La organización refuerza su infraestructura crítica con satélites y drones marinos tras un incremento en los ataques a cables submarinos esenciales para la conectividad global.
La OTAN está desarrollando un plan estratégico para implementar una red de satélites que actúe como respaldo a los cables submarinos de fibra óptica, esenciales para el tráfico de datos a nivel mundial. Esta iniciativa surge en respuesta al aumento de incidentes recientes, como el sabotaje de cables en el Mar Báltico. Este plan incluye el despliegue de drones marinos y una arquitectura híbrida denominada HEIST (Hybrid Space-Submarine Architecture Ensuring Infosec of Telecommunications).
Cables submarinos: infraestructura crítica bajo amenaza
Los cables submarinos transportan más del 95% del tráfico de datos mundial, incluyendo transacciones financieras cuyo valor supera los 10 billones de euros anuales. Sin embargo, son vulnerables a cortes accidentales o deliberados, como el ocurrido recientemente entre Suecia, Estonia y Finlandia, donde un barco chino dañó intencionadamente un cable arrastrando su ancla durante 160 kilómetros.
Estos cables, con un grosor similar al de una manguera de jardín y situados sobre el fondo marino, no están enterrados, lo que los hace resistentes al entorno marino, pero extremadamente frágiles frente a actividades humanas o sabotajes. Según estimaciones, cada año se producen unos 100 cortes de cables, lo que representa una interrupción del 16% de las conexiones globales.
El plan de la OTAN: respaldo satelital y detección precisa
Para abordar estas amenazas, la OTAN está desarrollando un sistema híbrido que combina satélites y tecnología submarina. Entre los principales avances del proyecto HEIST se encuentran:
- Red de satélites láser:
Los satélites actuales de la OTAN manejan velocidades de 5 Gbps, muy por debajo de los cables submarinos, que alcanzan hasta 340 Tbps. La nueva generación de satélites utilizará transmisiones láser, incrementando la velocidad hasta 200 Gbps, 40 veces más que los actuales. Este avance, ya implementado en parte por Starlink, permitirá una conectividad más estable y rápida como respaldo en caso de cortes de cables. - Sistema de detección de daños:
HEIST también incluye un sistema para localizar daños en cables submarinos con una precisión de un metro. Este sistema permitirá reparaciones más rápidas y eficaces, reduciendo el tiempo de interrupción. - Reenrutamiento automático:
Los datos afectados por cortes en cables serán automáticamente redirigidos a los satélites, minimizando el impacto en las comunicaciones y transacciones globales.
Tecnología complementaria: drones marinos
Además de los satélites, la OTAN planea desplegar drones marinos para proteger la infraestructura submarina en el Mar Báltico y el Mediterráneo. Estos dispositivos actuarán como una barrera frente a posibles sabotajes y facilitarán la detección de actividades sospechosas en zonas estratégicas.
Impacto global y cooperación abierta
El proyecto HEIST no solo busca proteger la conectividad en tiempos de paz, sino también garantizar la resiliencia en conflictos o crisis internacionales. Gregory Falco, director del proyecto, anunció que parte del desarrollo será de código abierto, permitiendo que expertos internacionales colaboren para identificar vulnerabilidades y acelerar la implementación de soluciones.
Retos y perspectivas
Aunque el proyecto promete mejorar significativamente la seguridad y estabilidad de las comunicaciones globales, enfrenta desafíos técnicos. La tecnología láser en satélites requiere alta precisión para mantener conexiones estables, especialmente en condiciones de baja visibilidad. Además, el costo de implementación y mantenimiento de estas tecnologías es considerable.
Sin embargo, la combinación de satélites de alta velocidad, drones de vigilancia y tecnologías avanzadas de detección posiciona a la OTAN como líder en la protección de infraestructuras críticas, marcando un hito en la defensa de la conectividad global frente a sabotajes y otras amenazas.
vía: tom’s hardware