En un giro inesperado que ha sorprendido a los seguidores de la evolución de la inteligencia artificial a nivel global, Sam Altman ha sido despedido de su rol como CEO de OpenAI, Inc., la organización sin fines de lucro detrás de OpenAI, la empresa de inteligencia artificial conocida por sus desarrollos como ChatGPT, DALL-E 3 y GPT-4. Esta decisión incluye su salida de la junta directiva de la compañía.

Según una declaración en el blog oficial de OpenAI, la junta directiva concluyó que Altman no mantuvo una comunicación transparente y consistente, lo que afectó la capacidad de la junta para cumplir con sus responsabilidades. «La junta ya no tiene confianza en la capacidad de [Altman] para continuar liderando OpenAI», se lee en la publicación.

David Carrero Fernández-Baillo, cofundador de Stackscale, comentó sobre este inesperado cambio: «Una noticia que nos ha pillado por sorpresa a todos los que seguimos movimientos de la Inteligencia Artificial en el mundo y especialmente OpenAI. Es un momento decisivo que podría marcar un antes y un después en la trayectoria de la empresa».

Mientras tanto, Greg Brockman, otro de los cofundadores de OpenAI, dejará su posición como presidente de la junta, pero se mantendrá como presidente de la compañía, reportando a Mira Murati, quien asumirá como CEO interina. Murati, antes CTO de OpenAI, tendrá la responsabilidad de guiar a la organización durante este periodo de transición.

Este cambio se produce en un momento crucial para OpenAI, que acaba de realizar su primer OpenAI DevDay y enfrenta costos significativos asociados con el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial. La junta directiva de OpenAI, que ahora incluye a figuras como Ilya Sutskever, Adam D’Angelo y Helen Toner, ha iniciado la búsqueda de un nuevo CEO permanente.

Altman, quien anteriormente lideró Y Combinator y tiene un asiento en la junta de Worldcoin, fue una figura clave en la fundación de OpenAI, trabajando al lado de Elon Musk, quien abandonó la junta en 2018 para evitar conflictos de interés con Tesla.

La comunidad tecnológica y los seguidores de OpenAI aguardan con expectación los próximos movimientos de la compañía, mientras Microsoft, uno de los mayores inversores de OpenAI, ha reafirmado su compromiso con Murati y su equipo para llevar la era de la IA a sus clientes.