Aunque Apple mantiene un ecosistema considerado como uno de los más seguros del mercado, la realidad en 2025 es más compleja: nuevas vulnerabilidades, cambios legales y la sofisticación de los ataques exigen una revisión crítica de la seguridad del iPhone y su comparación con Android
Seguridad percibida vs. seguridad real
Durante más de una década, el iPhone ha sido percibido como sinónimo de seguridad digital. Esta reputación se basa en una combinación de factores: el ecosistema cerrado de Apple, la supervisión estricta de la App Store, su modelo de actualizaciones centralizadas, y mecanismos como el cifrado por defecto, la autenticación biométrica y la separación de procesos (sandboxing).
Pero en 2025, la pregunta ya no es si un iPhone es seguro en términos generales, sino hasta qué punto puede seguir siéndolo en un entorno cambiante, con una superficie de ataque cada vez mayor, regulaciones que obligan a abrir el sistema y una industria del cibercrimen más profesionalizada.
Nuevas amenazas y factores de riesgo en iOS
Cambios regulatorios: el efecto de la Ley de Mercados Digitales (DMA)
La Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea ha obligado a Apple a realizar concesiones inéditas en iOS, como permitir:
- Instalación de tiendas de aplicaciones de terceros, eliminando la exclusividad de la App Store.
- Uso de motores de navegación alternativos al WebKit de Apple, lo que puede introducir vulnerabilidades no controladas por Apple.
- Acceso ampliado a funcionalidades del sistema para apps externas, incluyendo conectividad Wi-Fi y notificaciones push.
Estas medidas, orientadas a mejorar la competencia, pueden también debilitar la arquitectura de seguridad central de iOS. Apple ha advertido que la apertura del sistema podría facilitar rastreo de usuarios, acceso indebido a datos personales y manipulación de interfaces sensibles. Aunque por ahora solo afecta a usuarios de la UE, es previsible que otras jurisdicciones adopten políticas similares.
Ataques y amenazas específicas para iPhone en 2025
1. Jailbreak y pérdida de protecciones esenciales
Permitir instalaciones no oficiales mediante jailbreak desactiva funciones como el arranque verificado y la protección de ejecución, eliminando una de las barreras más efectivas de iOS.
2. Malware dentro de la App Store
Aunque raro, no es inexistente. Casos recientes:
- Un falso LastPass para robar credenciales.
- El malware SparkCat, disfrazado de app de reparto o de inteligencia artificial.
- Falsas apps de monederos criptográficos como “Rabby Wallet & Crypto Solution”.
3. Aplicaciones web progresivas (PWA)
Pueden instalarse desde navegadores sin intervención de la App Store. ESET ha detectado su uso para propagar malware bancario, aprovechando la instalación silenciosa de apps que imitan bancos reales.
4. Phishing, suplantación y perfiles MDM maliciosos
Los intentos de suplantación de Apple Support por llamada, mensajes SMS o correo electrónico son cada vez más creíbles. Algunos ataques sofisticados han logrado instalar perfiles de gestión (MDM) para controlar remotamente el dispositivo e incluso capturar datos biométricos.
5. Redes Wi-Fi públicas
Sin una VPN, cualquier conexión abierta puede servir como vía para interceptar datos sensibles, redirigir tráfico o capturar contraseñas. Apple no puede evitar este riesgo si el usuario se conecta a una red no cifrada.
6. Vulnerabilidades de día cero y spyware
Grupos altamente especializados, incluso respaldados por estados, explotan vulnerabilidades aún no corregidas para instalar spyware. Casos como Pegasus de NSO Group o GoldPickaxe han demostrado la existencia de amenazas incluso para usuarios con dispositivos actualizados y sin jailbreak.
Recomendaciones de seguridad para usuarios de iPhone
- Mantén iOS y tus aplicaciones actualizadas. Las actualizaciones corrigen vulnerabilidades críticas.
- Evita el jailbreak. Perderás actualizaciones, funciones de seguridad clave y abrirás la puerta al malware.
- Instala únicamente desde la App Store oficial. Incluso con la opción de tiendas externas, evita utilizarlas salvo absoluta necesidad.
- Activa Face ID, Touch ID y contraseñas seguras. Combina biometría y autenticación robusta.
- Activa la autenticación multifactor (2FA) para tus cuentas de Apple y otras plataformas.
- Desconfía de enlaces o correos inesperados. No proporciones credenciales ni descargues archivos adjuntos sin verificar su origen.
- No te conectes a redes Wi-Fi públicas sin VPN. Protege tus datos con una conexión cifrada.
- Activa el modo de bloqueo (Lockdown Mode) si consideras que puedes ser objetivo de ataques dirigidos.
¿iPhone o Android? Comparativa de seguridad en 2025
Característica | iPhone (iOS) | Android (versión general) |
---|---|---|
Modelo de distribución | Centralizado (Apple controla hardware y software) | Fragmentado (múltiples fabricantes y capas) |
Actualizaciones de seguridad | Simultáneas para todos los dispositivos compatibles | Depende del fabricante y modelo |
Control de aplicaciones | Solo App Store (salvo en UE y casos de jailbreak) | Google Play + tiendas externas desde siempre |
Velocidad en parches de seguridad | Alta | Variable |
Permisos de aplicaciones | Restringidos por defecto | Más flexibles, pero configurables manualmente |
Gestión de hardware y firmware | Integrado en el ecosistema Apple | Diverso, con menor control sobre la cadena completa |
Resistencia a spyware de día cero | Alta, pero no absoluta (caso Pegasus, GoldPickaxe) | Variable según fabricante y versión |
Soporte de cifrado completo de disco | Activado por defecto | Depende de modelo y configuración del usuario |
Entorno empresarial (MDM) | Muy robusto y maduro | También fuerte, pero más heterogéneo |
Conclusión:
El iPhone sigue siendo más seguro en términos generales gracias a su modelo cerrado, sus actualizaciones unificadas y su integración de hardware y software. Sin embargo, la diferencia se está reduciendo con Android, especialmente en modelos de gama alta con chips dedicados a seguridad (como los Google Pixel con Titan M2 o los Samsung Galaxy con Knox). La gran ventaja de iOS —el control total de Apple— puede verse comprometida por las exigencias regulatorias de apertura, mientras que Android ha mejorado notablemente en sus políticas de seguridad y protección del usuario.
En resumen, la seguridad del iPhone sigue siendo alta, pero no es absoluta. En un mundo digital cada vez más hostil y con una superficie de ataque en expansión, la vigilancia, la actualización constante y la formación del usuario son tan importantes como el dispositivo que se utiliza. La seguridad ya no es una garantía por marca, sino una responsabilidad compartida entre fabricante y usuario.
vía: Noticias Apple