El cable submarino SeaMeWe-6 —que unirá Singapur (Tuas) con Marsella (Francia) a lo largo de 21.700 km y 17 puntos de amarre— ha llegado esta semana a Hawkes Bay, en las afueras de Karachi. La maniobra, compartida por personal de Transworld Associates en redes profesionales, consolida a Pakistán como nodo clave en las comunicaciones internacionales y marca un nuevo hito en el despliegue de esta autopista digital que conectará el Sudeste Asiático, Oriente Medio y Europa a través de Egipto por trazados terrestres diversos.
El sistema, anunciado en 2022, está diseñado con 10 pares de fibra y una capacidad de 12,6 Tbps por par, lo que eleva su capacidad teórica total hasta 126 Tbps gracias a tecnología SDM (Space Division Multiplexing). Según el calendario compartido por el consorcio y los operadores implicados, la red entrará en servicio de forma escalonada, con la puesta en marcha global prevista para el próximo año.
Qué supone el amarre en Karachi
Pakistán ya cuenta con nueve cables que llegan a su costa, todos con entrada por Karachi, y el nuevo amarre en Hawkes Bay (Keamari Town) refuerza la diversidad de rutas, la capacidad internacional y la resiliencia del país frente a incidencias en otros sistemas. Transworld, que opera estación de amarre y centro de datos en la zona, es socio del consorcio SeaMeWe-6 y también participa en SeaMeWe-5; además es propietario del sistema TW1.
Para el operador paquistaní, la llegada de SeaMeWe-6 se enmarca en una estrategia nacional de digitalización. Su director general adjunto, Saad Waraich, subrayó que Transworld “apoya plenamente las iniciativas de la República de Pakistán para una Nación Digital” y continuará invirtiendo en cables submarinos y centros de datos habilitados para IA. En el último año, la compañía ha recibido en su cable landing station dos de los tres sistemas que han tocado tierra en el país (2Africa y SeaMeWe-6), un indicador del dinamismo de la costa de Karachi como puerta de entrada del tráfico internacional.
Un consorcio amplio y socios de primera línea
SeaMeWe-6 integra a grandes telecos y proveedores de infraestructura a lo largo de su ruta. Entre sus socios figuran, entre otros, Beyon (Baréin), Bangladesh Submarine Cables PLC, Bharti Airtel (India), Dhiraagu (Maldivas), Djibouti Telecom, Microsoft, Mobily (Arabia Saudí), Orange (Francia), PCCW Global, Singtel (Singapur), Sri Lanka Telecom, Telekom Malaysia, Telin (Indonesia) y Transworld Associates (Pakistán). El sistema amarrará —una vez concluido— en Manama (Baréin), Cox’s Bazar (Bangladés), Yibuti (Djibouti), Port Said y Ras Ghareb (Egipto), Marsella (Francia), Chennai y Mumbai (India), Morib (Malasia), Hulhumalé (Maldivas), Mascate (Omán), Karachi (Pakistán), Doha (Catar), Yanbu (Arabia Saudí), Tuas (Singapur), Matara (Sri Lanka) y Abu Dabi (EAU).
El contrato de suministro fue adjudicado a SubCom, y el sistema ha ido completando amarres y pruebas a lo largo de 2024 y 2025. En términos de rendimiento, el consorcio ha señalado como objetivo una latencia de ida y vuelta cercana a 130 ms entre Marsella y Singapur, una cifra competitiva para el tráfico entre Europa y Asia que ayudará a mejorar tiempos de respuesta de servicios en la nube, plataformas de vídeo y aplicaciones financieras.
Conectividad estratégica en un contexto complejo
SeaMeWe-6 se concibió con participación china, pero China Mobile y China Telecom se retiraron en 2023 en un contexto de tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China que también han impactado en la industria de cables submarinos. Pese a esos vaivenes, el proyecto ha avanzado con un grupo diverso de operadores y clientes mayoristas interesados en ampliar rutas Europa–Asia con redundancia real y mayor capacidad por fibra.
En términos prácticos, la llegada a Karachi suma ancho de banda para operadores móviles, ISP, banca digital, plataformas de comercio electrónico y administraciones, y abre opciones para peering y interconexión más eficientes en la región. También puede abaratar el coste medio por gigabit internacional al aumentar la oferta y multiplicar rutas, una cuestión especialmente relevante en mercados en desarrollo donde el precio mayorista de la capacidad condiciona la asequibilidad y la calidad del servicio para el usuario final.
Cómo se traduce en la red global
La demanda de tráfico entre Sudeste Asiático, Golfo y Europa continúa al alza por el empuje de servicios cloud, IA, juego en línea, streaming y teletrabajo. Sistemas como SeaMeWe-6, con múltiples puntos de entrada y diversificación terrestre en Egipto, añaden elasticidad al mapa mundial de cables: permiten equilibrar cargas, desviar tráfico durante mantenimientos o incidencias y ofrecer rutas alternativas que minimizan la interrupción del servicio.
Para Pakistán, que aspira a consolidarse como hub regional de datos e Internet, el amarre aporta una pieza crítica: nuevos pares de fibra y capacidad SDM en un enclave con estación propia y operador local con experiencia. El siguiente paso será la integración comercial de capacidad, el peering con redes de tránsito y el aprovechamiento del sistema por parte de hiperescalares y grandes plataformas que han acelerado su despliegue de edge en Oriente Medio y Asia del Sur.
Próximos hitos
En los próximos meses, el consorcio continuará con tendidos, pruebas y activaciones a lo largo de la ruta, hasta la entrada en servicio global. En paralelo, operadores en los distintos landings avanzarán en ampliación de estaciones, sistemas de alimentación repetidores y backhaul nacional para absorber el nuevo caudal y distribuirlo hacia centros de datos y puntos neutros.
Preguntas frecuentes
¿Qué capacidad tendrá SeaMeWe-6 y qué tecnología utiliza?
El sistema está diseñado con 10 pares de fibra y 12,6 Tbps por par, para un total teórico de 126 Tbps, empleando SDM (multiplexación por división espacial) que permite más pares y mejor aprovechamiento del espectro.
¿Por qué es relevante el amarre en Hawkes Bay (Karachi)?
Porque todos los cables que llegan a Pakistán lo hacen por Karachi, y el nuevo amarre incrementa la redundancia y la capacidad internacional, mejorando resiliencia y precios mayoristas al aumentar la oferta.
¿Cuándo estará operativo el sistema completo?
El consorcio ha venido completando amarres desde 2024 y prevé la entrada en servicio de manera progresiva, con puesta en marcha global el próximo año, sujeta a pruebas y certificaciones en cada tramo.
¿Qué operadores participan y quién construye el cable?
Entre los socios figuran Beyon, BSCCL, Bharti Airtel, Dhiraagu, Djibouti Telecom, Microsoft, Mobily, Orange, PCCW Global, Singtel, Sri Lanka Telecom, Telecom Egypt, Telekom Malaysia, Telin y Transworld Associates. El suministro fue adjudicado a SubCom.