La inversión a nivel mundial en cloud computing está en un ritmo imparable de crecimiento y alcanza ya cotas del 23% del presupuesto de tecnologías de la información (TI) de las empresas, y se espera que pueda aumentar al 27% en los próximos tres años, aunque yo apuesto a que será más. Las cifras en Europa se sitúan en torno al 19% y en solo tres años se espera que se acerque al 25%.
Tal y como se desprende del estudio realizado por Cisco Consulting Services (CSC) e Intel entre más de 4.000 directores de TI (CTO, CIO, …). De los encuestados el 86% ya utilizan servicios cloud de terceros y están satisfechos con el servicio que están recibiendo, pese a que las exigencias son muy elevadas para servicios en la nube. Entre los principales requerimientos de las empresas para saltar a la nube están disponer de mecanismos de alta seguridad, personalización y garantías de servicio a través de SLAEl Acuerdo de Nivel de Servicio (ANS), conocido en inglés c (Acuerdos de Nivel de Servicio), y sin duda que suponga una consolidación de sistemas y reducción de costes.
Aunque aun tenemos barreras que superar, sobre todo en materia de seguridad y complejidad de uso, es evidente que 8 de cada 10 responsables de tecnología consultados están seguro que los servicios en la nube impactan de forma muy positiva en sus empresas en diferentes etapas del ciclo de consumo de TI (planificación, inversión, despliegue, operaciones y gestión). Pero la visión del cloud computing no es igual en mercado emergente que en países avanzados. Los emergentes, como pueden ser China, India, México o Brasil lo consideran un elemento para transformar y mejorar la productividad, mientras que países como Estados Unidos, Reino Unido, España, Alemania o Canadá dan mucho peso a su potencial para consolidar sistemas y ahorrar costes.
El atractivo de la personalización del cloud
También está claro que la personalización de sistemas, y la posibilidad de adaptarse muy fácilmente a las necesidades de los clientes, con soluciones más adhoc, más optimizadas y eficientes es la mayor clave para que muchas empresas piensen seriamente en el cloud. Más del 75% de los directores de TI ven sus empresas y departamentos como un «orquestador» (igual que el cloud) de servicios internos y externos para dar cobertura a las diferentes áreas de negocio, proporcionando seguridad y soporte técnico.
Descargar estudio de CISCO: The Impact of Cloud on IT Consumption Models
fuente: network world