NVIDIA, la empresa que ha impulsado como ninguna otra la actual fiebre de la inteligencia artificial, se encuentra ahora en la insólita situación de tener que alquilar sus propias GPU. Según adelantó The Information, la compañía dirigida por Jensen Huang ha firmado un contrato millonario con la startup cloud Lambda, especializada en servicios de computación para IA, para arrendar parte de los servidores gráficos que la propia Lambda compró previamente a NVIDIA.
El acuerdo refleja no solo la escasez global de chips de alto rendimiento, sino también el peculiar equilibrio de poder que se está configurando en la economía de la IA.
Un contrato de 18.000 GPU en dos fases
De acuerdo con las informaciones publicadas, el contrato se dividiría en dos tramos:
- 10.000 GPU en leasing por cuatro años, con un valor aproximado de 1.300 millones de dólares.
- Un segundo lote de 8.000 GPU adicionales, probablemente de generaciones anteriores o de gama más baja, valorado en unos 200 millones de dólares.
En total, el acuerdo alcanzaría los 1.500 millones de dólares, lo que convierte a NVIDIA en el cliente más importante de Lambda hasta la fecha.
¿Quién es Lambda?
Fundada en 2012, Lambda nació como una startup centrada en hardware y servicios de computación para inteligencia artificial. Su negocio consiste en alquilar capacidad de servidores GPU a compañías que necesitan entrenar y desplegar modelos de IA. Entre sus clientes figuran pesos pesados como Microsoft, Amazon y Google, además de actores clave en el sector como OpenAI, Anthropic o xAI (la empresa de Elon Musk).
NVIDIA, además de proveedora de hardware, es inversora en Lambda, lo que refuerza los vínculos estratégicos entre ambas empresas en un contexto de alta demanda y cuellos de botella en el suministro de GPU.
NVIDIA se convierte en cliente… de sí misma
El detalle más llamativo es que NVIDIA, que fabrica los chips más codiciados del planeta (como las GPU H100 y A100), ha optado por alquilar capacidad de cómputo a través de un tercero que ya posee su hardware.
Estos servidores alquilados no estarán disponibles para el mercado abierto, sino que se destinarán principalmente a uso interno de los investigadores de NVIDIA, siguiendo un modelo similar al de Amazon o Microsoft, que también emplean los servicios de Lambda para fines propios.
La situación recuerda al caso de CoreWeave, otra startup cloud respaldada por NVIDIA, que firmó acuerdos similares y llegó incluso a utilizar su reserva de GPU H100 como aval para un préstamo de 2.300 millones de dólares en 2023.
Contexto: la escasez de chips y la carrera por la IA
La decisión de NVIDIA de alquilar su propio hardware a través de Lambda refleja la presión brutal que existe en el mercado de la computación para IA.
- Los grandes proveedores cloud (AWS, Azure y Google Cloud) acaparan buena parte de la producción de GPU de última generación.
- Startups como CoreWeave y Lambda han encontrado un espacio privilegiado gracias a la capacidad de asegurar lotes de chips en fases tempranas, en parte gracias al respaldo directo de NVIDIA.
- Al mismo tiempo, la demanda de entrenamiento de modelos de IA (desde chatbots hasta sistemas de visión y generación de imágenes) sigue creciendo a un ritmo exponencial, lo que obliga incluso al mayor fabricante de GPU del mundo a recurrir a acuerdos de leasing para cubrir sus propias necesidades.
Preparando el terreno para la salida a bolsa de Lambda
Otro elemento clave del acuerdo es que llega en un momento decisivo para Lambda: la startup se prepara para salir a bolsa en los próximos meses. El contrato con NVIDIA refuerza su posicionamiento frente a inversores, al asegurar un cliente de primer nivel y una fuente estable de ingresos plurianuales.
En un mercado donde la credibilidad se mide en capacidad instalada y clientes de referencia, Lambda gana así un respaldo estratégico que podría disparar su valoración en los mercados financieros.
Conclusión
El acuerdo entre NVIDIA y Lambda pone de manifiesto una paradoja de la era de la inteligencia artificial: ni siquiera el líder absoluto del mercado de GPU tiene suficiente capacidad para abastecerse a sí mismo.
La operación también subraya el papel cada vez más relevante de startups cloud como Lambda y CoreWeave, que, con el apoyo de NVIDIA, están moldeando un ecosistema donde la infraestructura se convierte en la verdadera ventaja competitiva.
En este nuevo escenario, el control sobre quién accede y en qué condiciones a las GPU de última generación será determinante para definir ganadores y perdedores en la carrera global por la inteligencia artificial.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Por qué NVIDIA alquila sus propias GPU en lugar de fabricarlas para sí misma?
Porque la demanda supera ampliamente la capacidad de producción. Al arrendar GPU a Lambda, NVIDIA puede cubrir sus necesidades inmediatas de investigación sin esperar a nuevas tandas de chips.
2. ¿Qué diferencia a Lambda de otros proveedores cloud como AWS o Google Cloud?
Lambda se especializa en infraestructura optimizada para IA, con precios y configuraciones más flexibles que los grandes hiperescalares. Además, mantiene acuerdos exclusivos con NVIDIA que refuerzan su atractivo.
3. ¿Qué impacto tiene este acuerdo en el sector?
Consolida a Lambda como un actor de referencia en la nube de IA y refuerza la tendencia de que startups respaldadas por NVIDIA (como CoreWeave) se conviertan en intermediarios estratégicos en el acceso a GPU.
4. ¿Qué implica este movimiento para los investigadores y empresas que necesitan GPU?
Implica que el acceso seguirá siendo limitado y caro en el corto plazo, con una mayor dependencia de intermediarios que han asegurado inventario de NVIDIA.
vía: tomshardware y the information