Seagate vuelve a demostrar que los discos duros mecánicos están lejos de estar muertos. La compañía ha logrado en laboratorio una densidad de 6,9 TB por plato gracias a su tecnología HAMR (Heat-Assisted Magnetic Recording), lo que hace físicamente posible fabricar unidades de entre 55 TB y 69 TB en formato estándar de 3,5 pulgadas.
Para ponerlo en contexto, sus modelos comerciales más avanzados hoy rondan los 30 TB, utilizando platos de unas 3 TB cada uno. Es decir, Seagate ha conseguido más que duplicar la capacidad por plato en sus prototipos de laboratorio.
Qué ha conseguido exactamente Seagate
El hito está en el propio plato (platter), el disco circular donde se almacenan los datos magnéticamente. Según la información adelantada por medios especializados, Seagate ha probado platos de 6,9 TB, el doble de lo que monta en sus discos de 30 TB actuales.
Con ese nivel de densidad, la aritmética es clara:
- Un disco de 8 platos podría rondar los 55 TB.
- Un disco de 10 platos se iría hasta unos 69 TB.
Todo ello sin cambiar el formato físico del disco (3,5″), algo crucial para que los centros de datos puedan aprovechar las nuevas capacidades en racks y chasis ya existentes.
HAMR y Mozaic 3+: el truco está en calentar (mucho) y escribir (muy fino)
La clave de este salto no está solo en meter más platos, sino en cómo se escribe la información:
- HAMR utiliza un diminuto láser para calentar puntualmente la superficie del plato mientras se graba el dato. Ese calentamiento reduce temporalmente la coercitividad magnética del material y permite grabar bits mucho más pequeños sin perder estabilidad.
- Sobre esa base, la plataforma Mozaic 3+ de Seagate reduce aún más el tamaño de los granos magnéticos del medio, apretando todavía más los bits por pulgada cuadrada.
En otras palabras: el cabezal escribe en áreas más pequeñas pero sin que los datos “se mezclen” o se degraden, lo que permite subir la densidad sin comprometer la fiabilidad.
No para mañana: el roadmap realista de Seagate
La mala noticia para los que ya están haciendo números es que estos platos de 6,9 TB aún tardarán en llegar al mercado. Según el propio roadmap de Seagate, la compañía planea una escalada progresiva:
- 2027: platos de 4 TB
- 2028: platos de 5 TB
- 2029: platos de 6 TB
- 2030: entrada en producción de platos de 6,9 TB
- Desde 2031: objetivo de platos entre 7 TB y 15 TB
Si se cumplen los plazos, la industria podría ver discos de decenas de TB adicionales por unidad durante la próxima década, y unidades cercanas al petabyte antes de 2040 en configuraciones de múltiples platos.
Por qué los discos duros siguen siendo clave en plena fiebre de la IA
En paralelo al auge de los SSD, los discos duros mecánicos siguen siendo la columna vertebral del almacenamiento masivo por varios motivos:
- Coste por terabyte: siguen siendo claramente más baratos para grandes volúmenes de datos fríos o de archivo.
- Capacidad por unidad: incluso con los avances de los SSD, la capacidad bruta máxima por dispositivo sigue favoreciendo al HDD.
- Demanda de la IA: el entrenamiento y operación de modelos de inteligencia artificial genera enormes cantidades de datos que hay que archivar durante años. Proveedores de HDD reportan carteras de pedidos de hasta 2 años en el segmento de centros de datos.
En este contexto, que Seagate siga aumentando la densidad de sus discos no es solo un ejercicio de ingeniería: es un intento de contener costes de almacenamiento a largo plazo en un mundo donde el volumen de datos crece exponencialmente.
Competencia feroz: Toshiba, Western Digital y compañía
Seagate no está sola en esta carrera:
- Toshiba ha anunciado planes para discos de 40 TB en 2027 usando 12 platos y tecnologías como MAMR y posibles híbridos con HAMR.
- Western Digital también trabaja en su propia hoja de ruta de alta densidad combinando SMR, ePMR y futuras variantes asistidas por energía.
Sin embargo, el hecho de que Seagate ya tenga HDD comerciales de 30 TB basados en HAMR y una ruta clara hacia los 50 TB y más allá le da ventaja en madurez tecnológica frente a parte de la competencia.
Qué significa esto para empresas y usuarios
A corto plazo, nada va a cambiar mañana en el PC de casa: estos avances se orientan primero a centros de datos, nubes públicas y grandes proveedores de servicios.
Pero a medio plazo, sí hay implicaciones claras:
- Los proveedores de almacenamiento podrán meter más petabytes en el mismo espacio de rack, algo crítico en CPDs donde el metro cuadrado es oro.
- A medida que estas tecnologías maduren y los costes bajen, veremos mayores capacidades en NAS profesionales y, eventualmente, en el mercado de consumo avanzado.
- La combinación de discos de muy alta capacidad + SSD rápidos seguirá siendo la arquitectura dominante: SSD para rendimiento y HDD HAMR para archivo masivo.
Preguntas frecuentes sobre los nuevos avances de Seagate en discos HAMR
¿Cuándo podré comprar un disco duro de 60 o 70 TB?
Según el roadmap de Seagate, los platos de 6,9 TB no llegarán a productos comerciales hasta alrededor de 2030, por lo que los discos de 55–69 TB se esperan a partir de esa fecha, primero en entornos de centros de datos.
¿Son fiables los discos HAMR frente a los HDD “clásicos”?
Los primeros modelos comerciales de 30 TB basados en HAMR se han diseñado para uso intensivo en CPD y NAS profesionales, con perfiles de fiabilidad comparables a los HDD enterprise actuales. El reto principal no es tanto la fiabilidad básica como demostrar su durabilidad a largo plazo a escalas de millones de unidades.
¿Significa esto el fin de los SSD para almacenamiento masivo?
No. Los SSD seguirán creciendo en capacidad y bajando de precio, pero los HDD seguirán siendo más competitivos en coste por terabyte para datos fríos o de archivo a gran escala. Lo más probable es que ambas tecnologías coexistan, cada una optimizada para un tipo de carga.
¿Veremos discos duros de 1 PB en una sola unidad?
Si las previsiones actuales de platos de entre 7 y 15 TB a partir de 2031 se cumplen, no es descabellado que, combinando múltiples platos y nuevas técnicas de grabación, se alcancen capacidades cercanas al petabyte antes de 2040, al menos en el ámbito de centros de datos.
vía: tomshardware