Samsung aprieta el mercado de la memoria: subidas de hasta el 60 % impulsadas por la fiebre de la IA

El aviso llevaba meses sobre la mesa, pero muchos usuarios aún confiaban en que no sería para tanto. Sin embargo, ya es una realidad: la memoria RAM y los módulos DRAM se han encarecido de forma drástica, y Samsung —el mayor fabricante de memoria del mundo— acaba de consolidar el nuevo escenario con una subida de precios que oscila entre el 30 % y el 60 %.

El golpe no será cosa solo de entusiastas del PC. Afectará a ordenadores de sobremesa, portátiles y, de forma especialmente sensible, a los centros de datos que alimentan la actual ola de inteligencia artificial. Nadie se libra: desde quien quiere ampliar su equipo doméstico hasta los grandes proveedores de servicios en la nube.


De las advertencias a la realidad: la RAM se dispara

Durante buena parte de 2024 ya se intuía el cambio de ciclo. Los fabricantes de memoria habían advertido de que las cotizaciones estaban en niveles muy bajos tras años de precios contenidos y exceso de oferta. A la vez, la demanda de chips DRAM para inteligencia artificial, servidores y servicios en la nube no dejaba de crecer.

El resultado se ve ahora con claridad en las tiendas: módulos de 16 GB de RAM DDR5 que hace no tanto se encontraban por bastante menos de 60 €, hoy rondan los 100 € o más. Lo que en 2023 y principios de 2024 era una buena oportunidad para montar o renovar un PC, se ha convertido en un momento incómodo para quien llega tarde al ciclo.

La situación es aún más tensa en el ámbito profesional. Los módulos pensados para servidores y centros de datos, con mayor capacidad y requisitos de fiabilidad, están soportando las subidas más agresivas. Y ahí es exactamente donde Samsung ha decidido mover ficha.


Samsung se suma a la subida… y arrastra a todo el sector

Hasta ahora, otras compañías como SK Hynix y distintos fabricantes estadounidenses ya habían aplicado incrementos relevantes en sus tarifas mayoristas. Samsung, en cambio, había aguantado algo más, retrasando la subida.

Ese margen de tiempo se ha terminado. La compañía surcoreana ha comunicado a sus clientes un incremento de precios de entre el 30 % y el 60 %, centrado en los chips DRAM destinados a servidores y centros de datos, pero con impacto transversal en toda la cadena de valor de la memoria.

Que lo haga Samsung no es un detalle menor: se trata del líder mundial en producción de DRAM. Cuando el mayor actor del mercado decide subir, el resto de la industria se reordena alrededor de esa nueva referencia. Lo que ya era una tendencia al alza se convierte en nuevo suelo de precios.


Del “cerebro” de la IA al bolsillo del usuario

El gran catalizador de este encarecimiento tiene nombre y apellidos: inteligencia artificial generativa y entrenamiento de modelos de gran tamaño. Cada servidor dedicado a IA necesita enormes cantidades de memoria, tanto HBM (para las GPU) como DDR5 de alta capacidad para el resto del sistema.

La consecuencia es clara: una parte importante de la producción de DRAM se está desviando hacia grandes centros de datos dedicados a IA, dejando menos margen para el mercado tradicional de PC y servidores generalistas.

La lógica económica se impone. Si hay una demanda casi insaciable por parte de las grandes plataformas de IA —dispuestas a pagar un sobreprecio para no quedarse sin capacidad—, la memoria se convierte en un recurso escaso. Esa tensión se traslada a toda la gama de productos, incluidos los módulos que terminan en ordenadores gaming, estaciones de trabajo o portátiles de gama media y alta.


¿Cuánto han subido realmente los precios?

Más allá de porcentajes abstractos, las cifras ayudan a entender el alcance del problema. En el segmento de servidores y centros de datos, se manejan ya ejemplos concretos:

  • Módulos DDR5 de 32 GB han pasado de unos 149 $ en septiembre a alrededor de 239 $.
  • Módulos DDR5 de 16 GB y 128 GB han experimentado subidas cercanas al 50 %, situándose en torno a 135 $ y 1.194 $, respectivamente.
  • Los módulos de 64 GB y 96 GB DDR5 serían, dentro de lo que cabe, los “menos castigados”, con incrementos de en torno al 30 %.

En el mercado de consumo, la fotografía varía según la región, el fabricante de la memoria y el ensamblador final, pero la sensación es similar: kits que hace un año se encontraban con descuentos agresivos ahora marcan precios mucho más altos, y las “gangas” en RAM DDR5 prácticamente han desaparecido.


Compras compulsivas y miedo a la escasez

Como suele ocurrir en los ciclos alcistas de componentes, el anuncio de subidas fuertes ha provocado un efecto adicional: compras adelantadas por parte de integradores, empresas y algunos usuarios avanzados que temen que los precios sigan subiendo o que determinados modelos se agoten.

