En un momento en el que la seguridad de red y la conectividad se han convertido en pilares de cualquier infraestructura tecnológica, pfSense sigue siendo uno de los nombres más reconocidos en el mundo del software libre para firewalls y routers. Pero desde que Netgate separó oficialmente sus dos ediciones —pfSense Community Edition (CE) y pfSense+—, la decisión sobre cuál elegir ha dejado de ser trivial.
Lo que antes era un único proyecto open source se ha transformado en dos versiones que responden a necesidades diferentes: la flexibilidad del entorno comunitario frente a la fiabilidad, soporte y previsibilidad del entorno empresarial.
Una evolución natural del ecosistema pfSense
pfSense CE nació como una distribución libre basada en FreeBSD, mantenida por la comunidad y utilizada tanto en laboratorios como en despliegues productivos de pequeñas empresas.
Por su parte, pfSense+ representa la madurez del proyecto: una rama comercial controlada por Netgate, con un ciclo de actualizaciones más ágil, soporte técnico oficial y compatibilidad directa con los appliances de la marca y las imágenes en la nube de Amazon Web Services y Microsoft Azure.
En la práctica, la separación busca atender dos tipos de usuario muy distintos: el administrador que quiere libertad total para experimentar y el responsable de TI que necesita garantías, parches rápidos y soporte 24/7.
Las diferencias que realmente importan
Ambas versiones comparten el mismo núcleo de firewalling, la interfaz web tradicional de pfSense y el soporte para los paquetes más populares (Suricata, pfBlockerNG, FRR o WireGuard). Las divergencias aparecen en el ritmo de actualización, la gestión del soporte y la política de licencias.
| Aspecto | pfSense CE (Community Edition) | pfSense+ |
|---|---|---|
| Licencia y coste | Gratuito, código abierto. | Comercial; gratuito en appliances Netgate, suscripción en hardware propio. |
| Soporte técnico | Sin soporte oficial, solo foros y documentación. | Soporte oficial de Netgate (TAC Lite, Pro o Enterprise). |
| Cadencia de actualizaciones | Más espaciada y conservadora. | Más frecuente, con parches prioritarios y nuevas funciones antes. |
| Panel de gestión (WebGUI) | Sí, interfaz clásica de pfSense vía HTTPS. | Sí, misma interfaz con control de licencia y repositorios exclusivos. |
| Repositorios y paquetes | Repositorio comunitario. | Repositorio comercial con desarrollo preferente. |
| Cloud e híbrido | Sin imágenes oficiales. | Imágenes disponibles en AWS y Azure listas para producción. |
| Hardware recomendado | Libre (x86_64, virtualización, baremetal). | Appliances Netgate o hardware propio con token de activación. |
| Auditorías y cumplimiento | Sin contrato formal. | Facilita cumplimiento y trazabilidad (contrato y soporte). |
| Actualizaciones automáticas | Manuales, a criterio del usuario. | Disponibles con mantenimiento y suscripción activa. |
La misma interfaz, distintas garantías
Desde el punto de vista operativo, ambas ediciones se administran igual. La WebGUI sigue siendo el corazón del sistema: un panel web claro y robusto que permite gestionar reglas de firewall, túneles VPN, NAT, QoS y VLAN con un nivel de detalle que pocos competidores ofrecen.
Sin embargo, en pfSense+ esa interfaz se apoya en una base contractual y en un ciclo de desarrollo más predecible. Las empresas con obligaciones de auditoría, cumplimiento normativo o SLA encuentran aquí un valor añadido: no dependen de un foro comunitario para resolver un incidente crítico.
Un firewall que creció hasta la nube
La versión pfSense+ se ha convertido en la puerta de entrada de Netgate al entorno multi-cloud. Las imágenes certificadas disponibles en AWS y Azure permiten desplegar un hub VPN o un firewall virtual en cuestión de minutos, con soporte oficial y parches regulares.
Es un cambio estratégico: mientras pfSense CE mantiene su espíritu de software libre y flexible, pfSense+ se posiciona como una solución empresarial y cloud-ready, preparada para entornos híbridos y distribuidos.
Cuándo elegir cada versión
pfSense CE: libertad total sin coste
- Ideal para entornos domésticos, laboratorios, pymes o integradores que prefieren autogestión.
- Permite mayor flexibilidad en hardware y virtualización.
- Requiere un nivel técnico medio-alto y tiempo para mantenimiento manual.
pfSense+: previsibilidad y soporte profesional
- Pensado para empresas con operaciones críticas que necesitan parches, soporte y SLA.
- Incluye acceso al TAC (Technical Assistance Center) de Netgate.
- Compatible con imágenes cloud y appliances certificados.
- Facilita auditorías y cumplimiento de normativas de seguridad.
El punto de equilibrio: del laboratorio al entorno productivo
Para muchos administradores, la decisión no es definitiva. pfSense CE puede ser un punto de partida excelente para evaluar funciones, aprender y construir configuraciones personalizadas. Cuando el proyecto escala o la organización necesita soporte formal, la migración a pfSense+ es sencilla: basta con un token de activación que cambia el canal de actualizaciones y habilita las características comerciales.
Este modelo gradual se adapta bien a empresas que crecen o a integradores que despliegan soluciones bajo marca blanca y después necesitan estandarizar mantenimiento y soporte.
Un firewall en plena transición hacia la empresa moderna
En un contexto de crecimiento del edge computing, la adopción masiva de VPN distribuidas y la interconexión de servicios cloud, la elección entre pfSense CE y pfSense+ refleja un dilema común: control total frente a fiabilidad garantizada.
pfSense sigue siendo una de las herramientas más sólidas y flexibles del mercado, pero la separación entre sus versiones marca una nueva etapa: el paso del proyecto comunitario a la plataforma de ciberseguridad empresarial.
En resumen
- pfSense CE mantiene vivo el espíritu open source, ideal para quienes priorizan flexibilidad y coste cero.
- pfSense+ consolida la visión de Netgate como proveedor de infraestructura crítica, con soporte, actualizaciones y despliegue cloud listos para producción.
Ambas versiones comparten un mismo ADN técnico, pero ahora responden a públicos diferentes. La pregunta ya no es qué pueden hacer, sino qué nivel de fiabilidad necesita su red.