancho de banda y latencia útil
Incluso con enlaces láser entre satélites, la mayor parte de los datos útiles (datasets, usuarios, servicios) está en la Tierra. Para entrenamiento a gran escala, mover datos “arriba y abajo” es un coste brutal, además de complejidad operativa.
4) El número más sospechoso del hilo: “300–500 gigavatios al año” en satélites
Aquí ayuda una cuenta rápida (sin necesidad de ser ingeniero aeroespacial):
- 300 gigavatios (GW) son 300.000 megavatios (MW).
- Supongamos (en el mejor de los casos) una densidad de potencia “milagrosa” de 1 kilovatio por kilogramo (1 kW/kg) para el sistema completo (paneles, estructura, radiadores, electrónica…).
- 300 GW = 300.000.000 kW
- A 1 kW/kg ⇒ 300.000.000 kg de hardware, es decir 300.000 toneladas en órbita cada año.
Eso ya suena fuera de escala incluso antes de hablar de costes, cadencia de lanzamientos, montaje, mantenimiento, fallos, basura espacial y reentradas. Y ese 1 kW/kg es un supuesto extremadamente optimista para un sistema completo con gestión térmica.
En resumen: el número “gigavatio por año” es el tipo de cifra que funciona en redes sociales… y se rompe al primer cálculo.
5) “Todos van detrás de Elon”: la parte que sí es cierta (pero con matices)
El hilo también menciona a otros actores. Algunas piezas encajan, otras se exageran:
- Es cierto que Eric Schmidt ha aparecido vinculado al sector espacial: se ha informado de que tomó el cargo de CEO y un paquete de control en Relativity Space.
- Que exista interés en computación/infraestructuras orbitales no implica que haya una carrera ganada ni que sea viable a corto plazo como “solución” al consumo energético de la IA.
6) Entonces, ¿qué conclusión razonable queda?
- SpaceX IPO en 2.026: hay señales e informes, pero hablar de “confirmación” es inflar el titular.
- La presión energética de la IA es real y está acelerando inversión e inquietud en el sector.
- Data centers en el espacio: hay estudios e investigación, pero venderlo como “plan inminente para sustituir la red eléctrica” es, hoy por hoy, narrativa viral más que hoja de ruta verificable.
Preguntas frecuentes
¿Puede SpaceX salir a bolsa en 2.026?
Es posible, pero a día de hoy lo más prudente es hablar de objetivo tentativo reportado por prensa, no de anuncio oficial.
¿Un centro de datos en órbita sería más barato que uno en tierra?
A corto plazo, no parece. El lanzamiento, la operación, la radiación y, sobre todo, la disipación térmica complican (y encarecen) el enfoque.
¿La IA realmente puede disparar el consumo eléctrico?
Sí. Hay análisis que proyectan aumentos muy fuertes en la demanda eléctrica de centros de datos hacia 2.030, impulsados por IA y nube.
¿Qué sería lo más plausible “en el espacio”?
Casos nicho: procesamiento en el borde para comunicaciones, observación, defensa, o servicios específicos donde el valor de estar en órbita compense el coste. No tanto “entrenar todo en el espacio”.
Fuente: X Ric_RTP