Ese comportamiento, casi de “acaparamiento preventivo”, no hace sino tensar aún más la cadena de suministro. Si los grandes clientes compran más de lo que necesitan a corto plazo, el stock disponible para el resto del mercado se reduce y los precios tienen aún menos motivos para corregir a la baja.

En paralelo, algunos responsables de infraestructuras de centros de datos dedicados a IA califican de “extremos” los nuevos precios, especialmente en entornos donde el coste total de propiedad ya está disparado por el precio de las GPU, el consumo energético y la refrigeración especializada.


¿Es buen momento para comprar RAM o actualizar servidores?

La respuesta corta, tanto para usuarios domésticos como para muchas empresas, es incómoda: no, salvo que sea estrictamente necesario. En el entorno de PC y portátiles, quienes puedan seguir tirando con su configuración actual tal vez deberían plantearse posponer ampliaciones de RAM a la espera de que el mercado se estabilice o de que aparezcan nuevas generaciones de memoria que relajen la presión sobre la oferta actual.

En el ámbito profesional la situación es más compleja. Muchos proyectos de modernización de centros de datos o despliegues de nuevas plataformas de IA ya están comprometidos, y no pueden esperar indefinidamente. En esos casos, la estrategia pasa más por priorizar cargas de trabajo, optimizar el uso de recursos y negociar contratos de suministro a medio plazo que permitan cierta previsibilidad, aunque sea a precios altos.

Lo que parece claro es que el escenario de memoria barata que se vivió en los últimos años ha quedado atrás, al menos a corto y medio plazo.


Un mercado cíclico… pero ahora con la IA como factor estructural

La industria de la memoria es tradicionalmente cíclica. A fases de exceso de oferta y caída de precios les siguen periodos de ajuste de producción y repunte de tarifas. La novedad de este ciclo es que la inteligencia artificial se ha convertido en un demandante estructural de DRAM a gran escala, y no en una moda pasajera.

Eso significa que incluso cuando el mercado se reequilibre, es probable que el “suelo” de precios sea más alto que en ciclos anteriores. La capacidad de producción no se puede multiplicar de la noche a la mañana, y construir nuevas fábricas de semiconductores lleva años y miles de millones de inversión.

Mientras tanto, los usuarios tendrán que convivir con módulos de RAM más caros y ser más estratégicos a la hora de planificar ampliaciones o nuevas compras.


Preguntas frecuentes sobre la subida de precios de la memoria RAM de Samsung

¿Por qué está subiendo tanto el precio de la memoria RAM DDR5 en 2025?
La principal razón es la combinación de dos factores: por un lado, un ciclo alcista típico del mercado de memoria tras años de precios bajos; por otro, una demanda descomunal de DRAM por parte de centros de datos dedicados a inteligencia artificial. La suma de ambos ha generado escasez relativa y ha permitido a los grandes fabricantes, como Samsung, aplicar subidas de entre el 30 % y el 60 % en pocos meses.

¿Cómo afecta la subida de precios de Samsung a los usuarios de PC gaming y ordenadores domésticos?
Aunque los incrementos más fuertes se concentran en módulos para servidores y centros de datos, el impacto se traslada a toda la gama. Los usuarios de PC gaming y sobremesa ven cómo los kits de 16 GB o 32 GB DDR5 cuestan ahora bastante más que hace un año, y las ofertas agresivas prácticamente han desaparecido. Montar un PC nuevo o ampliar la memoria de un equipo existente sale sensiblemente más caro.

¿Es buena idea comprar memoria RAM ahora o es mejor esperar?
Si el ordenador funciona correctamente y la ampliación no es crítica, lo más prudente es esperar. El mercado está en plena fase de subida y los precios reflejan la tensión máxima entre oferta y demanda. Solo tiene sentido comprar ya si se trata de un equipo profesional que no puede detenerse, si hay un proyecto inaplazable o si se encuentra una oferta puntual que encaje con las necesidades reales del usuario.

¿Qué pueden hacer las empresas para mitigar el impacto de la subida de memoria en centros de datos e infraestructuras de IA?
Las organizaciones pueden actuar en varias direcciones: optimizar el uso de memoria en sus cargas de trabajo (por ejemplo, ajustando configuraciones de bases de datos o contenedores), priorizar proyectos realmente críticos, negociar contratos de suministro a medio plazo con sus proveedores y evaluar alternativas híbridas o en la nube que permitan escalar de forma más flexible. También es clave planificar con más antelación las necesidades de capacidad, para evitar compras de última hora en el peor momento del ciclo de precios.

encuentra artículos

newsletter

Recibe toda la actualidad del sector tech y cloud en tu email de la mano de RevistaCloud.com.

Suscripción boletín

LO ÚLTIMO

×