La compañía suiza se une a una demanda colectiva en EE. UU. para exigir reformas estructurales que protejan la privacidad, la democracia y la libre competencia en el ecosistema móvil.
Proton, la empresa suiza responsable de servicios como Proton Mail y Proton VPN, ha dado un paso decisivo en su batalla contra lo que considera abusos por parte de Apple. Este 25 de junio, la compañía presentó una demanda ante el Tribunal de Distrito del Norte de California, sumándose oficialmente a una acción colectiva que acusa a Apple de infringir las leyes antimonopolio de Estados Unidos. La demanda no solo busca compensaciones económicas, sino cambios profundos en las políticas de la App Store.
Contra el poder de un gigante
Proton argumenta que Apple ha mantenido durante años una posición monopolística en la distribución de aplicaciones para dispositivos iOS, imponiendo tarifas elevadas, restricciones de comunicación con usuarios y limitaciones técnicas a los desarrolladores que compiten con sus propios servicios.
“El control total de Apple sobre su tienda de aplicaciones representa un grave riesgo para la privacidad, la libertad y la democracia”, advierte la compañía. “Estamos entrando en este litigio no solo en nuestro nombre, sino como representantes de todos los desarrolladores y usuarios afectados por estas políticas injustas”.
Tarifas abusivas y un modelo que castiga la privacidad
Uno de los principales focos de la demanda es la comisión del 30% que Apple cobra por cada transacción realizada dentro de las aplicaciones, lo que según Proton actúa como una “tarifa arbitraria” que encarece el uso de servicios y penaliza especialmente a las empresas que monetizan mediante suscripciones, y no con la venta de datos personales.
“Apple favorece el modelo de capitalismo de vigilancia que utilizan gigantes como Meta o Google”, denuncia Proton, “mientras castiga a empresas centradas en la privacidad y la transparencia, como la nuestra”.
Además, la empresa destaca que sus propias aplicaciones han sufrido censura por parte de Apple. En 2020, por ejemplo, la App Store exigió que Proton eliminara de la descripción de Proton VPN la frase “desbloquea sitios web censurados”. La alternativa era la eliminación de la app.
Censura y complicidad con regímenes autoritarios
La demanda también pone el foco en la manera en que Apple responde ante las demandas de censura de gobiernos autoritarios. Citando datos del grupo de derechos digitales GreatFire.org, Proton recuerda que más del 27% de las apps están ausentes de la App Store en China, incluyendo 240 aplicaciones VPN y medios internacionales como The New York Times o BBC News.
“Apple actúa como un único punto de fallo para la libertad de expresión en múltiples países”, señala el documento. “No se trata de seguridad, sino de rendición ante dictadores para proteger beneficios empresariales”.
Una experiencia de usuario más pobre
Más allá de las implicaciones éticas, Proton argumenta que las reglas de Apple empeoran la experiencia de usuario. Entre las restricciones más criticadas están:
- La imposibilidad de informar a los usuarios sobre precios alternativos fuera de la app.
- La prohibición de enlazar a sitios web de ayuda o soporte técnico.
- La incapacidad de gestionar suscripciones de forma fluida entre dispositivos o plataformas.
“Todo está diseñado para mantener al usuario dentro del jardín cerrado de Apple, aun a costa de limitar funcionalidades básicas y elevar los precios finales”, denuncia la firma.
Por un ecosistema móvil más libre
A diferencia de otras demandas centradas en compensaciones económicas, Proton ha declarado que donará cualquier indemnización obtenida a organizaciones que promuevan los derechos humanos y la democracia. “Queremos asegurarnos de que cualquier cambio no sea solo cosmético, sino estructural”, subraya la compañía.
Entre las reformas que Proton reclama al tribunal están:
- Permitir tiendas de aplicaciones alternativas en iOS.
- Autorizar el uso de sistemas de pago externos.
- Garantizar libertad de comunicación entre desarrolladores y usuarios.
La empresa está siendo representada por los despachos Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan LLP y Cohen Milstein Sellers & Toll PLLC.
Un litigio para cambiar las reglas del juego
La demanda de Proton se suma a un creciente movimiento internacional contra las prácticas de Apple. En los últimos meses, la empresa ha sido sancionada o investigada por autoridades de competencia en la Unión Europea, el Reino Unido, Brasil, Corea del Sur y los Países Bajos. En Estados Unidos, la jueza Yvonne Gonzalez Rogers ya acusó a Apple de “desobediencia deliberada” en el caso Epic Games, y derivó su conducta al Departamento de Justicia para una posible investigación penal.
“La batalla legal será larga y difícil”, reconoce Proton, “pero el futuro de internet, la privacidad y la democracia exige que no nos rindamos. No pueden ser los monopolios quienes dicten las reglas de la red del mañana”.
vía: Proton