En un sector acostumbrado a medir el progreso en nanómetros y a celebrar cada salto de nodo como sinónimo de velocidad y eficiencia, Samsung Foundry ha puesto nombre a la palanca que, según sus directivos, marcará la diferencia en la próxima década: DTCO (Design-Technology Co-Optimization), o optimización conjunta de diseño y proceso. Durante el 8.º Workshop de Intercambio Academia-Industria de Semiconductores, celebrado en el COEX de Seúl en el marco de SEDEX 2025, Shin Jong-sin, vicepresidente de la división de fundición de Samsung, defendió que el escalado puro de la litografía ya no basta y que la mejora real vendrá de co-diseñar la arquitectura de los chips junto a las reglas del proceso.
“Con la miniaturización por sí sola, las ganancias se quedan en el entorno del 10-15 %”, advirtió Shin. “A medida que empujamos hacia nodos cada vez más finos, las mejoras de proceso tocan techo y la industria mira al DTCO para seguir avanzando”.
Del “más pequeño es mejor” al “mejor pensado es mejor”
La tesis de Samsung parte de un diagnóstico cada vez más compartido: un salto de nodo —del “N” al “M”, en la jerga del sector— ya no multiplica el rendimiento ni reduce el área como antes. Según Shin, en la práctica, el paso de generación suele arrojar aprox. un 15 % más de rendimiento y un 15 % menos de área, muy lejos de los factores de 2× asociados al viejo “mito” de la Ley de Moore. En ese contexto, DTCO propone romper la frontera tradicional entre lo que decide el diseñador (arquitectura, bibliotecas de celdas, topologías de interconexión) y lo que impone el proceso (reglas de enrutado, profundidad de metalización, recursos de potencia, restricciones de pitch).
¿Cómo funciona en la práctica? El equipo de diseño plantea requerimientos funcionales y cuellos de botella, y los ingenieros de proceso ajustan reglas y stacks —desde el ancho de pistas hasta la altura de celdas o el número de pistas (tracks) por fila— para habilitar nuevas opciones, que a su vez desbloquean mejores colocaciones (placement), rutas más cortas o celdas más eficientes. Ese toma y daca permite, por ejemplo, compactar bloques críticos, reducir la capacitancia de interconexión, mejorar la distribución de potencia y bajar el consumo sin sacrificar timing.
Shin puso cifras al impacto: en 7 nm, alrededor de un 10 % de la mejora global en rendimiento provino ya de DTCO. Por debajo de 3 nm, la compañía **espera que esa contribución escale hasta el **50 %****. No es casual que tanto Samsung como TSMC cuenten hoy con equipos dedicados a esta disciplina, obligados por la física (efectos cuánticos, variabilidad, IR-drop, electromigration) y por una demanda —la de la IA— que crece a ritmos que “duplican cada pocos meses” mientras el silicio avanza a paso de 1-2 % por revisión de nodo.
De planar a FinFET y ahora GAA: el terreno donde DTCO marca diferencias
El directivo repasó la evolución de la arquitectura del transistor: del planar clásico a FinFET y, más recientemente, a GAA (Gate-All-Around), donde la puerta envuelve completamente el canal para mejorar el control electrostático y reducir fugas. Samsung presume de haber sido pionera en FinFET a 14 nm y de llevar GAA a volúmenes de producción, con miles de millones de transistores GAA ya integrados en dispositivos como smartphones.
Precisamente GAA es un buen ejemplo de cómo DTCO traduce física en ventajas de diseño. A diferencia de FinFET, la estructura GAA permite jugar con el número de “hilos” (nanoláminas/nanowires) y con la altura de las celdas, lo que abre la puerta a bibliotecas más flexibles. Samsung explota ese margen con lo que denomina “Hypercell”: celdas personalizadas de mayor tamaño en rutas críticas (para ganar drive y cerrar timing) combinadas con celdas estándar más compactas en zonas menos exigentes. El área total puede crecer ligeramente, pero a cambio mejora la velocidad y la eficiencia energética, lo que eleva el ROI del nodo sin esperar a la siguiente litografía.
No todo es P, A y P: la “P” de Power Integrity gana peso
Otro pilar que DTCO está reforzando es el de la integridad de potencia (PI, Power Integrity). Shin subrayó que el perfil de consumo y la estabilidad de la red de alimentación se han convertido en disciplina crítica dentro de las foundries. Simular la malla de potencia y el flujo de corriente en fases tempranas —cuando el diseño aún es maleable— permite anticipar caídas de tensión (IR-drop), mitigar ruido y evitar sorpresas de última hora que, de otro modo, obligarían a sobre-dimensionar o a degradar frecuencia. “Si el trabajo de PI se incorpora desde el setup del diseño, es más factible entregar el chip optimizado que pide el cliente”, defendió.
IA para diseñar mejores celdas (y no morir en bibliotecas infinitas)
La fundición surcoreana también está aplicando inteligencia artificial en una tarea históricamente artesanal: la generación de celdas. Tradicionalmente, los proveedores crean miles de celdas (NAND, NOR, AOI, OAI, flip-flops, latches, variaciones de drive, diferentes alturas), pero solo una fracción se usa de forma intensiva. Según explicó Shin, modelos de IA analizan el resultado de la síntesis RTL para identificar combinaciones y patrones de uso frecuentes, y a partir de ahí producen celdas compuestas “a medida”. Con esas nuevas piezas, un segundo ciclo de Place & Route puede exprimir área y consumo más allá de lo que lograría una biblioteca genérica.
La idea encaja con la filosofía DTCO: en vez de forzar al diseño a adaptarse a lo que permite el proceso, se modulan ambos lados —reglas de proceso y oferta de celdas— para atender de forma óptima lo que realmente necesita el circuito objetivo.
Más allá de DTCO: hacia SPCO y SDTCO
Shin cerró su intervención con una mirada a futuro: lo que hoy es DTCO —diseño y proceso— evolucionará hacia SPCO (System-Process Co-Optimization) y SDTCO (System-Design-Technology Co-Optimization), extendiendo el enfoque de co-diseño al nivel de sistema. En esa visión, arquitectura, microarquitectura, bibliotecas, interconexión, paquete (encapsulado) e incluso integración 2.5D/3D se tratarían como un único espacio de optimización, con reglas y objetivos compartidos. La tendencia encaja con la heterogeneidad que ya domina el mercado —GPUs, NPUs, chiplets, HBM, chip-on-wafer-on-substrate— y con clientes que piden soluciones (rendimiento por vatio, latencia, coste por die, tiempo de comercialización), no simplemente nodos.
El contexto competitivo: todos miran al mismo sitio
Aunque el directivo evitó referencias directas a rivales, admitió que TSMC y Samsung mantienen equipos de DTCO trabajando codo con codo con clientes fabless y con proveedores de EDA. Tiene lógica: en un mundo donde los hitos de proceso aportan 10-15 % por salto, cualquier optimización de 1-2 % —que en otros ámbitos parecería marginal— decide contratos y viabilidades. Es en ese margen donde el arte de alinear PPA (Performance, Power, Area) con plazos y costes se convierte en ventaja estratégica.
Qué puede esperar el ecosistema
Para los diseñadores de chips, la expansión de DTCO significa más interactividad con la foundry y más iteraciones tempranas, pero también menos sorpresas a final de ciclo. Librerías a medida, reglas de enrutado ajustadas a la topología real y una malla de potencia dimensionada con datos pueden reducir riesgos de cierre y retrabajos.
Para los proveedores de EDA, el mensaje es una invitación (y un desafío): exponer modelos de proceso más ricos, automatizar exploraciones de diseño-proceso y cerrar el bucle con herramientas de síntesis y P&R que hablen el mismo idioma que la foundry.
Para los clientes finales —electrónica de consumo, hyperscalers, automoción, redes—, la promesa es concreta: chips más rápidos y eficientes sin esperar a un milagro de litografía. En un mercado empujado por la IA —que devora memoria y compute—, exprimir cada vatio y milímetro puede ser la diferencia entre lanzar a tiempo o quedar fuera de juego.
Las incógnitas: transparencia, métricas y calendario
Quedan preguntas. ¿Cuánta transparencia habrá en las “reglas DTCO” que una foundry ofrece a cada cliente? ¿Cómo se medirá el aporte real de DTCO al PPA más allá de la narrativa comercial? ¿En qué plazos llegarán estas mejoras a nodos de 3 nm y por debajo? Y, sobre todo, ¿cómo evolucionará el equilibrio entre llevar DTCO al límite y mantener la portabilidad del diseño entre distintas fundiciones?
Shin no dio detalles de productos concretos ni de hojas de ruta públicas. Pero el mensaje es inequívoco: la competencia en 3 nm y en la futura escala sub-3 nm ya no se decide solo en la sala blanca, sino también en los ficheros de diseño, los scripts y las bibliotecas. DTCO es, para Samsung, el nombre de esa frontera.
Preguntas frecuentes
¿Qué es exactamente DTCO (Design-Technology Co-Optimization) y en qué se diferencia del escalado tradicional?
DTCO es un enfoque de co-diseño en el que diseño y proceso se ajustan en conjunto: se revisan reglas de layout, alturas de celdas, número de pistas, mallas de alimentación o bibliotecas de celdas para optimizar PPA más allá de lo que ofrece el escalado litográfico por sí solo. Frente al “más pequeño es mejor”, DTCO busca “mejor pensado es mejor”.
vía: thelec.kr